MI GRAN DÍA

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Salgo de mi casa y me dirijo a la parada del autobús, que de hecho queda a cinco minutos de mi casa, hoy será un día soleado, lo noto porque el cielo está despejado, apenas son las 7:56 am en 4 minutos llegará la ruta; pienso mientras camino, al llegar veo que va girando el autobús hasta parar, subo, me siento en el lugar de siempre, en el último asiento que se encuentra al lado derecho de este, junto a la ventana, noto que mi compañera de clase de ciencias Rosetti no vino, es algo extraño, ella nunca falta, la llamaré después de clases.

De repente siento un aroma fuerte de hombre, pero a la vez suave, que me agrada mucho, la verdad es de esos aromas que me hacen perder el control, y aparece un chico frente a mí, preguntándome si puede sentarse a mi lado, lo detallo muy bien, chamarra negra, una camisa básica, unos jeans negros algo sujetos, lentes color café, y tenis DC negros, a mi parecer es un chico creído y arrogante, asentí con mi cabeza sin decir ni una palabra, se sienta.

Debe ser un nuevo alumno supongo, se ve guapo, y ese aroma me hace desconcertar, trato de no fijarme tanto en él pero se me hace imposible; No, ¿es enserio?, está viendo su celular y sonriendo a la vez, quiere decir que el chico ya tiene novia, Bah! qué se le hace, hubiese sido un buen partido. –Suspiro-. Aunque a decir verdad puede estar riendo de un meme, o un chiste, yo que sé. Ni sé por qué ando pensando en eso, definitiva me ha de ser su aroma JODER.

Saco mi libro favorito y empiezo a leer mientras el autobús se dirige hacia la universidad.

El chico: Hola ¿Qué lees?

¡Oh por todos los dioses y demás! se me ha puesto la piel de gallina, ¡me habló!, creo que mis mejillas empezaron a arder, como buena colombiana creo que se notará demasiado que me ruboricé.

Siento que me estoy sonrojando más de lo debido.

+ Hola. Sonrío un poco. El viejo y el mar de... Me interrumpe diciendo lo mismo que yo. Ernest Hemingway.

El chico sabe, eso lo hace intelectual. Me miró y bajó su mirada sonriendo sutilmente, está bien cuando lo hizo produjo algo en mí, un cosquilleo en todo mi cuerpo me estremeció. Sin embargo, hasta ahora lo conozco y la verdad no sé qué tan bueno sea enamorarme ahora, debo centrarme en mi carrera, así que retiraré mi mirada y seguiré leyendo, de hecho ¿por qué ahora estoy pensando en enamorarme?

Pasada una hora he llegado, siento un leve vacío, él se levanta, y lo miro, fija también su mirada en mí tratando de decirme algo pero lo corto despidiéndome con mi mano.

El chico: Nos vemos luego.- Dice.

+ Claro, desde luego.- Digo sonriendo.

Me levanto del asiento y bajo por la puerta trasera del autobús, lo primero que siempre veo al llegar a la universidad es el gran campus que este tiene, aunque un poco solitario por cierto.

Me dirijo caminando con rapidez hacia el salón de audiovisuales que queda bajando las escaleras... 

Si Me Olvido De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora