La vida es una ruleta

#6

Una noche te conocí en una de mis vacaciones en la montaña, nunca pensé volver a verte te vi y te veías muy hermosa esos ojos azules que me hipnotizaba con solo esa mirada que tu solo sabes darme.
Te espere en las afueras de tu cabaña para pedirte que me acompañaras a conocer los alrededores y solo tu mirada me envolvía de tal forma que me embriagaba pero nos fuimos a conocer y me llevaste a una cascada espectacular donde todo alrededor era hermoso, donde no me importaba más nadie que solo tu y yo.
Pasaron las horas y decidimos bañarnos pero como no estábamos preparadas nos entramos con ropa interior y solo ver tu silueta frente a mí, mi corazón empezó a latir mil por horas y nos tiramos al agua me olvidé del mundo en ese momento solo eras tu y yo, me tomaste de sorpresa por mi espalda y me empezaste hablar al oído mi cuerpo empezó a temblar de tal forma que ya sentía una presión dentro de mí que quería más y más.
Luego de unos minutos de tus caricias cerca a mi cuello no pude más y te empujé a mi de tal forma que nuestros labios quedaron tan cerca que no tenías escapatoria, te tome del cuello y empecé a jugar con él de tal forma que empezaste a temblar en mis brazos, te volteé y empecé a besar tu cuello y tu oreja de tal forma que estabas caliente para mi ya estabas lista para yo atacar más fuerte, pero decidí jugar más con ese cuello blanco y ese aroma que me volvía loca.
Te quite el brazier con tanta delicadeza que tu cuerpo empezó a temblar más y más podia sentir como estabas lista para mi te lleve a una esquina y empece a besarte toda la espalda desnuda para mi y luego atrape tus pezones a la misma vez que seguí besándote la espalda me pedías más y yo te daba más de tal forma que pude admirar tus pechos perfectos para mi, eres perfecta y deliciosa empece a jugar con ellas y besarte todo el camino hasta llegar a tu ombligo y volví a subir pero me detuviste para que siguiera bajando y te quitara con mi boca tu ropa interior y hacerte lo que más esperabas de mi, hacerte mía pero una vez más empece a besar tus entrepiernas y sentir tu aroma palpitante y mojada para mi, ya no pude más te abrí para mi para empezar a deleitar tu delicioso nectar que me dabas, solo mi lengua rozaba tu monte de venus de tal manera que ya estaba lista para mi y empece a tocar con mi lengua ese monte que me podría perder en ella mil veces, sabias tan bien que no queria parar y tú tampoco querías que yo me detuviera pero solo lo hice para tomarte en mis brazos y hacerte el amor de tal forma que nunca me olvidaras.
Te hice tantas veces el amor ese día que fue nuestra única y última vez xq ya no volví más a ese mágico lugar que solo tu y yo conocimos.
Adios mi huracán en evolución y mi chica de los ojos azules.