Jarjacha

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La Jarjacha

Está historia la oí de labios de mis tías abuelas.

- Ay comadre, escuchó uste a la Jarjacha anoche?
- Cómo no la voy a oír comadre? Si la muy desgraciada pasó por mí puerta.
- Dicen que el callejón de los Espinos es caserito de almas en pena, fantasmas y otros bichos comadre.
- Por qué será no comadre? Pero raro que no venga por aquí con la famita que tienen. Pero los muchachos de mí sector se han puesto de acuerdo para salir hoy a buscarla y darle su merecido. Mañana le cuento. Ya me voy más bien, tengo que ir pa'l pueblo.
Vaya uste comadre. Vieja chismosa y venenosa me salió la comadre Deifilia.
Aquella noche, al rededor de las once se juntaron en el atrio de la iglesia los hermanos Tipacti, Mendoza, Hernández y Chacaltana. Mozalbetes de armas tomar.
Traían consigo, sogas y palos, armas suficientes para dar su merecido a aquella alma pecadora.
El silencio de la noche solo era comparable con el calor que hacía.
Unos tragos de pisco para templar los nervios y manos a la obra.
Se distribuyeron en tres grupos, que ocultos entre las casas y la escuelita esperaban a la desgraciada.
Pasaron las horas largas y pesadas y nada de aparecer. Ya se habían dando por vencidos y retornaban a sus casas cuando los primos Chacaltana gritaron a lo lejos.
- Aquí va, aquí va. No la dejen escapar.
Los demás muchachos al oír los gritos y a toda carrera regresaron sobre sus pasos para darse de bruces con una figura encapuchada que arrastraba cadenas y lloraba suplicando que la dejen continuar su penitencia.
No hubo poder humano que los convenciera y antes que alguien diga algo, cayeron a palos sobre la condenada.
- Comadre, comadre. Supo uste la desgracia?
- No comadre. Qué ha pasao.
- Comadrita los rateros se han metido a la casa de Consuelito. La ahijada del señor cura. Le han robado todas sus joyas y su platita. El padre la encontró medio muerta por la paliza que le dieron pa' robarle.
- Ay comadre, en qué mundo vivimos, ya ni respeto pa' una hay...

- Ay comadre, en qué mundo vivimos, ya ni respeto pa' una hay

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