04:15 am

22 8 4
                                    

Jared-

—Katherine, deja ya de disculparte —repito por décima vez.

—Me siento mal por lo que hice. Me excedí y te pido perdón.

—Hace más de 30 minutos que acepte tu disculpa, no tienes porque repetirlo. Además no puedo molestarme porque fue mi culpa, sobrepase el límite que habías establecido y esta es la consecuencia —le sonrió sinceramente —Aunque esperaba un empujón, o quizás una bofetada de tu parte, jamás creí que pudieras darme un puñetazo. Tienes un buen gancho derecho.

—¡No te burles de mi que estoy arrepentida! Te aseguro que pensé en darte una bofetada pero mi puño tocó tu rostro antes de que me diera cuenta —justifica.

—Como dije, no tienes que seguir pidiendo disculpas. Mejor veamos una película —sugiero.

Ella enciende el televisor y busca alguna película que no tenga contenido sexual explícito. Son las 4 de la madrugada, eso será complicado.

—¿A qué hora tienes que tomar tu vuelo de mañana? —pregunta de repente.

—A las 7 de la mañana tendría que estar en camino.

—No crees que deberías dormir, aunque sea un poco —no quita la vista del televisor —. Mañana será un día ajetreado para ti, lo mejor sería que descanses para reponer energía.

—No me siento cansado, pero tienes un buen punto. ¿No te molesta si duermo aquí? —le sigo la corriente.

—Obvio no. Yo me quedaré despierta un rato viendo cualquier cosa.

—¿Encontraste algo que ver? —comienzo a recostarme.

—El sorprendente hombre araña —imita la voz de un locutor —Adoro esa película, aunque la segunda no mucho. Gwen muere, y él sufre la mayor parte del final. Debe de ser desgarrador saber que no volverás a ver, a oír, ni sentir a la persona que amas de nuevo. Es algo que no podría soportar, gracias al cielo que no se lo que se siente.

—Ni yo —miento.

—¿Quieres que baje el volumen o así está bien?.

—Estoy bien, tú sigue disfrutando tu película —le doy la espalda.

—Espera —se levanta de la cama y segundos después vuelve a sentarse —Toma —me arroja una cobija —No soy tan cruel como para dejar que pases frío.

—Yo no dije nada al respecto —me arropó.

La cama se mueve por lo que deduzco que ella también lo hace.

—Si no te gusta el final de esa película, ¿Por qué la ves? —intento mantener un tema de conversación.

—Porque es realista, supongo. Por mucho que creamos que nada malo puede suceder, la vida cambia en un instante.

Si, tienes razón. Muchísima razón.

—Como en el Titanic —comparo —Por mucho que el espectador diga que Jack y Rose entraban en la tabla, cosa que es cierto, su destino no era tener una vida juntos, solo compartir un instante.

—Si, podría compararse. ¿No piensas dormirte?.

—Estoy intentando conciliar el sueño. Es que no me siento para nada cansado.

—Eso es mentira. Viniste hasta aquí conduciendo, discutimos y eso es agotador. Así que cierra los ojos y duerme.

—Esta bien, lo intentaré —cierro los ojos.

No creo que pueda dormirme. Mi mente está activa, cada parte de mi quiere pasar con ella todo el tiempo posible, no hay forma en que pueda desperdiciar está oportunidad.

Voy a fingir unos minutos y luego me sentaré junto a ella a ver cualquier programa en la televisión. Si, es un plan infalible.

Siento la mano de Kat acariciar mi cabello, abro los ojos de golpe.

Cualquiera consideraría que es una muestra un poco insignificante de afecto, pero para mí es lo mejor. No recuerdo cuando fue la última vez que ella hizo ese simple gesto.

Vuelvo a cerrar los ojos y está vez relajo totalmente mi mente, siento el cansancio en cada parte de mi cuerpo.

Tenía razón, necesito dormir. No obstante, quiero pasar las últimas horas de mi estadía aquí con ella, grabando el sonido de su voz y su risa en mi mente pero, también quisiera guardar esta sensación en mi memoria.

Donde por un instante puedo imaginar que la vida es diferente, que no tendré que irme, que somos simplemente una joven pareja sin muchas preocupaciones.

—Quiero que este instante dure para siempre, aunque sea en mis sueños —la escucho susurrar y me quedó dormido.

03:15 AM [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora