Capítulo IX ☼
Diez años antes
─ Es perfecta. Su bondad me vuelve loco, Alex.─ dijo con una sonrisa el joven bestia de cabello rojo.
─ Ni que fuera para tanto─ musitó con aburrimiento mientras ojeaba el libro de finanzas de su padre─. Es una humana, Edward. Son débiles y nos odian más que sus propias vidas.
─ Ella no es así. Le dije lo que era. Vio mi verdadero aspecto y no se alejó. Me sonrió. ¿Puedes creerlo, Alex?─ aparto el libro que leía su amigo para verlo con una gran sonrisa e ilusión.
─ Lo más probable es que te esté engañando.
─ Tiene siete años.
─ La entrenaron desde que nació, seguramente ─respondió y volvió a su lectura.
─ Dices tonterías, Alex. Tu padre te volvió a meter ideas locas acerca de los humanos.─ intentó bajarlo nuevamente el libro pero Alex lo miró antes de hacerlo. Su mirada a la edad corta que tenía, era de seriedad y sombría.
─ Él siempre tiene la razón, Edward.
─ Los odia, eso es lo que pasa.
─ Y ellos nos odian a nosotros. Son una raza que no debería existir.─ sentenció. Sujetó la taza de café Exellsión y tomó un sorbo.
─ Pero sin ellas no podríamos procrear.
─ En eso estoy de acuerdo contigo. Pero solo sirven para eso, Edward.─ se acercó a su amigo a modo de quedar frente a frente─. No te encariñes con ninguna. En cualquier momento te pueden traicionar. No quiero que salgas muerto en una de esas.
─ Trataré de no hacerlo, Alex. Lamentablemente no soy de piedra como tú.
─ Se que lo harás bien ─ palmea su hombro delgado y retrocede para retomar su lectura─. Ahora si quieres suelta todo.
─ Se llama Khaty.
El sentirse observada ya se le hacía costumbre, algo de todos los días. Ya no ocultaba su cabeza contra sus libros, ni tropezaba por los nervios que le daban esas miradas; llenas de lástima y asco. Ahora, llevaba la frente en alto, no por sentirse orgullosa de estar con alguien como él, sino por resistir a todo lo que pasaba por su vida.
Caminó por los baños y se le fue imposible no escuchar los chismes de las chicas que siempre se retocaban el maquillaje excesivo y la miraban con odio y burla.
─ ¿Supiste que Matt ya se enrolló a Ivana y Mika al mismo tiempo? ─ preguntó con una retorcida sonrisa y mirada burlona, dirigidas a Katherine, quien hizo caer sus libros al escuchar ello a un lado de ellas.
─ ¡No! Pero cómo no caer ante tal semental en la cama. Sin duda es bueno en lo que hace.
Y el dolor picó dentro del corazón de Katherine. El cosquilleo en su nariz y el ardor en sus ojos eran una muestra de que estaba a punto de llorar.
─ Pero mil veces prefiero a Alex.
─ Ten cuidado Hotty, capaz alguien te oiga decirle así y el señor se enoje.
Katherine se levanta y cuando esta por seguir, escucha:
─ Alex y yo tenemos historia, Marla. Dentro de unos días estará pidiéndome regresar a sus sabanas.
Katherine ya no sabía cuál razón le dolía más. Si saber que la única persona que le interesó y gustó se acostara con otras solo por dañarla o que todos la vieran como el juguete interesante de Alex.
Su mirada se tornó aún más lastimera al ver a Matt mirarla con odio para después besar con euforia a la chica que hablaba frente él.
Trató de ignorar las dagas en su corazón para continuar su camino a la clase que tenía.
─ ¿Estas terminando conmigo?
─No puedo hacer nada Matt─ miró al suelo evitando mirar lo dolido del chico que le gustaba.
─ Es por él ¿verdad? Me estas dejando por él. Por una asquerosa bestia.
─ Matt...
─ Te creía más inteligente que esto, Katherine─ la mueca de dolor que tenía Matt fue reemplazándose a una de odio y asco. ─ Pero al parecer me equivoque. Eres igual, o peor que las ofrecidas de esas bestias. Eres una maldita zorra que oculta lo que de verdad eres.
─ Matt por favor, basta...
─ Eres una falsa y tristemente astuta. Te lo folla solo por su fa-
Mattwy fue interrumpido por el golpe en su mejilla derecha. La impotencia y el dolor que sentía Katherine, le había dado la adrenalina de dar aquella bofetada a la persona en quien más confió, la persona que le gustaba a pesar de todo. Lo amó por la calidez de sus palabras, por la dulzura y cariño que le dedicaba. Pero todo se destruía en esos momentos.
Con el dolor de sus palabras palpitando en su corazón cambió su camino para andar dejado su amor de medio año atrás.
***
Al finalizar su última clase y recoger los libros y lapiceros que utilizó, desaparece ignorando las miradas curiosas que le dedicaban. Se sentía avergonzada por la escena que su amo ofreció a los demás, se sentía usada, como un premio que mostrar a los demás.
Pero el amor que sentía por Matt era más doloroso que sentir las miles de miradas de asco que le dedicaban al andar donde sea que fuese.
katherine se detuvo abruptamente frente a la puerta de su edificio.
El problema de llegar a su habitación empezó desde que su amo la empezó a reclamar como suya. Sus vecinos cada que la veían se escondían en sus habitaciones, en las gradas, corrían con pavor cuando sentían su mirada puesta en ellos.
Su compañera le indiferente en cualquier aspecto, no lo notaba malo ya que su compañera la saludaba y se despedía. Sin miradas de asco ni de miedo, solo le era indiferente y eso de cierta manera le aliviaba. Soltando un suspiro bien cargado entro a la residencia.
Lo raro no estaba en las cabezas gachas frente a ella, lo raro estaba en las miradas de terror que ellos le dedicaban pero la sombra a sus pies tras ella le puso la respuesta al instante en la punta de la lengua.
─ Katherine, cariño.
lo siento, es lo unico que puedo decir. espero que les guste el capitulo y sepan lo que realmente esta pasando con lo que rodea a Katherine.
se acuerdan de Edward?
chao chao
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Las Nuevas Especies
FantasyEl mundo a cambiado Nada es igual Todos tenemos miedo a las nuevas especies, los gobernadores del mundo entero. Los humanos ya no son dueños de si mismos, son esclavos de las nuevas especies, nadie está a salvo si una nueva especie te elije, esa ser...