Tú no.

510 30 0
                                    

Lentamente las luciernagas empezaron a apartarse y el agua que le rodeaba caía lentamente regando la hierba de su alrededor. Me miró con aquellos ojos amarillos y me sonrió enseñandome sus colmillos, su sonrisa le daba aspecto de juventud, pero al mirar sus ojos podías ver la madurez de todos los años que había vivido. Se acercó a mi mientras se echaba el pelo hacia atras con una mano, al llegar a mi altura se agachó un poco y me dió un beso en la mejilla.

-¿te ha gustado?

-ha sido precioso Mace.- su sonrisa se hizo más grande y, antes de poder raccionar me tenía en sus brazos.

-¿qué...?

-ya es tarde, y mañana tienes que levantarte temprano para ir al lago.

-yo quiero quedarme más tiempo contigo.- le pase los brazos por el cuello y recosté la cabeza en su pecho. Él me abrazó con más fuerza.-Mace

-¿sí?- ya estabamos subiendo las escaleras, me sentía muy cansada ¿qué hora seria?, no duraría mucho más despierta.

-¿por qué tienes unos ojos tan amarillos? ¿y por qué tus colmillos son tan afilados?

-Para comerte mejor- dijo riéndose, note mi cama debajo de mi ¿ya habíamos llegado a la habitación? Note como me quitaba los zapatos y los pantalones- tranquila, es para que duermas mejor, no te iba a meter en la cama con los zapatos puestos ¿no?- me tapó con la fina sabana y rodeó la cama para tumbarse a mi lado. Me tumbe en su pecho y el me rodeo con los brazos.

-No has respondido a mi pregunta.

-Ah, son las marcas de mago, por suerte yo tengo unas más o menos normales. Mag tiene los dedos de los pies palmeados.

-si yo también soy una bruja... ¿que marca es la que yo tengo?-me acarició detrás de la oreja, dibujando una linea.

-aquí, tu piel es de color azul, pero parece que es una vena y con el pelo no se te ve. Tienes mucha suerte señorita.- me dió un beso y me quede dormida.

                                           ------------------------------------------------------------

La amiga de Di entró en la habitación dando un portazo, ya era de día y había vuelto mi aspecto de gato. Di dormia plazidamente y no se había dado cuenta de el jaleo que había formado su amiga al entrar.

-Aparta gato.-se montó en la cama y empezó a saltar al lado de Di, esta se despertó completamente asustada, pero en cuanto vió a su amiga le lanzó una almohada a la cabeza.

-dejame dormir un poco más....

-nada de eso- le lanzó la almohada de vuelta- es tu problema si anoche no te dejaron dormir. Pero no te culpo, yo tampoco sería capaz de dormir teniendo a ese monumento de chico a mi lado.

-¿que hora es?- Di se levantaba de la cama sin ganas y se metió en el cuarto de baño para lavarse la cara.

-Las 9, ya teniamos que habernos ido y no hemos preparado ni la comida- su amiga empezó a sacarle ropa de los cajones y la fue poniendo en la cama-no tenemos tiempo que perder, quiero aprovechar todas las horas de sol posibles para que no se me quite este moreno. Sabes que no soporto estar tanto tiempo estar encerrada en un sitio tan lúgubre.

-no te preocupes por la comida-Di hablaba desde el baño, ahora se cepillaba su corto cabello rubio.-un amigo va a venir con nosotros y el dijo que iba a poner la comida.

-¿qué?- su amiga, que creo recordar se llamaba Carolyne, entró con la ropa que había preparado para Di en el baño.- me pierdo un par de semanas y de repente, la triste chica que no creía en el amor y le daba miedo conocer a personas, tiene un amigo del que yo, su mejor amiga, nunca ha oido hablar, y a la cual también, nada más verla me la encuentro en los brazos de el tio más bueno que he visto en mi vida.- Di se vestía mientras ponía los ojos en blanco ante el comentario de su amiga- ¿sabes qué? voy a comprar una casa aquí, yo también quiero conocer a tios buenorros.

-Caro, no todo es el físico- Salió y me dedicó una enorme sonrisa. Me cogió en brazos y me beso en la cabeza.-Buenos dias Mace ¿dormiste bien?- yo solo asentí.

-Vamos Di, no te entretengas con ese gato, quiero tomar el sol, el soooooooooool.- la puerta sono en ese momento y el pelo de mi lomo se erizo, sabía perfectamente que era aquel estúpido, le odiaba tantísimo.

-Es él, coge tus cosas y nos vamos.-Di preparo un pequeño bolso, pero después me miró y cogió uno más grande-quiero que estes cómodo.

Nos encontramos con Carolyne en la escalera y bajamos los tres juntos. Di abrió la puerta y los presento, podía ver a ese indeseable comerse a MI Di con los ojos, aunque no era extraño, llevaba una falda muy corta y una camiseta de tirantas casi tranparente que dejaba su hermosa piel al descubierto. No me gustaba que el la mirara así, podría fijarse en su amiga, era bonita, no tan hermosa como Di, pero era guapa. Empecé a maullar sin control corroido por los celos, solo quería que ella me mirara a mi.

-¿Mace? ¿qué te pasa? ¿no estás cómodo ahí?- mi metodo había dado sus frutos. Dí me sacó de su bolso para cogerme en brazos y acomodarme entre sus suaves pechos. Miré a ese estúpido, su mirada ardía llena de odio y yo le hacía rabiar apretándome más contra sus pechos.

-Por fín estamos aquí-Dijo Di mientras me soltaba en el suelo, y ese estúpido se rió mientras me miraba.

La tarde pasó tranquila, me interponía entre Di y el idiota, o veía como jugaban a las cartas, me encantaba ver a Di bañarse en el lago y jugar con su amiga, su sonrisa era revitalizadora y la amaba más que nada. Ella me dedicaba sonrisas complices de vez en cuando, me cogía en brazos y me besaba mientras hablaba conmigo. Había pasado más de seis siglos vivo, durante toda mi vida he visto el mundo cambiar, las personas, la ropa, la tecnología, lo edificios... pero yo no había cambiado, mi corazón seguía cerrado, estaba seguro que con el tiempo se pasaría esta maldición, Di apareció de la nada y desde ese momento supe que era lo que faltaba en mi vida.

Ella apareció de la nada a mi lado y me abrazó. su sonrisa era todo lo que veía, pero un reflejo me dorado me distrajo y entonces la ví, con su sonrisa de superioridad. El temor inundo todo mi cuerpo, no, esto no podía pasar, no podía pasar.

the curse of the catDonde viven las historias. Descúbrelo ahora