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Sentía que la respiración agitada de Billie chocaba contra la mía. Él lamió sus labios dejándolos húmedos. Giró su cabeza levemente a la izquierda mientras acariciaba mi mejilla con su pulgar. Cerró sus ojos acercando lentamente su cara a la mía. Quedándome quieta por la situación, agarré su mano en dónde estaba el micrófono y lo levanté hacia mí con un fuerte movimiento. Billie detuvo su cabeza y abrió los ojos.

-Buenas noches Nueva York! - Dije por el micrófono haciendo que el público aplauda y grite. ¿De dónde había salido eso? Reí

Billie me miraba desconcertado mientras se reía. Estiró su brazo hacia el mío y quitó el micrófono de mi mano sin despegar sus ojos de los míos.

-Los amo Nueva York! - Todo el mundo volvió a gritar y a aplaudir -Pasen una excelente noche - De nuevo los gritos invadieron el lugar. -Yo voy a tener una buena noche - Me miró con una sonrisa y sus ojos verdes achinados.


Tiró el micrófono para un costado dejando un eco en el lugar. Se acercó a mí como un león buscando a su presa. Pasó uno de sus brazos por la parte de atrás de mis rodillas y el otro por mi cuello. Me cargó haciendo que la corona de flores que tenía en la cabeza caiga al suelo. Reía y protestaba como una niñita de cinco años.

-Bájame - Golpeé su brazo - Billie Joe Armstrong, bájame - Reí

-Como me llamaste enano de jardín? - Sonrió

-Dije que me bajes, tonto - Saqué la lengua y comencé a moverme como una lombriz hasta que logré soltarme.

-A donde piensas que vas? - Intentó agarrarme pero lo esquivé

-A que no me atrapas - Sonreí, le saqué la lengua, me di la vuelta y comencé a correr por el lugar. Esquivaba a los trabajadores que acababan de salir del escenario, saltaba por los sillones, cerraba y abría puertas.

-Ya vas a ver enana - Gritó desde atrás mío. Podía sentir como estaba cerca, por lo que aceleré mi velocidad.

Entré a uno de los camerinos sin pensarlo hasta que me di cuenta que no había salida. Billie entró por atrás mío y cerró la puerta que estaba a su espalda. Riendo a carcajadas me miraba con una cara pícara mientras se acercaba a mí dando pequeños pasos. Yo retrocedía a medida que el avanzaba. Una pared me impidió seguir caminando y Billie puso una mirada asesina.

-Realmente creías que podías escaparte? – Sonrió quitando el sudor de su frente con el brazo mientras se acercaba cada vez más a mí

-Billie, yo te quiero - Sonreí inocente y me acerqué para abrazarlo. Creía que iba a funcionar e iba a olvidar todo esto, pero comenzó a hacerme cosquillas.

Usualmente las personas ríen cuando les hacen cosquillas pero a mí me desesperan. Comencé a pegar patadas y manotazos mientras me reía nerviosa.

-Basta Billie – Reí –Basta - Me caí al piso ya que no podía contenerme de pie. Él se sentó encima de mi estómago con una rodilla de cada lado sin parar de hacerme cosquillas.

-Te voy a dejar - Agarró mis manos con las suyas deteniendo los manotazos que estaba dándole -Pero con una condición - Sonrío sin mostrar los dientes

-¿Cuál? - Dije con la respiración agitada y dolor de estómago de tanto reír.

-Un beso - Colocó su dedo indicé en sus labios mientras ponía la boca como pato.

-Los besos se roban, Billie Joe. – Reí –Ya deberías saberlo

-Créeme que lo se enana - Juntó mi mano con la suya –Pero robarte un beso a ti es más difícil que encontrar un dinosaurio - Reí ante su comentario. –Un beso o cosquillas

I love you [Billie Joe Armstrong y tú]Where stories live. Discover now