the curse of the cat

"Serán unas merecidas vacaciones!"- aún oia a mi madre en mi cabeza. Y merecidas que serían! después de decirle que me gustaría pasar unas vacaciones solitarias, apartada de todo el bullicio y aire contaminado de la ciudad, ella aceptó sospechosamente rápido ¡Y claro que aceptó rápido!

"claro cariño, como quieras. puedes ir a casa de tu abuela, ahora que está vacia"

"¿en serio?"- era incapaz de creermelo, normalmente tenía de suplicar, arrastrarme y llorar.

"claro cariño"-no me dio tiempo a celebrarlo cuando-"pero..."- claro que habría un pero.

"pero..?"

"ya sabes que tu abuela está en una fantástica residencia para ancianos donde se ha llevado todo aquello que necesita"

"lo sé"

"bueno cariño,  pues ahora su casa esta llena de trastos y cosas que no sirven para nada"-ya lo veía venir-"así que te toca limpiar todos aquellos trastos, puedes quedarte lo que desees y vender lo que desees, acéptalo no te haré otra oferta."-suspire-"míralo desde esta perspectiva, serán unas merecidas vacaciones"

Desde el autobús podía ver a donde me acercaba, hacía años que no venía a casa de mi abuela. Era todo tan verde, con colinas y pequeños bosques, era algo precioso. era tan verde que parecía falso. El autobús se paró en la única parada que había en aquel pueblo.

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Subí por el camino lleno de piedras que era decorado por plantas de todo tipo, cuando olí algo, algo verdaderamente maravilloso al final del camino. No pude evitarlo y fui corriendo, necesitaba saber que era aquel aroma tan embriagador. los ojos casi se me salen de mis pequeñas órbitas, ¡hierva gatera! inmediatamente le pegue un bocado y empezé a masticar, esa hierva era alucinante! estaba perdido en mi mundo mientras me revolcaba y masticaba hasta que escuche unas risas.

-sabía que serías incapaz de controlarte.

-maldita vieja, me la has vuelto a jugar!- ella levanto una ceja de aquel arrugado rostro al cual ya me había acostumbrado demasiado.

-te estaba probando, vamos entra. Tenemos que hablar- entro en aquella diminuta casa de madera y cerra la puerta tras de si.

Como esperaba aquella vieja loca que entrará si me cerraba la puerta, pero antes de quejarme pude ver que había instalado una gatera en la puerta. resoplé antes de entrar.

-ja    ja    ja, eres tran graciosa que casi se me cae la cara de la risa.

-lo sé- dijo sentandose en la mesa de madera, en aquella casa, excepto los cubiertos y la vajilla, todo era de madera.- ultimamente vienes mucho a verme y estoy harta de tener que levantarme siempre a abrirte la puerta- suspiro y me miro fijamente a los ojos- sientate por favor Mace.

En todos estos años que la conocia jamas me había llamado por mi nombre verdadero, simplemente me llamaba gato. Di un salto y me senté en la silla llena de cojines, los cuales estaban puestos ahí expresamente para mi. En aquel sitio había una taza de te realmente caliente.

-no! me gritó antes de que tocará la taza- me asusté y mi cola se metió entre mis patas. Estaba más alterada que de costumbre- lo siento- me relaje y volvi a sentarme comodamente.- es que no me ha gustado lo que he visto fuera, lo de la hierva gatera.

-pues a mi tampoco, me he sentido demigrado.- ella apoyo los codos en la mesa y se foto la cabeza con las manos

-Solo quería hacerte una prueba Mace, cuando hace seis siglos viniste a mi en busca de ayuda yo no me negue, pero ha pasado mucho tiempo- suspiro. Recordaba cuando me encontró, si ella no hubiese aparecido ahora yo estaría muerto, ella era tan joven y guapa que pensaba que sería la que me salvaría del todo. Pero solo me salvó a medias.-has ido corriendo hacia hierva gatera y te has comportardo como uno de ellos, por un momento no pude percibir tu aura, creía que un gato normal se había colado en mi jardín- me miro llena de dolor- estás cediendo a impulsos animales.

-¿qué?- sabía a que se refería pero no queria aceptarlo.

-Te estás combirtiendo en un gato, en un gato de verdad, tu mente está accediendo a impulsos primarios. Incluso antes cuando te asustaste reaccionaste como un gato.

-estoy perdiendo mi humanidad- se escapo de mi boca en casi un suspiro que hizó que mis bigotes se movieran.

-después de todo este tiempo he llagado a quererte como un amigo, no dejaré que esto te pase. he decidido acelerar las cosas, aunque tiene un gran precio a pagar.

antes de que pudiera preguntarle alguien atravesó la puerta con un sonoro golpe.

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aquí está el primer capítulo de mi primera obra.

Espero que os guste, comentad y votad.

si os gusta subiré más capítulos. yo he disfrutado mucho escribiendola y espero que vosotros disfruteis leyéndola.

os aviso que contendrá escenas subidas de tono, no diré cuando serán. solo es para manteneros informados.