— Estoy muy cansado joder. — El peliblanco estaba tirado en su cama tapándose la cara con una almohada ¿Permitir que le vieran las ojeras? No, no, debía mantener su imagen de diva.— Yo también... No he tenido tiempo para hacer nada, apenas y logró tener horario para trabajar. — El moreno estaba recostado sobre la panza del peliblanco
— Bueno... Al menos tenemos un poco de descanso ¿Quieres salir o nos quedamos a dormir?
— Joder durmamos, no tengo fuerzas para salir.
— Acá hace frío ¿Por que hace tanto frío en tu cuarto? ¿Como duermes?
— No lo se... Por lo normal abrazo algo caliente para dormir.
— Exactamente... ¿Que es ese algo?
— Tranquilo, no me traigo putas, abrazo alguna almohada o algo así ¿Quien piensas que soy? Que asco sería traer una puta
— ¡Oye! Que sepas que eso es un insulto para mis pensamiento de volverme puta
— Bueno... Hagamos una excepción contigo — El peliblanco acarició un poco los cabellos de su amigo.
Se veía gay... Era gay... Pero les gustaba actuar así, se volvió una adicción hacer cosas así y solo llevaban un mes de amigos.
— Bueno, durmamos un poco — El moreno se paro y cuando se iba a acostar al lado de su amigo este habló.
— Oye, que los perros duermen en el suelo... — Señalo el suelo, estaba claramente bromeando.
— Que malo eres con tu perra Killua — El moreno se tiro encima del peliblanco aplastandolo.
— Agh... Pesas... — Hizo lo posible para acomodarse boca abajo y empezar su siesta, claro que Gon se acomodo en la espalda de Killua para antes de dormir decir algunas cosas.
— ¿Me dices gordo? — Soltó con un poco de indignación
— Bueno... Si lo pones así...
— QUE MALO
— Gon, esta historia no tiene drama ¿Que problema deberíamos ponerle para hacer sufrir a todos?
— ¿De que hablas? Por Satán, llevas días sin dormir y te esta afectando, ya duermete.
— Creo que tienes razón... — El peliblanco se hecho a dormir... Ah... Cuanta tranquilidad.