I love you [Billie Joe Armstrong y tú]

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BILLIE's POV:

–¿Que ellos qué? – Grité por mi celular mientras me acomodaba mi gorra. Por más cursi que suene, mi corazón se partía al escucharla llorar.

–Lo mataron, Billie – Sentía como ella lloraba y arrojaba cosas –Nadie me va a devolver a mi perrito ahora.

–____, mi amor, te prometo que voy a hacer que todo Nueva York busque rastros en tu departamento para encontrar a los que entraron e hicieron esto – Intentaba tranquilizarla, no podía escucharla llorar cuando no la tenía a mi lado para poder consolarla.

–Está bien – Tartamudeó con su respiración entrecortada.

–Escucha con atención duende – Le hice señas a Tré con mis manos para que se aleje ya que estaba molestándome e intentando escuchar nuestra conversación –Así como estas en este momento, agarra tu celular sin tocar nada más y baja a la calle. Voy a llamar a Harry para que valla por ti y te lleve al aeropuerto, mandaré a alguien a buscarte para traerte a Los Ángeles – No podía mantenerla alejada de mí y menos sabiendo que ella estaba mal. Iba a encargarme de hacerla olvidar de todo y entretenerla lo más que pueda –No busques nada, voy a conseguirte todo lo necesario para que te quedes un tiempo en Los Ángeles conmigo, ¿sí?

–Billie, van a despedirme de mi trabajo – Su voz estaba más tranquila por lo que pude aflojar mis músculos.

–Voy a encargarme de eso también, amor – Anotaba todas las cosas que debía hacer mentalmente –No voy a permitir que te quedes allá cuando han entrado a tu departamento, vamos a pasar unos lindos días, _____.

–No deberías estar haciendo esto por mi Billie – Escuché como una puerta se cerró –Te amo, estoy saliendo de mi casa

–Yo te amo más, y no quiero que pienses en nada más hasta que llegues a Los Ángeles – Mi respiración volvió a la normalidad –Nos vemos en unas horas

–Adiós – Colgué y miré mi celular para luego meterlo en mi bolsillo trasero y soltar un largo suspiro.

Lo que más me preocupaba de esta situación, además de que _____ está sufriendo, es que es demasiado raro que justo el día en el que ella y yo estuvimos juntos asaltaron su departamento. No es que lo esté afirmando, pero quizás esto tiene que ver algo conmigo porque hasta que lo que se nunca habían entrado a robar en el edificio hasta hoy. Los o él maldito que entró a robar e hizo sufrir a ____, estaba al tanto de que ella no se encontraba dentro del departamento, y el robo fue la noche en la que todo internet se saturó con fotos nuestras en Burger King. Esto me olía mal y si mi instinto no falla, es por mí. Ya me habían pasado este tipos de situaciones de esa raro grupo, que no son muchos, de fans que están totalmente psicóticos por mí y me amenazan a muerte a mí y a mis seres más cercanos, o averiguan la dirección de mi casa e intentan entrar.

–¿Qué pasó? – Dijo Tré desde el asiento delantero mientras nos dirigíamos a mi casa.

–Entraron al departamento de _____ y mataron a su perro – Toqué mi nuca. La idea de que esto es por culpa mía me estaba matando.

–¿Que hicieron qué? – Los ojos de Tré se abrieron como platos mientras se tapaba su boca – Que horrible... – Asentí mi cabeza y bajé la vista.

–Ella va a venir a Los Ángeles, mandé a Harry a llevarla al aeropuerto y le dije a mi manager que alquilara un jet para que la traiga lo más rápido posible – Mordí mi labio –Hay que ir a buscarla al aeropuerto en unas horas.

–Mira el lado positivo – Tré siempre con su positividad, había veces que me ponía los pelos de punta –Vas a verla a tu chica y vamos a poder conocerla como se debe. – Sonreí forzado mientras visualicé la entrada a mi casa a unos pasos.

El auto entró por el portón principal negro a mi casa. Apenas sentí que el conductor puso el freno de mano abrí la puerta y la cerré con todas mis fuerzas, como diría mi querida mamá, dejé la puerta giratoria. Tenía los músculos tensados y mi mandíbula igual. Tenía ganas de romper todo lo que se me interponía. Entré a casa y prácticamente troté hasta el sillón de cuero blanco en forma de L, dejando caer mi cuerpo en él. Agarré uno de los almohadones de colores y lo apreté contra mi cara sacando un grito frustrado. Estos eran los momentos en los que deseaba ser un puto adolescente y no pasar por cosas como estas.

Tiré el almohadón a un lado y metí la mano en mi bolsillo para sacar mi celular del bolsillo.

–¿Estas bien Billie? – Mike entró en la sala con su computadora entre sus manos

Le hice un gesto con mis labios y mi dedo índice en forma de que haga silencio mientras llevaba mi celular a mi oreja.

–¿Hola? – Dijeron del otro lado del celular.

– ¿John? – Mordí mi uña –Soy Billie Joe

–¡El niño Armstrong! – Gritó riendo dibujando una sonrisa en mi rostro –¿Como estas? Desde tus primeras giras no te veo.

–Ha pasado muchas cosas desde entonces John – Reí –Necesito que me hagas un favor

–Lo que sea para el pequeño Billie – Rio con su voz ronca –Aún recuerdo cuando jugabas con las sillas de mi comedor usándolas como batería – El recuerdo volvió a mi cabeza, cuando era el inocente niño con el sueño de ser un músico reconocido. Me reía de pensar que había perdido hasta la más pequeña parte de mi inocencia.

Acomodé mi celular –Mi novia tuvo un problema John– Llevé la mano a mi nuca y me la sobé –Entraron a su departamento y mataron a su perro

–Mierda Billie, eso es realmente malo hijo, ¿que tengo que hacer por ti? – Preguntó

–Tengo mis sospechas de que esto fue por mi culpa John – Suspiré –Alguien sabía que ella estaba conmigo esa noche. Necesito que lleves a tus hombres a su departamento en Nueva York e investigues todo, para ver si pueden encontrar algo allí – Hice una mueca con mi boca. Realmente confiaba en John para hacer este trabajo, él era experto en todo esto.

–¿Ella está en su departamento? – Preguntó mientras se escuchaba como masticaba algo.

–Nop – Remarqué la "p" –Está en camino a Los Angeles, no iba a dejar que se quede allí

–Bien hecho Romeo – Reímos al unísono –Mañana mando a mis hombres a investigar el lugar, harán lo posible para encontrar al desgraciado

–Muchísimas gracias John – Festejé en mi mente, él lo iba a encontrar, lo presentía, y me iba a encargar que lo metan un rato largo en la cárcel.

–Lo que sea por ti Billie, mándame la dirección del lugar en un texto – Una voz se escuchó desde atrás de la suya –Debo irme pequeño hombre, adiós – Colgó la llamada dejándome con las palabras en mi boca.

Me levanté del sofá y comencé a festejar gritando y saltando. Mis nervios se habían acabado, confiaba en John. Mike me miraba como un loco, sentado en el sofá con su computadora apoyada en sus piernas.

–¿Vamos a conocer a Julieta? – Dijo sonriendo

–Por favor, sea lo que sea, sean educados, no la asusten – Ellos eran buena gente, pero solían pasarse de la raya.

–Vamos a intentar – Volvió su vista a la computadora –¿Ella estaba mal?

–Bastante – Escupí –No es para menos – El recuerdo del día que encontramos a Dookie vino a mi cabeza y me hizo sonreírle a la nada.

–Tengo una idea – Cerró su MacBook y la dejó a un lado mientras se levantaba del sofá.

–¿Que planeas? – Lo miré confundido

–Vamos – Movió su cabeza en dirección a la puerta.