CAPÍTULO IX

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Aquel libidinoso patas-sucias, conocido como el brujo Madrid, yacía en su hamaca fumándose un foco con una enorme vela roja que consumía la sustancia como mantequilla sobre la sartén. Mirando con sus binoculares de lo lejos entre los arboles del bosque, una asquerosa sonrisa se formó en sus malolientes y resecos labios por el herpes provocado al lamer los anos de los niños drogadictos que llegaban a pedir de su ayuda en aquellos momentos en los que se vieran en el apuro de encontrar algún refugio.

- ¡Oh, Santa Vergaridad, ya están aquí, que pronto trabajan mis hermanos!

Llegando los muchachos con el pobre moribundo sobre sus hombros.

- Pero ¿qué chingados pasó con Caín? –dijo extrañado el Brujo Madrid.
- ¡Brujo Madrid! ¡Necesitamos tu ayuda!
- ¿Que tengo cara de botiquín médico? ¿Qué chingados le pasó a Caín?
- Se pegó un baise de un gallo remojado con el veneno de una serpiente. –contestó Jesús.
- ¡Cállate idiota, tú no hables! –le respondió Judas a éste.
- ¡¿Y ésa pinche mamada de dónde o qué vergas?! ¡Con el puto doctor debe de ir!, ¡¿a qué vergas me lo traen aquí?! ¡¿qué no saben que si se muere me echan la bronca a mí?!
- ¡No puedo llevarlo a urgencias! –dijo Judas- ¡todo el pueblo está lleno de religiosos golpeadores de pecho, nos lincharían sin compasión!
- Ah ya. Los pendejos de tu iglesia. Y, ¡¿qué te hace creer que yo lo puedo ayudar?!
- Sé que además de brujo eres curandero, ¡pensé que podrías ayudarlo con alguno de tus mejunjes naturales!
- ¡Si serás pendejo, Judas! ¡Yo ni puta idea de que pedo con las plantas, si nomás me las fumo!
- ¡No seas culón pinche joto pederasta! ¡Yo sé bien que te especializas en la medicina contemporánea porque supe que al Johnny le salvaste la vida cuando le picaron cuatro alacranes!
- ¡Puede que sea cierto, pero al menos el tenia con qué pagarme, tu eres un pinche pobre que le roba dinero a su madre para comprar mota!
- ¡MIRA HIJUETUPINCHEPUTACAGADAJODIDAYREQUETECULIADABOMBAPUTAMADRE! ¡VAS AYUDARME A CURAR A MI HERMANO O SI NO LE DIRÉ A LOS PUERCOS QUE TE LA LLEVAS RAPTANDO NIÑOS DEL KÍNDER PARA MATARLOS Y TRAFICAR SUS ÓRGANOS EN CLÍNICAS CLANDESTINAS!
- AAAH, ¿MUY VERGUDO ME SALISTE AHORA?, PINCHE MORRO CAGADO.
- ¡LA ÚNICA RAZÓN DE QUE NO HAYA REVELADO ÉSA INFORMACIÓN ES PORQUE SABÍA QUE EN ALGÚN MOMENTO ME SERÍAS ÚTIL, PERO SI FUERA POR MÍ, YA ESTUVIERAS TRAGANDO CAGADA DEL CULO DE LA CHOTA!
- ¡¿Y QUÉ TE PARECE QUE SI EN LUGAR DE SALVAR A CAÍN, DEJO QUE SE MUERA COMO EL PINCHI PERRO Y LUEGO ME LOS VIOLO A LOS TRES Y LOS ENTIERRO VIVOS AQUÍ EN MI PINCHI PATIO DE UNA VEZ A LA VERGAAAA?! –vociferando como demonio sediento de sangre virgen.
- ¡PUES SIN MUCHO PINCHE VERBO TE AGARRO A ROCASOS POR PINCHE BRUJO MÁS QUE POR PUTO!

El brujo Madrid le lanzó la chalupa a Judas en la cabeza, y éste emputado, agarró un puño de tierra y se lo tiró a los ojos, cegándolo y cayendo por el suelo, pateándolo mientras se retorcía como gusano en la mierda.

- ¡¿NO QUE MUY VERGA, PINCHE PUERCO VIOLADOR?! –entonces se agachó por una piedra del tamaño de su puño, y empezó a deformarle la cara con ella hasta caer sentado en el suelo y prender un cigarrillo. – ¡HIJO DE SU PINCHE-PUTA-PERRA-REBOMBA Y RECULIADA-CAGADA-Y JODIDA….MADREEE!

Caín ya no respiraba. Después de tanto tiempo se había terminado de convulsionar.

- ¡VERGA! –volvió a decir Judas.- OYE JESÚS…
- ¿Qué pasa? –respondió en shock éste.
- ¿POR QUÉ NO ME HACES EL FAVOR DE ABRIRTE MUCHO A LA VERGA DE AQUÍ? LA NETA, AHORITA ESTOY TAN ENCABRONADO QUE QUISIERA MATAR A TODO AQUEL QUE RESPIRE CERCA DE MÍ…
- Claro. Pero, ¿y Caín? –dijo asustadizo.
- ¡QUE TE LARGUES A LA VERGA, DIJE!
- Bien.- volteándose para irse.
- ¡OYE!
- Qué
- ¡GRACIAS! ¡NO QUIERO VERTE MAS!

Nuevamente se volteó y dejó que  el silencio lo alejara más lejos de la escena.

Una vez solo, Judas se recostó al lado de su hermano llorando amargamente mientras le pasaba el oído y la palma de su mano por el pecho de éste para asegurarse de su pulso, pero nada palpitaba, ninguna señal de aliento se veía salir por sus labios o su nariz. Entonces allí entendió, que los demonios se habían aparecido, y que su estadía no llegó a ser como la esperaba.

- ¡PUTA MADRE, CAÍN! ¡NO ES MOMENTO PARA JUEGOS! ¡YA LEVÁNTATE!

Escéptico de la situación, aún rogando un milagro.

- ¡QUE TE LEVANTES HIJO DE TU PINCHI PUTA MADRE! –en sollozante amargo dolor, tirándole patadas y puñetazos sobre el pecho…- ¡LEVÁNTATE, ANDA Y CAMINA! ¡LA VIDA ES PARA LOS CHINGONES! ¡¿QUÉ NO ERES UN CHINGÓN?! ¡PORQUE LA MUERTE SE LLEVA SOLO A LOS PUTOS MARICAS! ¡¡¡LEVÁNTATE PINCHE MAMA-VERGA!!! ¡LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE! ¡QUE TE LEVÁNTES, PINCHE JOTO! ¡LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE O TE MATO! –…y fue allí donde un grotesco gimoteo se desbordó al regurgitar el ácido que guardaba en su estomago…  


En el fondo sonaba una música que le gritaban a los 4 vientos llamada Dream Deceiver de Judas Priest

El Colmillo de un SantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora