𝐋𝐄𝐓𝐇𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄 | awae

𝑃𝑟𝑜́𝑙𝑜𝑔𝑜.

22:23

Una pelirroja de tez porcelana, con grandes zafiros esperaba sentada en reposada en la columna del edificio mientras la luz de la luna la iluminaba. Tras unos minutos notó la presencia de un vehículo negro brillante del que salía un hombre joven de pelo grisáceo.

Con pasos firmes, se dirigió la coche donde el muchacho le abría la puerta, haciendo que sus tacones resonaran por la calle. Con impaciencia se metió al coche mirando como el anterior nombrado cerraba la puerta tranquilamente y se iba al sitio del conductor para meter la llave de nuevo y arrancar este.

Las luces de la cuidad le daban un toque romántico al pasaje, donde ella miraba la ventana pacíficamente. Después de 10 minutos se encontraba en su destino, no sin antes mandar un mensaje a su jefe.

Yo_22:34
Jefe, ya estoy en la puerta.

Jefe Marcus_22:34
Muy bien, Anne. Ten cuidado, recuerda que hoy tienes al acompañante de ASC.

<<Seguro que es un moñas como los anteriores.>>

Tras apagar el smartphone se dirigió a la entrada del edificio donde el hotel tenía el restaurante. Un botones se apoyaba en un mostrador con una mujer esbelta de gafas que miraba la pantalla del ordenador.

Anne se registró como "Zara Smith" y la chica observó la lista dándose cuenta de que era ella. Con un movimiento de cabeza dio a entender que podía pasar, y acompañó a la pelirroja a donde una cinta de terciopelo granate que unía dos varas de oro. Un hombre vestido de negro que le llevaba dos cabezas a las muchachas abrió dejándole paso a la ojizarca.

Entre la multitud encontró la mesa donde estaba uno de sus superiores y el acompañante con unos hombres robustos y mayores. Anne miró detenidamente al de cabellera oscura de rizos y ojos marrones verdosos.

<<Vaya papi...>>

Con lentitud se acercó disculpándose con la gente con la que chocaba. Después del recorrido llegó con una sonrisa a la mesa donde José, su superior la miraba con una sonrisa brillante.

-Zara! Has llegado! Toma asiento al lado de Marc.-Dijo el refiriéndose al chico de piel morena que suponía ser su acompañante.-Madre mía estas preciosa!

-Gracias, Carlos.-Dijo ella sentándose entre el susodicho y el de orbes avellanas.

Todos empezaron a hablar sobre los negocios que tenían planeados. Los hombres parecían ser no ser muy problemáticos ya que cedían bastante. La conversación iba bien hasta que notó una mano ponerse en su muslo.

La observó con perplejidad fijándose que el joven de allí, que la miraba con una sonrisa traviesa. Ella puso una mueca de asco apartando su mano del muslo como si se tratara de un calcetín que se encontraba en la ropa sucia relleno de queso.

<<Pero este de que va?>>

-Perdona, Marc, pero no te han dicho que está prohibido intimidar a una mujer?!-Dijo ella apartándose y captando la atención de los de la mesa y otras personas.

Lo que debería estar prohibido sería tener ese cuerpo.-Comentó el en tono jocoso pasando con delicadeza la lengua por los labios.

Anne odiaba el comportamiento de ese idiota descerebrado así que rápidamente ignoró los "Calma, Zara" de su superior y cogió el bol de spaghettis que tenía aquel molesto individuo para estampárselo en la cara.

<<Pero, que cojones?!>>

Con suma brusquedad el se quitó el cuenco de la cara para mirarla a los ojos. Ella miró rápidamente su cabello, en el que había spaghettis enredados con sus rizos lo que hizo que ella ahogara una risa burlona.

-Que coño te pasa, niña?-Preguntó el furioso.

-Niña?! Aquí el único niño eres tú, pero quien te crees? Sebastián Rulli? (Para quien no lo sepa, Sebastián Rulli es un actor de telenovela, por si no entendisteis xd)

El río con amargura y ella se levantó cabreada para dirigirse a la puerta con las atentas miradas de todos, menos las de su superior que miraba al suelo frotándose la sien con exasperación.

Mientras tanto, Gilbert se fue al baño en dirección distinta a la de ella para quitarse los spaghettis del pelo y limpiarse la cara maldiciéndose.

<<Ojalá no la vuelva a ver.>>
<<Ojalá no lo vuelva a ver.>>