CAPÍTULO VIII

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Limpiándose la sangre del rostro con la manga de su camisola blanca, y escupiendo baba por el tableado. Se desabrochó el cinto de la misma manera en la que un caballero desenfunda la espada para un ataque sorpresa, y con un ligero vuelo por el aire, el cuero marcó una tremenda marca roja por la frente de María. Y por su parte, ésta esperaba el momento perfecto para el ataque sorpresa. Y de otro azote, la punta de hierro para su suerte, pegaba contra el muro, zumbándole el oído en efecto prematuro. Arrojándolo por completo hacia su columna de manera agachada contra el suelo y así alzándola de los cabellos, rodeándole el cuello para ahorcarla, pidiéndole recitar de ésta manera las palabras:

- ¡POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS, LA PALABRA DE MI PADRE TRAERÁ JUSTICIA A HACIA TODAS LAS NACIONES! –…REPITE CONMIGO PUTA… - ¡SU SABIDURÍA REINARÁ EN NUESTROS CORAZONES, ILUMINANDO LOS CIELOS, COMO LAS ESTRELLAS HACIA EL UNIVERSO INFINITO, -…ÉSTOS SON LOS VOTOS DEL MATRIMONIO QUE TODOS HEMOS TENIDO QUE DEDICARLE A NUESTRO PADRE ADORADO…- CON LA MÍNIMA FUERZA EN LA QUE EMPUÑA SU CETRO DORADO, SEÑALANDO EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD ETERNA, PRIMERAMENTE GUARDÁNDOME DE SUS MANDATOS, RECORDÁNDOLOS ASÍ COMO EL AIRE QUE RESPIRO, ACEPTANDO SU EXISTENCIA Y SU PODER SOBRE MÍ!...
- ¡YA BASTA JOSÉ! ¡YA NO HAGAS ESTO!
- ¡REFRESCANTE ES LA BEBIDA…
- ¡PARA!
- …DEL MEZCLADO Y FERMENTADO VINO…
- ¡NO, POR FAVOR!
- …QUE DERRAMA LA COPA DESDE SU TRONO!

Acercando su nariz hacia los cabellos despeinados y ensangrentados de su esposa y recitándole al oído.

- ¡OH SÍ! ¡MARÍA! ¡LA CALIDEZ BRILLA DESDE TUS POROS! ¡MORENA A CUAL CAJETA DE ORO! ¡EL VIENTO NOS ENVUELVE DESDE TUS CHINOS! ¡LA SUAVE MELENA QUE SE DESLIZA POR TU CUELLO! ¡EL TERCIOPELO QUE CUBRE TUS CARNES! –DESGARRANDO SUS PRENDAS, MISMAMENTE COMO UN OSO CON LAS PIELES DE SU PRESA- ¡LA PUNTA DE MI LENGUA TRAZA SUS CAMINOS SOBRE LAS COLINAS! –DESLIZANDO LA YEMA DE LOS DEDOS LENTAMENTE HACIA SU TRASERO- ¡EL SOL ENARDECE HASTA EL ÚLTIMO GRANO DE ARENA!...
- ¡JOSÉ! –SUSURRANDO ELLA CON ENORMES Y ASUSTADIZOS OJOS.
- …¡EL RUGIR DE SATANÁS DELETREANDO MI NOMBRE!...
- ¡OH, JEHOVÁ! ¡AYÚDAME A SALIR DE ESTO!

Lanzándola hacia la cama.

- …¡DESDE LA PUNTA DEL DEDO GORDO DE TU PIE!...

Hincando la columna lentamente para olfatear los dedos de sus pies.

- …¡LA SANGRE ESCURRE DESDE TUS PANTORRILLAS…

Pegándole una mordida en la pantorrilla izquierda hasta arrancarle la piel desde la carne, tras una oleada de gritos como los de una sirena que aúlla su dolor a través de las profundidades marítimas.

- ¡Y CON MIS LABIOS SUCCIONO EL ELIXIR DE LA VIDA!...

