Capítulo 5

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Después de observar detalladamente los rostros de cada uno de los chicos que estaban a mi lado, llegué a la conclusión en donde no era un juego y que en verdad estaba pasando. El fin de todas las eras. O de la nuestra.

Un movimiento en los escombros, llamó mi atención. Los temblores anteriores habían provocado que las paredes más flojas se desplomaran, y según mi moral si había alguien que necesitaba ayuda debía recibirla, así que corrí a un callejón recién formado, crucé al otro lado con ayuda de lo que parecían ser peldaños improvisados. Seguí los gritos de auxilio, ahora me encontraba en una construcción totalmente en ruinas, no había rastros de que hubiese alguien más sin embargo continué, el polvo hacía que tosiera con desesperación, en cuanto disminuyó la intensidad abrí los ojos, erguí mi espalda enderezando las piernas y miré a mis alrededores.

Los escombros ya no se podían ver por el polvo, pero mis oídos captaron pasos, miré hacia la dirección proveniente y a lo lejos se acercaba un joven con un aparato en las manos, se frenó en una distancia prudente, recibí una mirada escalofriante de su parte, aquella persona no parecía necesitar de mi ayuda. Me quedé viéndole fijamente, pues este dibujaba una sonrisa ladeada y mantenía una postura amenazante con aquel artefacto. 

Acercó el objeto a su rostro y luego habló —Goldenwolf.

Mi cuerpo se transformó en unos segundo, tal vez fue un instante, pero el peor de mi vida, el dolor metálico desapareció. No sabía con certeza de qué se trataba solo que ahora podía afirmar que yo era una especie de mezcla entre los humanos y esas bestias peludas llamadas lobos. En aquel instante el razonamiento me invadió,  Goldenwolf y yo éramos uno, por eso cuando me llamó con ese nombre me transformé, pero lo que me preocupaba era que ese joven podía dar órdenes y yo las cumpliría, lo sabía porque Goldenwolf me lo había dicho, también que no me rindiera ante el individuo, la verdad es que lo mirabas y te perturbaba un poco.

—Perfecto, ahora que te tengo como quería, —el aire tenso mermo importancia y fue como una fuerza que me obligó a escuchar al chico —irás con Tundra y Graybeard, actuarás normal, esperarás a que Silverback llegue con la maga y luego la matarás, ¿entendido? Y cuando escuches que te llame vendrás a mí, sin antes traerme el objeto mágico que cargará uno de los Caballeros. 

Respondí con un gruñido, luego me transformé y cubrí mis partes. El joven me lanzó ropa como si se tratase de una cosa inferior, la tomé y me vestí rápidamente —Dime, ¿Cómo haré para reconocer el objeto?, hasta donde sé podría ser cualquier cosa.

—Es fácil, además de tener una forma puntiaguda su energía atrae tanto que querrás tenerlo en tu poder, será sencillo ya verás. Lo único que te pido es que procures de que no te sigan después de asesinarla.

Mientras tanto observé como desaparecía entre la polvareda, decidida volví de donde me había ido, pero creo que va a ser un problema encontrarlos. Era más que obvio que yo a ellos no les importaba, no les importaba si estaba allí o no, si me moría o no. Total yo solo era la alumna que quería un tour, la chica que les apuntó con un arma, la chismosa que se escondió tras el amueblado. Pero, no me voy a dejar dominar por esas cosas, que mis primeros días hayan sido extremadamente anormales no me quitan quién soy, creo que debo empezar a ser como me decía mi nana.

Una chica con actitud. No sé si es que me estaba ofendiendo o simplemente lo ignoraba, pero de las historias que me contaba mi abuela siempre uno de los datos que me atraía era el de ser dominante en tu campo, nunca lo intenté porque me parecía una perdida de tiempo, sin embargo creo que Goldenwolf me está inspirando. Esta especie de doble personalidad me gustaba, podía subir el pulgar ahora, estaba más que segura que no rechazaría la piel que me poseyó.

Aquí les va un consejo si es que quieren hablar con mi nana, ella es un poco agresiva y bruta cuando habla, adora las películas que involucren armas y sangre, así que el mejor tema para hablar sería de The Walking Dead, pues es como tratar con una adolescente perturbada. Sinceramente creo que esa es la razón por lo que trataba de mantener un perfil bajo, ser la chica buena y hacer que la gente se coma el papel de la chica perfecta. Quizás que un joven ahora me mandase me estaba afectando, o quizás el hecho de que ahora era una mujer loba. Pero me sentía con tanta adrenalina como nunca en mi vida. 

