Un mundo oscuro •|BTS & Tu|•

Capítulo 53 "Final"

Tres años después

Pensamos que las cosas parecían marchar bien, pero cada día que pasaba el número de personas en el país reducía, algunos no querían vivir más en este infierno y salían para morir, otros simplemente se sometían a largos viajes y luego nunca volver.

Mi bebe que ahora tenía 3 años y era criada por mí y Hoseok quien se comportaba como su padre seguido de Jin que no se rendía con que también lo viera como su padre.

Los años pasaron y Jimin quiene es el padre de mi bebe no pudo ser salvado y su cuerpo invadido por el virus debe estar vagando por las afueras de este gran lugar por lo cual me causaba una tristeza inmensa.

Ahora vivía con todos los chicos, compartíamos una gran casa que nos había brindado una persona en lugar, todos trabajan en diferentes proyectos donde se ganaban todo tipo de cosas, ya sea alimentos, dinero creado en este mismo lugar o cualquier otra cosa.

Las noches comenzaban a ser peligrosas ya que por alguna extraña razón había personas que se transformaban y el único que siempre llegaba tarde a casa era Nam Joon aun que parecía cansado su forma tan seria la había cambiado después de haber hecho el funeral de jimin, se prometió a sí mismo que mantendría una sonrisa en su rostro.

—Veo que has llegado -. Me acerqué a él para tomar su abrigo y colgarlo por ahí, este me da un beso en la frente y se adentra a la casa para saludar a los demás que estaban exhaustos.

Los chicos miran a Nam Joon y sonríen al unísono saludando con su mano. Pero alguien faltaba entre todos aquellos, la pequeña chica que se había convertido en la novia del líder por lo cual se preocupó

—¿Donde está ella? -. pregunta

En seguida sale Myug acompañada de JungKook quien entre sus manos sostenía un pastel. En seguida al líder se le dibujó una sonrisa.

—¡Feliz cumpleaños! -. Gritamos al unísono y cada uno se acercó para abrazar a Nam Joon.

—¡Quiero abrazar a mi tío Nam Joon! -. Gritó ahora la niña de JungKook.

A lo cual Nam le dio toda su atención y caminó hacia a ella para cargarla y abrazarla fuertemente.

Creíamos que las cosas estaban por mejorar hasta que...

—¡Dejen en paz a mi hija! -. Gritaba desesperado JungKook aferrándose a la mano de la pequeña Niña que lo acompañó desde que comenzó el mismo infierno.

—¡Mi papa es JungKook! ¡Papa! ¡Papa! Ayúdame -. Decía desconsolada la pequeña mientras esta era arrebatada por aquellos soldados que nos había resguardado.

JungKook por la desesperación golpeó al guardia que lo sostenía para alcanzar a su pequeña que cada vez más lo alejaban de él pero uno de los soldados lo golpeó en la espalda haciendo que este cayera al suelo.

—¡Esto no es justo! -. Le grité y traté de acercarme a la pequeña pero uno de los soldados alcanzó a pegarme.

Hoseok no se podía contener más, ver como su querida _____ era golpeada le calentó más la sangre y empezó a golpear a los soldados y así los demás chicos se unieron.

Aun así las cosas no salieron como quisiéramos que hubiera sucedido, a JungKook le habían arrebatado a su pequeña, no sabíamos el por qué de lo que habían hecho, pasaron semanas donde JungKook no quería comer nada, la pasaba encerrado en su habitación y cada vez que lo veíamos sus ojos estaban hinchados y una que otra lágrima salir de sus ojos.

Había momentos donde JungKook se la pasaba con mi pequeña y compartían uno que otra cosa y aveces se le salía decir el nombre de su hija el cual siempre le partía el corazón.

Los días pasaban las cosas comenzaban a ponerse turbias, los soldados cada vez más eran agresivos, Nam Joon y los demás chicos aun tenían fracturas en su cuerpo donde eran golpeados por estos mismo. Un día JungKook decidió en retomar su vida salió de casa y no volvió hasta que Nam Joon llegó a casa empapado de la fría lluvia

—Tienen que venir conmigo -. Decía en un tono preocupado así que me levante del sofá y junto a Yoon Gi yJin salimos de prisa siguiendo a Nam Joon y al ver la escena todos nos quedamos impactados

—¡Te odio estupido mundo! -. Grita JungKook sosteniendo el cuerpo de su pequeña

—Esos bastardos de los padres -. Comentó Nam

—No puede ser... -. Cubrí mis ojos que ya estaban derramando lágrimas.

Jin quien estaba a mi lado llevó mi cabeza a su pecho y luego abrazarme fuertemente

JungKook estaba de rodillas sosteniendo el cuerpo pálido de su pequeña haciendo movimientos un poco bruscos con la esperanza de que esta reaccionara, pero todos sabíamos que ella había muerto lo cual a todos nos hacía sentir tristes, él había cuidado de la pequeña más que esos padres que hasta la fecha la habían maltratado.

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Luego del funeral JungKook decidió abandonar el lugar sin decir ni una sola palabra o despedirse de todos, solo se fue.

Todos los chicos ya se veían agotados y pensábamos que era mejor vivir afuera de este lugar donde solo había injusticias. Todos estaban preocupados, no solo por mi, sino por Muyung y la más pequeña de esta familia.

—Debemos irnos de aquí -. Sugirió el mayor

—No tenemos otro lugar -. Respondió el líder

Jin pateo una de las sillas que estaban ahí, estaba enojado.

—¡¿Acaso no has visto lo que hicieron a esa pequeña?! ¿Acaso no has visto como tratan a la gente de aquí? -. Le cuestionaba mientras sus lágrimas comienzan a caer, no solo era de tristeza sino también de rabia contenida de él mundo.

—Tranquilo Jin -. Lo sujeté de los hombros pero este me apartó con brusquedad —¡Ya basta! No me voy a calmar. Todos sabemos que el mayor monstruo de este lugar son los humanos. Son crueles. Odio haber participado en algo que destruyó La Paz de este lugar.

—En la vida siempre hay días malos y buenos. Debes de tener paciencia -. Le habló el pálido

—No solo tú estás desecho, todos en esta casa trabajamos duro. Aquí las únicas personas que me importan son ustedes -. Continuó hablando el lider.

—JungKook no se hubiera ido -. Respondió Jin, este apretaba su puño hasta dejarlo blanco.

—Siempre tenemos que luchar y juntos nos iremos de aquí -. Hoseok puso su mano en el aire esperando a que los demás la tomaran y así fue, cada uno pone su mano encima y las alzan al aire.

Pasaron meses y las cosas podrían decirse que marchaban mejor que antes, en cuanto todos estábamos festejando el cumpleaños de Hoseok tocaron la puerta de la casa a la cual decidí abrir

Al encontrarme frente aquellas personas mis ojos se abrieron como plato y no tardaron en brotar las lágrimas.  Los chicos al notar algo extraño se levantaron de la mesa y se dirigieron a la puerta y estos tuvieron la misma reacción

—Volvimos chicos.
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Fin.