"Toda eleccion tiene su precio"
Decidí convertirme en su sugar baby. Siempre disponible, siempre fiel, a cambio, él no me dejaría faltar nada.
Era simple, debía ser fácil, pero me enamore. Como una verdadera estúpida, perdí mí cabeza y mí corazón p...
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—¿Licencia por riesgo de aborto? ¿De qué me perdí Izumi?-
Y así sin más, deje de ser "bebé, cariño, preciosa, linda" para ser Izumi. Pero no cualquier Izumi, no... La frialdad en su tono de voz se asemejaba a esa película, dónde los personajes corrían porqué una ola polar los acechaba, y a medida que se acercaba quedaban congelados como estatuas de hielo humanas. Si, asi se sintió cuándo respondí el teléfono, y sus palabras frías calaron hondo en mi pecho.
-Tenemos que hablar- trate de sonar tan fria como él, pero mi voz a diferencia de la suya se quebró a mitad de la primer palabra que dije. Estúpida, tonta enamorada.
El silencio del otro lado de la linea, se hizo eterno. Su respiración era un susurro quedó a través de la distancia.
-Suspendi las reuniones que me quedaban, llegó esta noche.- Y simplemente corto. No preguntó como estoy, no preguntó si necesitaba algo. ¡Dios!, ni siquiera preguntó ¿por qué? O tan siquiera ¿cómo?
La culpa me invade, y lo más gracioso de todo esto es que no debería sentir culpa. ¿Qué sabía yo, de analgésicos, antibioticos, y sus contraindicaciones con relación a los anticonceptivos? No planeaba enamorarme de él, asi como no planeaba quedar embarazada.
Tengo que ser fuerte, afrontar las consecuencias de mis actos y decisiones. Sino cuento con Itachi, por lo menos se que podre contar con su hermano. Le daré a mi bebé una oportunidad. Asi su padre no este de acuerdo.
Estoy adelantandome a los hechos, estoy presuponiendo que Itachi me va a mandar a la mierda con bebé y todo. Si me guió por lo que Sasuke me dijo, debería estar tranquila. Pero su llamada me dejo los nervios de punta.
Con un té de tilo para calmarme un poco, me meto a la cama, se supone que debo hacer reposo. Durante todo el dia los mensajes no paran de entrar, cómo era de esperarse en la empresa ya se corrió la noticia de mi licencia médica, y las razones.
No respondo ninguna llamada ni mensaje, no me apetece dar explicaciones, ni tampoco escuchar, falsas felicitaciones de personas a las cuales les valgo un pepino. Que jamás se preocuparon por mi, y ahora me quieren vender una falsa amistad solo para tener la primicia del chusmerio. Que bajo pueden llegar a caer algunos. Incómoda, molesta, super fastidiosa, doy vueltas en la cama sin poder relajarme.
-¡Estúpido reposo! ¿Cómo se supone que pase asi los próximos días?- le reclamo al universo con mis brazos extendidos hacia el cielorazo. ¡Listo!, eh perdido la razón por completo.
Como si pudiera intuir que algo no va bien, a media tarde, horario en el que normalmente estaría saliendo de la empresa, recibo una llamada de mamá. Me armo de valor para no quebrarme y soltar todo. Intentó sonar normal, como la aburrida Izumi de siempre. Pero engañar a mamá es algo imposible. Apenas atiendo y ella ya me suelta su clásico -¿Estás bien nena?- su sexto sentido materno le dijo que algo no esta bien, su sexto sentido materno es increible, su sexto sentido materno no falla. ¿Me pregunto si yo también desarrollare un sexto sentido como el de mamá?