Era más que probable que el profesor Hamish, el chico y la morena estuvieran en la cabaña, como se veía a mi alrededor se podía notar que un par de edificios se habían desmoronado, pero después el resto se sentía sereno. Las tan esperadas cintas de la policía rodeaban los lugares que podían llegar a ser peligrosos, no había rastros de nadie, pero sí de que estuvieron. Caminé nuevamente por la noche, perdí mi celular al transformarme así que no podía saber qué hora era, aun así mis pies me llevaron al bosque y continuaron rumbo. La verdad no tenía idea de donde quedaba la cabaña, solo que la intuición de Goldenwolf me guiaba.

(...)

En cuanto llegué y todo el peso de mi cuerpo estaba a centímetros de la puerta solo respiré y solté la mala vibra que recibí. Ahora que lo pienso, ¿seguía órdenes de un desconocido para matar a una maga el cual llegaría? No sé si era razonable, sin embargo no valía mi opinión porque de todos modos yo no llevaba las riendas, el chico con el artefacto sí.

Después de todo sentía que mi propósito en la vida era matar a aquella maga, no sé por qué, pero ansiaba la sangre derramada de esa perra. Perdón, mi vocabulario. Toqué la puerta como mi antigua yo lo haría y esperé a que alguien me abriese. Pues como era de esperarse quién me atendió era el chico del salón, el que sabía que yo era Goldenwolf. Solo me miró y después se hizo a un lado para que entrara, al parecer tenía una conversación con el profesor, ya que siguió hablando.

—Aún no asimilo que Stone cediera, supongo que es un trato justo. Ayudarla a salvar al mundo a cambio de que olvidará la muerte de Kepler.

—Creo  que muy dentro de ella hay empatía, y también puede de que la actitud arrogante de Kepler la ayudaran a tomar la decisión —Ambos brindaban por el acuerdo, como hermanos muy contentos y aliviados —Pero no hablemos antes de tiempo, me parece un poco inmaduro reaccionar así. Y te lo digo en serio, no vuelvas a hacer nada estúpido, no te mato porque lo hiciste por Lilith, nada más por eso.

—¿Lo ves? siempre lo arruinas, por qué no se puede estar feliz ingenuamente por una vez en la vida. Nadie te entiende.

Me senté lo más apartada, vi como el profesor se levantaba y preparaba un trago. Mientras tanto yo solo me repetía las órdenes específicas en la cabeza para no equivocarme: Esperar a que llegue Silverback con la maga. Matarla. Y llevarle el artefacto puntiagudo. Esperar a que llegue Silverback. Matarl...

—Y como llevas eso de que ahora eres uno de nosotros, Randall me contó —así que ese era el nombre del individuo boca sucia. —Aunque desconozco a tu Werewolf, tampoco oí nada sobre un nuevo caballero, hasta donde sabía solo existían seis pieles. Randall como Graybeard, Jack como Silverback, Lilith como Madera, Grabrielle como Midnight, Práxis como Alfa y luego  yo como Tundra. Pero tú...

—Nos encantaría saber cuál Werewolf te tocó, vamos, estamos celebrando y tu historia de seguro es entretenida.

El profesor me ofreció el trago, lo acepté y luego miré pesadamente el líquido. ¿Goldenwolf tenía historia? ¿Si es que la tiene, no debería de habérmela mostrado ya? Aunque tratara lo único que me mostraba mi piel eran imágenes borrosas de un hombre con bata blanca. Yo no hice más que beberme todo el contenido alcohólico luego levantar los hombros como respuesta, restándole importancia.

—No sé nada, solo que se trata de Goldenwolf.

Randall frunció las cejas y esquivó mi mirada, el profesor solo profundizó sus ojos en mi frente, de la incomodidad me moví en el asiento. Algo sabían, pero me lo dirán o no. No sabía si es que estaba haciendo bien mi trabajo, díganme ustedes ¿Estaba actuando normal? Moralmente supongo que existe una definición para serlo.

—¿Lobo dorado? Creí que ni siquiera era un caballero.

La Orden Secreta -Caballeros De San Cristóbal- © [Wattpad]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora