☀︎ | Capítulo 28

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☀︎ Capítulo Veintiocho ☀︎

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☀︎ Capítulo Veintiocho ☀︎

She lives in
daydreams with me

Hartley☀️

La fiesta de egresados de Cole es en tan solo una semana. Camille, Maytenne y yo estamos bastante emocionadas, pero la más feliz es la primera, por obvias razones.

Camille nos invitó a su casa, no es la primera vez que venimos aquí. Se ve bastante... decidida por ayudarnos a elegir nuestro vestuario para la fiesta.

-Estás loca, Camila. No me pondría un vestido ni aunque me pagaran. -Sentencia Maytenne, quien suele llamar así a Camille solo para molestarla.

-¿Y qué piensas ponerte? -responde esta. -¿Pantalones y crop-tops?

-Exacto, -asiente con la cabeza, sonriendo sin mostrar sus dientes.

-Bien, como quieras. ¿Hart? Tengo varios vestidos que creo que te quedarían divino. Ven, -me llama. Yo me pongo de pie para acercarme a ella, y juraría que mis ojos brillaron al ver al brillante vestido rojo frente a mí.

Me quedaba de maravilla, así que esa fue mi decisión final.

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Es el día de la fiesta, así que me permití dormir hasta tarde. Es sábado y se acerca el final de las clases, así que últimamente no he tenido ganas de nada más que dormir.

Me levanto de mi cama y me pongo mis pantuflas de peluche de conejo, y comienzo a dirigirme a la cocina.

Pero cuando estoy en camino, aquello que me detiene todos los días me llama la atención.

Mi reflejo.

Clavo mis ojos en la persona en el espejo que me devuelve la mirada. No puedo evitar analizar mi apariencia.

Soy completamente consciente de que hacer esto es contraproducente. No me brinda nada bueno. Pero tampoco puedo evitarlo.

Observo a mi cuerpo esperando que la angustia de siempre arrase con mi ser, pero esta nunca llega.

Con sorpresa, le doy la bienvenida amigablemente a este nuevo remolino de sensaciones. Ya no siento las nauseas de siempre. Me siento... linda. Fresca, feliz. Me siento como si fuera una nueva persona, completamente diferente.

Y unas horas más tarde, una vez que me encuentro lista para la fiesta, sigo mirándome al espejo y me siento mejor que nunca.

Solo tengo un poco de brillo de labios y un peinado bonito, pero con eso me basta y sobra para querer salir y divertirme.

No todo tiene que ser sobre la apariencia, ¿cierto? Todos allí son mis amigos, nadie me odia, y no hay razón alguna para pasarla mal.

Corro escaleras abajo ni bien escucho el timbre, antes de que a mi madre o peor, a Diano se le ocurra abrir la puerta.

Forcing Smiles ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora