El feminismo de la igualdad está comprometido con una agenda activista, y pretende promover prácticas sociales de igualdad entre hombres y mujeres, en el entendido de que las diferencias entre géneros son estrictamente culturales. Esto supone la pretensión de consolidar un nuevo ordenamiento social con base en valores democráticos e igualitarios.
Como indica su nombre, el feminismo de la igualdad aboga por la existencia de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, basándose en una idea fundamental: los roles asignados a cada género son constructos culturales.
Si los roles de género son consecuencia de un condicionamiento social, entonces es posible re-crear una nueva estructura en la que hombres y mujeres sean considerados iguales.
Comparte con los anteriores la idea de que los roles de género no existen y que son una consecuencia de la educación y cultura recibidos al nacer, en la línea de lo que sostenía Simone de Beauvoir de que 'la mujer no nace, se hace'.
Basa en esta idea su objetivo: que la mujer pueda disfrutar del mismo estatus de que disfrutan los hombres. Difiere con los anteriores en que toma como referencia el estatus masculino, y los anteriores, no necesariamente.
El feminismo de la igualdad considera que la lucha por la igualdad real y efectiva, material, entre mujeres y varones transforma de manera radical todas las áreas de la vida social, el propio concepto de lo que es un ser humano y replantea los fines y el sentido de la vida individual y colectiva.
Este movimiento plantea por primera vez en la historia que el nuevo "Contrato Social" que se reclama no puede hacerse con base en un "Contrato Sexual". Plantea la lucha por la igualdad de derechos como punto de partida y denuncia que la "autoconciencia de la humanidad" ha sufrido una profunda deformación al haber excluido e inferiorizado a las mujeres identificando a los varones con "el ser humano" neutral
ESTÁS LEYENDO
Tipos de Feminismo
Non-FictionUn repaso a todos los feminismos existentes actualmente, de forma objetiva y descriptiva