━━ᴘʀιɴᴄιᴘᴇ ᴇsᴍᴇʀᴀʟᴅᴀ჻

08

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Un gatito en
el techo

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——Un gatito en el techo... —cantarruneo el héroe de París mientras utilizaba su arma para ayudarse a saltar por los vacíos creados por los espacios entre los edificios franceses, corriendo hacia su destino— ...llendo hacia Eiffel... —siguió con su canto.

Ladybug lo había citado en la torre Eiffel, aún no sabía la razón pero debía ser importante.

En esos últimos meses le ha ido muy bien. De una manera extraña su padre está de mejor humor; su vínculo con Kagami se hacia más fuerte con el pasar de los días y eso lo reconfortaba ya que, si querían llegar a ser una pareja debían mejorar en su comunicación; Shadow Moth aún estaba probando sus poderes y ellos manejaban la situación muy bien.

Su relación con Ladybug estaba mucho mejor desde su punto de vista, luego de la aventura que tuvieron en la ciudad de Nueva York, el chico se ha asegurado de que pasara lo que pasara su amistad con la heroína de traje moteado es una de las más valiosas que tiene y no permitiría cambiarla por otra cosa.

Porque luego de mucho tiempo, entendió que intentar algo con Ladybug no llegaría a nada. Y todo estaba bien así.

Al acercarse a lo alto de la torre pudo visualizar un color rojo en el lugar.

—¡Hey! —el cuerpo de Ladybug hizo un movimiento de sorpresa, al girarse miró a ChatNoir hacer una reverencia tan típica de el hacía su persona— Ha solicitado mi presencia y estoy... —levanta su mirada gatuna, fijándose en una de las manos femeninas en donde se encontraba un objeto envuelto en papel de regalo— ...presente.

—¡Ven conmigo! —la mano libre de Ladybug tomo la de ChatNoir, llevándolo hacia el borde de una viga para sentarse junto a él y admirar el atardecer caer en el ambiente parisino— Tengo algo que entregarte, Chat. —le sonrió.

—¿Si? —su cabeza se ladea un poco, confundido.

—Si... —los labios rosas de la chica hacen una mueca— ...La verdad, no es por ninguna fecha especial o algo así... Es solo que... —Ladybug le extiende el regalo— ...Espero que te guste.

—... —recibe el objeto en su manos, sus dedos cubiertos por el guante de látex acariciaron con cuidado el envoltorio— ¿Puedo? —al ver el asentimiento de Ladybug, quitó el envoltorio.

Se encontró con un gorro de lana color negro con orejas de gato. ChatNoir dibujo una sonrisa en sus labios.

—Hice esto para ti. De una manera o otra, no te he dado las gracias por todas tus rosas.. —Ladybug miró directo a sus ojos— ...Tiene una marca secreta en el interior la oreja.

—Gracias Ladybug... —con la sonrisa intacta en sus labios, coloca el gorro en su cabeza con emoción. Aunque sus propias orejas de gato le hacía un poco difícil la tarea— ¡Me encanta!

Charlaron durante unos minutos pero, Ladybug dijo que debía irse.

—Ladybug... Antes de que te vallas. Tengo que preguntarte algo. —dice con un tono juguetón.

—¡Soy toda oídos! —usa el mismo tono que ChatNoir, mientras se levantaba colocando su yoyo en posición.

—Este gorro es una muestra de agradecimiento por mis rosas... —coloca una de sus manos en su barbilla— ...¿Mis rosas rojas o mis rosas amarillas?... —entre cierra sus ojos.

La chica se detiene un momento, gira hacia el y lo observa por un momento.

—... —Ladybug suspiro y se encogió de hombros— ...Por ambas... —sin decir más lanzó su yoyo y se perdió entre la oscuridad de la noche.

—Oh... —ChatNoir miró durante un largo rato el lugar por donde su compañera desapareció.

Por alguna razón, en la mente del chico solo se repetía una y otra vez el instante cuando el viento hacia bailar las coletas de Ladybug y el brillo en sus ojos celestes antes de saltar al vacío.

—¿Eso que significa?... —aleja el gorro de su cabeza y lo mantiene cerca de su pecho donde su corazón latía como no lo había hecho desde hace unos meses atrás.

Mientras, luego de deshacer su transformación Marinette caminaba inquieta en sus habitación de un lado a otro.

—¿Crees que hiciste lo correcto? —pregunta la voz tierna de Tikki.

—¡Si!... Bueno... Tal vez no debí decir lo último porque... —se escucha un sonido grave en el balcón.

—¿Qué fue eso, Marinette?.

—Ire a revisar, Tikki...

Fue algo rápido pero extraño, así que Marinette abrió la trampilla rápidamente para dirigirse al balcón. Para mirar a su compañero de traje negro alejarse saltando por los techos de los departamentos de París.

—¿Marinette?...

—Tranquila Tikki, es solo un Gatito que pasó por nuestro techo. —sonríe cálidamente, recordando el momento que pasó junto ChatNoir en la torre Eiffel.

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—🎐) 773 palabras.

Día 8

¡Completado!

LadyNoir para su consumo chicos. Por cierto un pequeño cameo hacia el especial de Nueva York que cada vez está más cerca.
!!!