SÓLO POR UN MES ➳ JOERICK [EN EDICIÓN]

Día 4.

11 de Diciembre de 2022.

"Es de madrugada cuando Joel llega a casa, despeinado, con la camisa desabotonada y la ropa arrugada. Una escena a la que poco a poco Erick se está acostumbrando a ver."

Día 4.

Erick despierta al sentir una respiración tibia chocar contra su cuello así que abre los ojos poco a poco y está con sonrisa y todo, feliz de ver un brazo enrollado en su cintura.

El pelinegro se voltea despacio y con cuidado, para no despertar a Joel.

"Es muy hermoso" piensa al ver a su esposo soltar pequeños ronquidos.

Algunos minutos después de estar observando, Erick siente al moreno removerse, pronto él abre sus ojos lentamente, sonriendo cuando encuentra al ojiverde enfrente de él.

—Buenos días —Joel picotea sus labios y Erick se sonroja.

—Buenos días.

—Te ves muy bien hoy.

—Mientes. Me veo del asco cuando despierto —Joel niega y vuelve a picotear sus labios.

—Claro que no.

—Seguramente le dices eso a Yoandri, ¿No? —Joel desvía la mirada y suspira.

—Uh, Erick, tengo que ir a trabajar.

Erick baja la mirada. Ha arruinado la única oportunidad que tiene para estar junto a Joel. Es un imbécil.

Joel sale de la cama y se dirige al baño para tomar una buena ducha. Erick solamente se levanta con la pijama y todo y va hacia la habitación de Tania, ella ya se encuentra despierta viendo caricaturas infantiles en su televisión. El ojiverde sonríe con ternura y se acerca a ella, dejando un beso suave en la frente de su hija.

—Papi, no quiero ir a la escuela hoy —Tania hace un puchero y Erick intenta rechazarlo porque sabe que de lo contrario, terminará cediendo.

—Oh, vamos, pequeña. Tienes que ir. No me hagas sacarte de la cama a la fuerza —ella se levanta con un gruñido muy tierno a decir verdad. Erick le pasa su ropa y Tania a regañadientes se viste.

Ahora les está cocinando el desayuno a Joel y  a Tania, su hija baja del piso de arriba y se sienta, esperando a que su papá termine de cocinar.

Joel baja pocos minutos después, ya vestido formalmente para ir a trabajar. Él se acerca a Tania y besa su mejilla con cariño, la pequeña le dedica una sonrisa.

—Papá, ¿Podemos ir al parque en la tarde? —Joel toma una taza con café y asiente, Tania le sonríe.

—Por supuesto, pasaré por ti.

Erick solamente se mantiene en silencio mientras sirve el desayuno. Puede sentir la mirada de Joel puesta sobre él, sabe que lo está mirando pero no quiere devolverle la mirada. No tiene el valor. No después de lo que pasó hace un rato.

Después de que ellos hayan terminado de desayunar, Joel lleva a Tania a la escuela, diciendo que quiera pasar un poco más de tiempo con ella. Erick realmente no se opone, el tiene que llegar al trabajo cuanto antes o se le hará tarde.