Día 23.

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(la canción está aquí para que la escuchen y lloren bien :D)

Pónganse con todo con los comentarios si quieren un maratón :)

30 de Diciembre de 2022.

"Tomaste tu propia decisión  y lo hecho, hecho está. Cuando amas a alguien no le mientes ni le dañas. Así que dime tú, ¿eso es amar?"

Día 23.

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Cuando Zabdiel despierta, se debe a los pequeños golpes en su rostro y no a los besos en la mejilla a los cuáles se ha acostumbrado. Incluso ahora, en una cama diferente y un ambiente distinto, se siente como si todo se trataste de un mal sueño y las cosas con Christopher no se hubieran jodido el día anterior. Pero sabe que no es así.

—Grandulón, despierta de una maldita buena vez.

La voz retumba en sus oídos y él sólo puede quejarse, cubriéndose con las frazadas, pero estas son retiradas apenas las jala hacia su cuerpo.

—Necesito... Completar mis horas de sueño.

—Pues en mi hogar... —ahora está siendo empujado lejos—. Esta es la hora de desayunar. Después de la hora de desayunar, no hay más comida hasta la hora de comer.

Zabdiel se queja, sin embargo, se levanta con pereza. Estirándose, Richard nota lo alto que el chico es y se siente intimidado, saliendo de la habitación -casi huyendo- para evitar esa sensación de colgarse en su hombros y alcanzar su altura.

—Sólo despierta del todo y ven al comedor a desayunar —dice desde afuera de la habitación. Zabdiel asiente, tallando sus ojos y bostezando igual que un gigante oso.

—Papá, ¿Por qué ese señor luce como si quisiera morir? —Aaliyah pregunta asustada cuando Zabdiel toma asiento en frente de ella.

—Aaliyah, no hables así —Richard le reprende con un tono de voz un poco bajo.

—¿Quién es?

—Sólo un conocido mío, se quedará aquí por algunos días.

—Quizás meses —Zabdiel corrige tomando una galleta del plato de Aaliyah y dirigiéndola a su boca. Tanto Richard como Aaliyah lo miran mal.

—Deja las galletas de mi hija —el moreno golpea su mano a lo que recibe una queja del contrario—. Traeré las tuyas ahora.

—¿Tienes galletas de animalitos? Chris suele comprarlas.

—Oh, claro. ¿También gustas leche de fresa?

—Tu sarcasmo me parece grosero —Zabdiel resopla, pero sin embargo, las galletas en forma de animalitos llegan a su plato al igual que la leche de fresa y un tazón de frutillas con yogurt.

—Aquí —Richard limpia la comisura de los labios de Aaliyah, justo donde ella de ensució—. Mi amor, te he dicho ya que seas cuidadosa al comer.

Zabdiel los observa. Él observa atentamente a ambos compartir aquel momento tan íntimo y cerrado entre padre e hija y no puede evitar imaginarse a sí mismo en la misma escena, pero con otra persona al lado. Aquello sólo lo hace sentirse afligido al punto de aplastar su galleta de animalito en su mano. Richard se percata de aquello al igual que Aaliyah, ella parece incluso más asustada ahora.

—Papá, ¿Por qué él...?

—Tú sigue desayunando y no lo veas —Richard le ordena. Zabdiel suspira, de pronto un poco de vergüenza se aproxima a él.

SÓLO POR UN MES ➳ JOERICK [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora