Capitulo VIII

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Capitulo VIII

 

“El viento corre en alguna zona fría y oscura  en el extremo norte del mundo. Un chico tiembla y sus dientes es lo único que resuena en la sinuosa oscuridad. Se encuentra en un rincón dentro de un cuarto oscuro y sin ninguna luz o cobija que le amortigüe el frío, ningún rayo del sol se cuela por alguna rendija, excepto por una pequeñísima ventanilla en la parte superior de una de las cuatro paredes del cuarto oscuro. Una única puerta conecta ese cuarto con el exterior y es abierta inesperadamente, una mujer camina y sus tacones hacen eco en la mente del chico quien tiembla con pavor. La mirada de la mujer se clava como estaca en el chico, él tapa sus oídos y no puede detener el temblor que sacude su cuerpo.

-¡Levántate! Es hora de salir de aquí – le dice ella, pero el chico no mueve un solo musculo inmutado por el miedo y el temblor que rodea su cuerpo – entrad, lleváoslo por la fuerza, no quiere levantarse de allí, hueles a cadáver chico, procuren que se asee un poco – le indica a unos hombres que se encontraban del otro lado de la puerta, ellos entran y cogen cada uno por los brazos al chico, lo levantan y lo llevan a rastras por un pasillo rodeado de celdas, en cada una de ellas una personas clama:

 -¡Liberadnos, lo rogamos, déjennos salir de aquí!

El chico no detiene su mirada en ninguno de ellos y se deja llevar por los hombres que lo arrastran, lo dejan en un baño donde apenas cabe su cuerpo, le indican que se asee y se vista con la ropa que allí le dejaron. Él lo hace y al cabo de veinte minutos los hombres vuelven y le dicen que les siga:

-“Él” desea verte ahora mismo, vamos.

-No tengo nada que hablar con esa persona.

-Nos importa un comino y bien lo sabes, solo ven. No queremos tener que forzarte también a venir con nosotros.

El chico baja su mirada, y decide seguirles, entiende que en su actual situación lo más inteligente es hacer lo que le que digan que debe hacer. Llegan hasta una habitación de vidrio, sin embargo no logra ver nada hacia dentro, nada más que su reflejo. Mira sus ojos y logra comprender y recordar cuan mal lo ha pasado, cuantas torturas le han hecho sufrir estas malvadas personas, su mirada se llena de un color a venganza intenso e irradia en sus ojos centellantes.

-Entra – le dicen los hombres. Él chico abre la puerta y un hombre se encuentra sentado en una silla detrás de un escritorio con la silla girada hacia el otro extremo, no le ve su cara, pero no hace falta, ya sabe quién es este hombre, sabe que es el responsable de muchos juegos y engaños estúpidos. Le conoce y sabe que fue este hombre que se encuentra en frente suyo quien también mato a sus padres, quien le arruino la vida y le ha hecho sufrir las peores pesadillas que jamás imagino vivir.

-Chico – le dice el hombre sin darse la vuelta – he oído que lo has pasado estupendo las últimas cuatro semanas.

El chico guarda silencio, sus labios no se mueven y prefiere seguir escuchando lo que el hombre tiene que decirle.

-He decidido encargarte una misión, deberías sentirte privilegiado de poder hacerte con este trabajo.

-¿Trabajo? ¿Qué debo hacer ahora? – responde el chico.

-Paciencia chico, solo te diré que podrás divertirte un rato. Hace unos días envié unos cuantos hombres a capturar el pequeño grupo de bastardos que liberamos en el bosque, al principio pensé cazarlos como animales, pero no lo hare, tengo otros propósitos mejores en los que invertir mi tiempo. Así que he decidido enviarte a ti, tu trabajo es sencillo, capturamos la mayor parte de grupo, sin embargo unos cuantos de ellos lograron escapar y andan caminando por el bosque, a saber haciendo que. Deshazte de ellos.

Gritos en la Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora