ℂ𝕒𝕡. 𝟞

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- ¿Cómo que hijo? - Pregunto Tokio sorprendida - ¿Cuantos años tienes? ¿Diecisiete?

- Tengo diecinueve y si tengo uno hijo

- ¿Y dónde está?. Pregunta Nairobi

- Con el gilipollas de su padre. Respondí un tanto enojada

- Pero como paso - Pregunta Tokio - ¿Porque si está con el padre te pones así?

- Todo empezó cuando tenía quince años, pues me enamoré locamente de un chico cinco años mayor que yo pues pasamos unos meses de relación y después me enteré que estaba embarazada mis padres querían que no lo tuviera pero me negué ya que mi hijo no iba a sufrir, no tenía ningúna culpa de nada así que lo tuve y al año me enteré que el papá de mi hijo se iba a casar pero el nunca se quiso hacer cargo de el, porque decía que no era de el y todo eso  - Se me empieza a cristalizar los ojos - pero cuando mi hijo tenía tres años, un día salimos - Hice una pausa y suspiré - me distraje unos minutos y ya no estaba conmigo, me lo arrebataron de mi lado luego me enteré que su padre se lo había llevado porque su esposa no podía tener hijos y esa era su ilusión para cumplirle el sueño de tener hijos y los abuelos de mi hijo querían a alguien de su sangre así que me quitaron - Se me escapan unas cuantas lágrimas - así que ellos hicieron lo posible para quitarme la custodia de mi hijo y lo lograron y ahora lo que tengo pensado es llevarme a mi hijo y a mi hermano y irnos a una isla los tres solos.

- Ya tranquila. Me abraza Nairobi

- Las dos van a poder tener a sus hijos con vosotras. Dijo Tokio

- ¿Cómo se llama tu hijo?

- Se llama Aníbal. Dije sonriendo

- De todos los planes que tiene la gente aquí los de vosotras son los mejores. Dijo Tokio

- Bueno pues ya basta de lágrimas- Dije secandome algunas lágrimas- Tokio estás en una relación con Río no - La mire pícara.

- Porque piensas eso. Dijo un poco nerviosa

- Crees que no me voy a dar cuenta que Río sale a altas horas de la noche, estamos en la misma habitación

- Bueno si estamos en una relación, solo no le cuenten al profesor

- Somos una tumba. Dijimos Nairobi y yo al unísono

- Porque será que el profesor les dejo juntos no son conocidos ¿verdad?

- No, y creo que fue porque le dije al profesor para estar con Río, aunque si me gustaría para novio. Dije divertida para darle celos a Tokio

Tokio me miró sería y me empeze a reír por su cara

- Mentira, Río si está guapo y todo pero no es mi tipo

- Bueno les voy a decir otra cosa, ¿Os  gusta el tequila?. Dijo sacando una botella

Nos miramos, me levanto y pongo música,mientras Nairobi corta unos limones y Tokio sirve el tequila y así  empezamos a beber y se nos fue la noción del tiempo hasta quedar borrachas las tres.

Estábamos bailando y cantando cuando se abre la puerta y deja ver al profesor, apague la música y mire al profesor

- Son las cuatro y tres de la madrugada, mañana hay clases a primera, explosivo plástico

- Perdon

- Estaría muy bien que estuvieran descansadas para la clase

- ¿Nos hemos desvelado?

- A la cama

- ¿Los cuatro a la cama?

- Cada uno a la suya

- Le queda muy bien esa pijama, profesor. Dije y me empeze a reír

- Ahora, ahora

El profesor se fue y nos tiramos a la cama riendo

- Y... Nairobi con las luces

- Este tío me pone muchísimo, me pone muchísimo ¡Me pone muchísimo!

- ¿De verdad? Pues no se te nota nada

- Se me nota, pues que se me note

- Mogollón

[...]

Una vez que los cirujanos entraron y empezaron a sacarle la bala a Arturo, me quedaba poco a poco con toda clase de herramientas, solo las necesarias para sacarle a bala a Mónica.

Denver y yo fuimos a la camara donde estaba Mónica, me acerque y le daba pequeños golpecitos en la cara para que despertara

-¿Que le pasa?. Denver pregunto dejando todas las herramientas en el suelo.

- Se está quedando medio dormida - Mire a Mónica- Tu tranquila que en nada tienes la bala sacada.

Mónica asintió y empezé a buscar la aguja con anestesia que había traído. Una vez la encontré, me puse de rodillas al lado suyo

- Dolerá mucho

- ¡Que va, mujer! Si esto en nada lo termino yo. - Le puse la anestesia y se retorció de dolor un poco, pero Denver le daba ánimos mientras le controlaba el pulso - En cinco minutos te hará efecto y empezaré a sacarte la bala, tu tranquila.

Mientras esperábamos los cinco minutos, Denver intentaba distraer a Mónica hablando de Arturo, hasta que la puerta se abrió. Denver y yo nos pusimos de pie con las armas apuntando, cuando vimos que era Nairobi.

-¿Que hacéis?

- Joder, Nairobi que susto has dado

-¿Ella no estaba muerta?. Pregunto un tanto desconcertada, refiriéndose a Mónica.

- Hola. Respondí algo apurada mientras me reía un tanto nerviosa

- Era pegarle un tiro o matarla. Concluyo Denver

- ¿Tu que pintas aquí?. Me preguntó

- Le pillé en el momento, y decidí ayudar al chaval, porque estudié y tengo un título de enfermera ya sabes.

- Ya, claro - Respondió Nairobi mientras soltaba una carcajada - Habéis tenido suerte de que os haya pillado yo y no otro. Y tranquilo, que yo soy una tumba.
- Le pillé en el momento, y decidí ayudar al chaval, porque estudié y tengo un título de enfermera ya sabes.

[...]

Fui a llevarle a Mónica algo de comida y medicamentos mientras Denver estaba en su hora de sueño

Abrí la puerta, y me encontré a Mónica prácticamente encima de Denver y a escasos centímetro de besarlo.

-¿Que mierda haces?. Pregunté mientras tiraba la caja de comida al suelo.

Mónica se alejó de Denver lo más rápido que pudo y Denver se empezó a despertar.

-¿Alemania? ¿Que dices?

- Que la tía está, que estaba encima tuyo, manoseándote, ¿Que me tienes que contar? ¡Habla! Dije enojada

𝕮𝖔𝖓𝖙𝖎𝖌𝖔 𝖍𝖆𝖘𝖙𝖆 𝖊𝖑 𝖋𝖎𝖓𝖆𝖑 ⒹⓔⓝⓥⓔⓡDonde viven las historias. Descúbrelo ahora