Capítulo 6

326 23 3
                                    

—¿A qué te refieres?

Un peso se asentó en mi estómago, tan molesto que la mirada se me desvío a un cuadro forrado de vidrio. Ellos solo se callaron, el profesor se rascó la nuca y Randall se inclinó esperando a que yo reaccionara a la situación.

—Bueno, más bien lo que quise decir es que Goldenwolf es una leyenda, un rumor que se movió de la mentira durante muchos años. Hay versiones, una dice que en el principio el portador de Goldenwolf, Derrick Lauster, era un campeón. Se preocupaba por defender a los inocentes y estaba de lado de lo bueno y justo... —Randall se frenó por un segundo para mirar a su compañero— pero con el tiempo conoció a una mujer, esa mujer se enteró de que él era un hombre lobo entonces tomó la forzosa decisión de abandonarlo. Todos creyeron que Lauster lo dejaría así, pero no, él culpó a los Caballeros de San Cristóbal de su desgracia.

El profesor Hamish continuó con la historia —Ya se sabe que el amor puede provocar locura y desastre, por intento de asesinato hacia uno de los integrantes de la Orden Hermética De La Rosa Azul fue expulsado de los caballeros y todos los conocimientos que poseía Derrick Lauster también. No se supo más, meses después Goldenwolf fue robado de su caja protectora y no apareció dejándonos sin rastros de su paradero.

Al escuchar esta versión de la historia mi boca se resecó, admitía que Goldenwolf no recordaba mucho de su pasado, pero con la voz de los chicos fue como un flash back. Es cómo si alguien hubiese querido ocultar la verdadera historia. Muy extraño para mi parecer.

—Creo que... —mi voz sonó frágil, una bomba de información que creía nunca iba a saber había explotado —prefiero cambiar de tema ¿Les parece? 

Me empezaba a desesperar de que el tal Jack no llegara con la maga, el hecho de que no pudiera matar a alguien me quitaba la paciencia. Así que decidí concentrarme en cambiar de tema de conversación —Y cómo resolvieron el "apocalipsis".

—Imprudentemente exageré cuando dije eso, pero gracias a Randall el suelo que pisas está en su lugar. Lo bueno es que desaparecieron los pretendientes que practicaban esta magia sin costo. Pues como sabes nada es gratis y siempre se paga, y además la magia se toma su propio regla, cuanto más demores en dar un sacrificio más caro te saldrá.

Era extraño que no me dijeran cómo hicieron para resolver el "apocalipsis" pero de todos modos no me importaba, honestamente tampoco me importaba morir, ya que como sabrán y como dije... Siento que mi propósito en la vida era servirle al joven de hace rato. La verdad ya ni siquiera me importaba la familia, es suficiente demostración de lealtad.

Hasta ahora había conseguido una historia que no podría ser real, confieso que en algún oscuro y pequeño sector anhelo saber más. Pero la locura ya me consumió por completo que en cualquier momento ese deseo se borrará de mi mente. Y me preguntaba, ¿aún seguía siendo yo? ¿aún tenía decisión propia? ¿podía opinar o solamente debía de cumplir órdenes? Me molestaba, obviamente, sin embargo mis manos estaban atadas y no podía gritar.

Es posible creer en una persona sin antes conocerla, cómo en mi caso. Tanto filosofar sobre la vida me dejó con mucha confusión y debía estar sola, así que pregunté dónde quedaba el baño y recorrí el pasillo dejando solos a los muchachos. ¿Cabe decir que cuando me vi en el espejo solo veía un monstruo, una marioneta macabra que solo obedecía?

Enjuague mi rostro y dejé que las heladas gotas cayeran sobre el lavabo como lluvia, tan nostálgicas. Pues sí, me habían sacado la voluntad y mi decisión, no quedaba nada más que deprimirse viendo mi reflejo, tan desechable. Con tantas preguntas la que más me atormentaba diciéndolo en forma cómica, era si es que podía decir malas palabras, así que probé —Mi-mierda...—una emoción bombéente despertó —Joder, Pudr...

—¿Mary? ¿Me escuchas? Sigue con el plan, no te preocupes. Da por seguro que la maga va a llegar, solo que está un poco demorada. Recuerda, el plan.

¿Un radio? Tal vez era un poco distraída, pero estaba bastante segura que ese sonido era el de un radio. Revise mi cuerpo y por el borde de mi pantalón hallé un micro radio, le hablé preguntando si me podía oír, a lo que me respondió que sí pero que disimulara. Ahora si podía decir que de un cien por ciento no tenía nada de nada, hasta me vigilaban.

Sin embargo decidí hacerle caso, continuar con el plan.

La Orden Secreta -Caballeros De San Cristóbal- © [Wattpad]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora