Katawa Shoujo - Yo lo llamaría... Felicidad. / Encontré lo que estaba buscando.

Math

- 3 días han pasado desde que llegué a casa, junto con Rin. 

- Llamé a Iwanako, y acordamos reunirnos hoy, temprano por la tarde. Tengo una sorpresa para Rin...

- La mañana transcurre con normalidad. Nada más que Rin paseando y pintando; parece que le agradó mucho mi casa; no ha dejado de pintar, aunque... Tengo que recuperar su pintura gris; es una de las razones por las cuales también llamé a Iwanako. Pero, hay algunas cosas más que también me gustaría averiguar...

- Mi madre está en la cocina, hablando con mi padre, que está leyendo el periódico. El otro día me preguntaron cosas hasta que se les acabó la saliva para hablar, pero es natural; no habían sabido de mí en algo de tiempo. No sé si estarán atosigado a Rin de la misma manera que a mí, mientras yo no estoy.

- Hoy será un día tranquilo... Espero.

- A pesar de que Rin ha comenzado con otras pinturas y terminado una, sigue sin estar segura de esa... Creo que es porque le falta el condenado color gris; es como si me lo restregara en la cara... Le compraré una santa lata de pintura gris para llevarnos a Yámaku.

- Llego detrás de ella y la saludo abrazándola por la espalda y recargando mi cabeza en su hombro. Rin no es tan pequeña de estatura como algunos podrían llegar a pensar. No es la más alta de todo Yámaku, pero tampoco la más pequeña; supera la estatura promedio de mis compañeros de clase, aunque sea por poco.

- A veces no puedo evitar quedarme viendo a Rin mientras ella se le queda viendo a sus pinturas... Por eso llego así de repente, y a ella no parece importarle. En lugar de eso, quiero pensar que la anima un poco.