+ ¿Dónde estoy?- Me duele la cabeza. Observo el lugar. ¿Estoy en la enfermería?
Danna: Si -Me responde una voz dulce y sarcástica, Danna la enfermera de la universidad.
+ ¿Qué me pasó Danna?
Danna: Ibas caminando muy deprisa y con la cabeza abajo, observando para no tropezar supongo, así que olvidaste que para pasar a la sala de audiovisuales, tienes que agachar un poco tu cabeza o al menos ir con la frente en alto querida. -Lo dice en tono gracioso.
+ ¿Y cómo llegué aquí? –Pregunto confusa con mi mano masajeando en círculos la zona que me duele.
Danna: Querida te trajo un muchacho, estaba muy guapo de hecho, te felicito eh, el chico es nuevo y ya te lo ganaste, te veo bien guapa. ¿Cómo es que dijo que se llamaba? ¿Mateo? ¿Matheon? Mathewwww!!! Ya me acordé –Dice abriendo sus ojos y de manera emocionada.
Me quedo mirándola de manera confusa, no tenía idea de quién era el tal Mathew, sin embargo mi cara ya se estaba empezando a sonrojar por que posiblemente ese sujeto me podría reconocer y yo no lo sabría.
+ NO PUEDE ESTAR PASANDO ESTO HOY!- Grito alterada, recordé algo muy importante.
Danna: ¿Qué pasa? -Dice asustada.
+ Tenía que exponer mi proyecto final!
Danna: Relájate, igual no habían llaves del salón y el profesor no llegó, así que realmente es tu día de suerte. -Dice alegre y dándome un abrazo rompe huesos.
Danna tiene toda la razón, hoy es mi gran día, conocí a ese chico guapo y mi proyecto no lo tendré que exponer sino hasta la otra semana. Sonrío y toco mi cabeza, haciendo círculos con la mano en el lugar donde me duele.
Me levanto. Bueno me tengo que ir, hoy es mi día perfecto Danna- Le doy un abrazo.
Danna: ¡Así es! Nos veremos pronto, cuídate y ten más cuidado a la próxima, no olvides darle saludes a ese guapetón de Mathew.
+ Lo haré, gracias. –Digo despidiéndome con la mano y una sonrisa en mi rostro, pero un tanto inquieta por saber quién será ese tal Mathew.
Estoy muy feliz, ha sido un día genial, espero tener más días así, y por supuesto volver a ver al chico que puso mi piel de gallina y mi cara de ponqué.
Angeline! Angeline! Angeline!
+ ¿Qué son esos gritos? – Digo balbuceando mis palabras, volteo a mirar, lo suponía, la gritona de mi amiga Ana. Baja la voz tonta, sabrán mi hermoso nombre, además lo desgastarás y aún lo necesito.
Ana: Lo siento pero tú eres la sorda, llevo gritando tu nombre desde unos minutos después que saliste de la enfermería. Deberías ir a que te hagan un lavado de oídos, en verdad lo necesitas.
+ Cállate, no bromees
Ana: Bueno, esta noche ¿irás a mi gran fiesta? di que sí, quizá consigas novio o varios pretendientes, no quiero que mi amiga se quede soltera y más en una universidad rodeada de chicos guapos, por cierto, han llegado varios chicos nuevos, anda, ven a mi fiesta ¿sí?- Me mira haciendo pucheros, lo malo es que es buena para eso.
+ Está bien, esta noche estaré en tu casa, le avisaré a mis abuelos.
Ana: Vale, te adoro amiga. Te veo allá. -Y como siempre, sale corriendo.
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Si Me Olvido De Ti
Teen FictionSi me preguntas, no sé de ti, si me preguntas, no te conozco, si acaso te he olvidado, no lo recordaré...