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8:39 a.m.
— ¿Killua...? — El Moreno se acababa de levantar, estaba acostado en el sillón de la sala que estaba totalmente desordenada. Al lograr coger un poco de conciencia se encaminó a averiguar en donde estaba cada uno de los integrantes del grupo, Kurapika se habia ido apenas amaneció junto al ya borracho Zushi, dos menos que buscar.
Al revisar la Sala más a fondo encontró entre el montón de sabanas tiradas en el suelo a Biscuit quien parecía haber usado a Alluka de peluche, estaban durmiendo abrazadas.
Llendo para el baño encontró a Kalluto, había tomado demasiado en la noche, se dejó el baño solo para él debido a que debía vomitar, parece que se quedó a dormir ahí por si las moscas y cuando entró a lo que parecía ser la habitación en la que dormía Leorio, encontró al mayor sentado en una silla, estaba revisando su celular totalmente tranquilo y cuando noto la presencia del Moreno se levantó para salir del cuarto.
— Anoche se puso todo depresivo de repente y de la nada empezó a agredirme asi que lo traje aquí... Demonios, es como un chico pequeño, se calmo hace dos horas, te lo dejó, yo quiero dormir. — Y salió dejándole la responsabilidad al menor.
El Moreno se acercó a la cama totalmente desorganizada, las almohadas estaban desparramadas por el suelo.
— Killua... — Después de llamar al Albino se dio cuenta de que lo mejor sería dejarlo descansar... Debido a la larga noche no pudo evitar el también acostarse en la cama para descansar.
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La noche había sido divertida y habían durado hasta las 6 de la mañana festejando pero las fuerzas no duran mucho.
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