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Ropa Interior

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Ser modelo para una de las compañías más prestigiosas de la década era el trabajo del jóven hijo del jefe de la empresa. Gabriel Agreste.

Para el chico de diesiciete años no es que le desagrade la idea pero a veces es muy estresante.

Una de las cosas que aprendió como modelo es ser una persona sociable y comunicativa.

Pero Adrien no podía evitar volverse un poco nervioso antes de hablar en público.

Se acercaba el día en que en la escuela François Dupont los alumnos de la clase de Madame Bustier se prepararían para realizar exposiciones de su tema asignado.

El día anterior a ello, Adrien estaba muy emocionado como a la vez nervioso. Había dejado todo su conocimiento plasmado en esa cartulina pero había algo que le preocupaba.

——¿Qué tal? —se aleja un poco de su escritorio para mirar de lejos su obra maestra— Pienso que está... ¿Bien?...

—Es una obra de arte. —Plagg lanza una mirada despreocupada al trabajo de su portador para luego volverla a su queso— ...Eso diría si fuera un mentiroso. —abraza la rebanada de Camembert.

—Gracias por tu sinceridad, Plagg... —sus ojos se entrecierran mirando al Kwami con sarcasmo— sé que no soy bueno en las manualidades pero al menos hice un esfuerzo.

—De nada, puedes contar con mi sabio consejo siempre —se termina de un bocado el alimento en su mano.

—Ugh... —niega con su cabeza tras el erupto que salió de Plagg— oye... Mañana tengo que exponer el tema frente a la clase y estoy un poco nervioso. ¿Que me aconsejas?. —pregunta el rubio.

Si su Kwami vive desde hace más de mil años, debería saber un buen consejo sobre dejar el nerviosismo atrás. ¿Por qué no intentarlo?... Aunque sea Plagg de quién hablamos.

—Mmm... —una de sus patitas se acerca a su boca, mientras pensaba— De seguro has oído decir el "imagina que todos están en ropa interior", ¡Eso casi siempre funciona!.

Era cierto, Adrien lo había oído decir pero nunca lo intento. Este era su momento.

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—...Y el siguiente en la lista es Adrien —la profesora nombra al chico rubio, quien se levantó de su asiento con la cartulina en sus manos, un semblante seguro adornaba su rostro.

Llevaría a cabo el consejo dado por Plagg.

Luego de fijar la lámina en el centro del pizarrón el chico se coloca al lado derecho de esta, sus ojos se encontraban cerrados.

Al abrirlos, se imagino a todos en ropa interior.

—Buenos días, soy Adrien Agreste y hablaré sobre las celdas de co... —se detiene un momento.

—¿Que sucede, Adrien? —pregunta Madame Bustier preocupada, al ver como Adrien había dejado de hablar repentinamente y quedó en silencio.

Ese día, Adrien confirmo que debió confiar en su instinto, ese que le decía que Plagg su Kwami el que prefería un pedazo de Camembert antes que otra cosa; no era el mejor consejero.

Tal vez no le de su ración extra de Camembert por esta semana.

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—🎐) 496 palabras.

Día 5.

¡Completado!.

PDT: ¿Adrien dejará a Plagg sin su ración extra de Camembert? Recemos por Plagg.

━━ᴘʀιɴᴄιᴘᴇ ᴇsᴍᴇʀᴀʟᴅᴀ჻ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora