Si Me Olvido De Ti

LA DISCUSIÓN DEL SIGLO

*Mariana*

Rayos, Anie se enojó bastante. 

+Bueno, al parecer aquí está subiendo la temperatura y no de forma agradable, además tú qué reclamas Simón, no qué sales con Cata? Tenía que parecerse a su amigo, dos hombres cortados con la misma tijera.

Simón: Si, solo una amiga.

+una amiga o tu novia?

Simón: una amiga, ¿Okey?

+¿Seguro?... Porque ella no dice lo mismo.

Simón: y si dejas de hacer preguntas? Deberías estar mas pendiente de ti ¿no?, te notas un poco descuidada Marianita.

*Simón saca lo peor de mi como es capaz! Y si dejas de mentir como lo hace tu amiguito?... Hasta para ligarse chicas se unían y ya ves que lo hacen de maravilla. Ten cuidado Simón, no quiero tener broncas contigo si le haces algo a Anie. Mi ritmo cardíaco se aceleró, debo evitar esto, porque se cómo me pongo cuando me salgo de mis cabales.

Simón: ¿Acaso estás loca? No te das cuenta que yo haría lo que fuera por estar con Angeline?, Marianita, no te interpongas en lo que no te incumbe, no te hagas la importante y menos cuando solo fuiste el pasatiempo de Oliver.

+Oye imbécil cuídate tus palabras yo no soy tus amiguitas, primero te hiciste el que no quería nada con ella y ahora que te ofrece una amistad decides fastidiarla? Si así me tratas a mí no quiero suponer cómo has de querer tratarla a ella.

Simón: Sabes, no quería nada en ese momento porque no estaba seguro, tenía miedo de que me hiciera daño, pero es una buena mujer es la que quiero en mi vida, no sabes cuánto he soñado con una chica así y ahora que estoy dispuesto a estar con ella me ofrece solo una amistad ¿Acaso está mal hacer mil intentos para recuperarla?

+Habla claro, dices querer recuperarla cuando nunca la has tenido? Y como dice Angeline, el que no arriesga no gana, y tú ya no tienes chance ahí, así que no vengas a decir que te daba miedo, ¿qué esperabas? ¿Acaso creíste que Angeline te rogaría amor?

Simón: Sé que ella no lo haría ni lo hará, sé que tengo chance con ella, siempre estaré para ella, sin importar que pase en su vida, pero de algo estoy seguro, ella no será de ese tal Matthew ella será *Le doy una bofetada antes que termine la frase* mía. Mi paciencia fue agotada en este preciso momento, creo que mi ritmo cardíaco se aceleró más de lo normalmente debido.

+No hables de ella como si fuera de tu propiedad y lárgate no te quiero ver acá. Las palmas de mis manos están sudando y temblando, debía darle un merecido.

Simón: Qué te pasa, ¿Estás loca? *Grita exaltado* y no me iré, está no es tu casa, es la casa de Ana, ella me invitó y no voy a irme solo porque me lo pide el pasatiempo de Oliver. Solo te enoja porque Oliver ya no está detrás de ti ¿verdad?

+Deja de ser un completo idiota, ¿en que momento te darás cuenta que estás fastidiando a Angeline y de paso a mí? -Siento un nudo en la garganta, no dejaré que le pase nada a Anie, y menos después de lo que hizo Oliver, mis ojos, mis ojos se cristalizaron, no voy a poder con tanto de nuevo.

*Tomo el teléfono y marco a la línea de ayuda policial* 

Mi voz entrecortada solo puede balbucear unas cuantas palabras. Vete o quieres que llame a la policía, diré que estás acosando a varias chicas. Ahora no solo tiemblan mis manos al marcar sino todo mi cuerpo, es hora de contarle a Anie lo que pasó con Oliver.

Simón: Necesitas ir al manicomio LOCA*Grita*

*Todos fijan la atención en nosotros, por lo menos unas cincuenta personas están en casa de Ana, y mis lágrimas empiezan a caer sin parar, es la segunda vez que me siento tan derrumbada por dentro, solo levanto la mirada tratando de contenerme y lo único que he logrado es llenar mi cabeza de recuerdos y mis ojos de más lágrimas.

Simón: Mi querida Ana...¿Cómo está la reina de la fiesta? Escucho decir a Simón como si no hubiese pasado nada.

+Saca a este idiota Ana, a las buenas o a las malas, cómo quieras, te lo suplico, pero hazlo! Grito exaltada, con furia y lágrimas cayendo por mis mejillas.

Ana: Vete Simón.

Simón: Así que prefieres a esta loca? Solo te doy un consejo, no le creas está mal de la cabeza.

Ana: El que está mal, eres tú, vete, nadie habla mal de mis amigas. -Le dice cortésmente mientras acomoda mi cabeza en sus hombros y me abraza, Ana es la única persona que sabe por lo que tuve que pasar con Oliver, ella me ayudó a que las cosas esa vez no pasaran a mayores.

+Lo siento Ana,-no puedo contener mis lágrimas, ese idiota me hizo salir de mis cabales, tengo miedo de que pueda hacerle algo a Angeline.

Ana: Tranquila, vente, toma un vaso con agua ¿Acaso le pegaste?

+Si,ese idiota se merecía lo que no pude hacer alguna vez por estar enamorada, así me trataba Oliver, tenían que ser amigos, lo odio tanto. *Digo con rabia mientras nos dirigimos lento a la cocina, para tomar un vaso con agua, de paso le cuento los detalles de lo sucedido.

Ana: Hiciste bien Mari, no debió decirte esas cosas, ¿no crees que sea hora de contarle a Angeline sobre lo sucedido?, es tu mejor amiga y puede apoyarte, y quien más que ella para que le deje las cosas claras Simón.

Angeline: ¿Contarme sobre qué? –Anie aparece de repente, olvidé que ella estaba ayudando con los pasabocas, me mira y sus ojos se abren asombrados al verme, dejando a un lado rápidamente la bandeja de bocadillos. Mari! Qué te pasó, por qué lloras, dime quien te hizo llorar porque se las verá realmente conmigo, lo pondré a andar con estos tacones una maratón para que te pida perdón.

+Anie, debo contarte algo. De nuevo mis recuerdos vienen como bombas atómicas para perturbarme, y no logro contener mi llanto, mis manos solo aprietan el borde del mesón de la cocina donde estoy sentada.

Ana: Suban a mi cuarto, esto es importante Angeline, yo me encargaré de los pasabocas.

Angeline: No te preocupes Mari, sabes que siempre contarás conmigo. -Su rostro se ve tan preocupado que temo no saber cómo contarle, toma una jarra, la llena con agua, me voltea a ver con ojos entristecidos queriendo llorar conmigo, con su brazo izquierdo me abraza y nos dirigimos hacia el cuarto de Ana.