Proyectando la mirada en sus ojos con la lengua dentro del clítoris, previamente la misma sin parpadear de aquel, mientras la pobre afligida rogaba la ayuda de Dios, a lo que éste proliferaba.

- ¡Y LA SED AUMENTA CON CADA SORBO QUE REFRESCA MI GARGANTA!

Acercando sus ojos a la velocidad de un dirigible en lo que decía:

- ¡LAS SOMBRAS SE EXPANDEN DESDE TUS COLORES!

Mordiéndole a besos el cuello rozando la verga sobre los pliegues de su vulva.

- ¡LOS PÉTALOS QUE CUBREN A SEDA EN EL CAPULLO DEL MONTE DE VENUS!

Al ligero cosquilleo que transitaba la corriente de aire por el paisaje.

- ¡EL GIRASOL ENTRE SUS CAMPOS, CUELGA DE TUS LAZOS!

El aguijón en sus colmillos chorreaba de veneno sobre el pubis.

- ¡MI LENGUA SABOREA LA DULCE, DULCE JAMAICA!

Atragantándose a mordidas en los pliegues.

- ¡TUS DEDOS SE ATORAN POR MIS CABELLOS!

Y la pobre viéndose obligada a arrancarle el cuero cabelludo con pedazos de piel entre sus uñas.

- ¡Y LA CUCHILLA EN MI GARGANTA APUÑALA DE LUJÚRIA TUS TIMPANOS!

Liberando un gemido masoquista ligero.

- ¡HAY UNA BRISA QUE NOS RESBALA AL SOPOR DE LAS HERIDAS!

Achicharrante aullido ante el firmamento colosal de su palacio estacional.

- ¡EL CANTO DE DYNAISUS NOS FORTALECE!

Hipnotizando los glúteos con las caricias de su barba.

- ¡LA SERPIENTE RODEA TUS MUSLOS!

Apretándolos hasta tronar sus tobillos.

- ¡INYECTÁNDO MI VENENO!

En la curva de su pubis.

- ¡SSSSSSSSSSSSSSS!

Seseándole la cadera.

- ¡DISFRUTA DEL BANQUETE, Y DE UN NUEVO VINO!

Y levanta su cuerpo desnudo hacia el altar de Mefistófeles.

- ¡EMBRIAGUÉMONOS HASTA EL OLVIDO, Y RECORDEMOS PARA LO QUE HEMOS VIVIDO!

En torniquete de lengua al pus de su tráquea.

- ¡BENDITO SÉA EL TRIGO DE ÉSTE SUAVE Y ESPONJOSO PAN!

Rodeándose la verga con los pies al pegajoso carmín purpúreo en sollozo.

- ¡ÚNTA SOBRE SU LEVADURA, EL ESPESO Y DULCE MERÉNGUE!

En cascada sus lágrimas filtraban el lago sobre las sábanas.

- ¡BAÑÉMONOS SOBRE LOS CHARCOS A LA LLOVIZNA DE TU PERFUME, Y SUMERJÁMONOS ANTE LAS CORRIENTES DEL LIBERTINAJE!

Azotando una aturdida bofetada a puño cerrado sobre su tersa y fina carita moreteada.

- ¡DESENFUNDO EL FILO DE MI DAGA ANTE TUS OJOS!

Tomándola nuevamente de los cabellos y lanzar su cráneo contra la pared…

- ¡Y DEGÓLLO MI PLACER EN TU GARGÁNTA!

…a borbotones derramando la botella de brandy por las paredes. Alejándose de un brinco del colchón. Tirando un cigarro a medio consumir así prendiéndole fuego a la cama, terminando de eyacular sobre las brasas en sofocante humarada de la enorme llamarada al suspiro de su aliento así gritando…

- ¡HE PROBADO LA SANGRE DE LOS CORDEROS…EN LA COPA DEL SANTO PADRE…QUE SOSTIENE DESDE SU TRONO.

Terminando la escena con los chillidos de la moribunda carbonizándose en desvanecido sonido de una hormiga quemándose.

El Colmillo de un SantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora