Confía en mí Vegetoide.

Cap 5.

A la mañana siguiente el sol estaba cubierto por grandes nubes grises, las cuales anunciaban un día lluvioso para Karmaland y sus habitantes. Ese día también acompañaba los sentimientos de cierto chico de ojos Violeta.

El híbrido de Búho fue el primero en despertar de su sueño, se encontraba abrazando a su pareja, ayer al estar cansados se durmieron ambos en el sillón de la sala y tapados hasta el cuello con algunas sábanas que encontraron para no despertar a su invitado.

Sin más preámbulos, el castaño se levantó sin despertar al contrario para comenzar a preparar el desayuno a los dos chicos. Hoy sí pondría todo su empeño en preparar algo digno, a ver si así podía subir el ánimo de su compañero pelinegro y quizás recibir alguna recompensa por parte de su pareja.

Se puso un delantal verde para no ensuciar su ropa y comenzó a buscar los materiales e ingredientes a ocupar, exploró en los muebles de la cocina y en el gran refrigerador que se encontraba en ella. Con mucho cuidado preparo la mezcla perfecta para conseguir unos ricos panqueques.

Cuando tuvo lista la masa comenzó por rellenarlos con manjar, cuando estaba casi por terminar, unas fuertes manos toman sus caderas y lo tiran hacia atrás, ocasionando que choque de manera un poco brusca con el pecho de la persona que se encontraba a su espalda.

-mm…huele bastante bien.- susurra Willy cerca de la oreja de Fargan para luego dejar un dulce beso en su mejilla.

-Buenas tardes dormilón.- responde en broma el chico Búho mientras se ríe.

-¿Te ayudo en algo?.-Pregunta el Albino a su pareja.

-ya estoy casi terminando ¿puedes subirle el desayuno a Vegetta? No creo que quiera dejar la habitación.- Comienza diciendo Fargan para seguir rellenando los últimos panqueques.

-Claro.- responde el Albino mientras pone en una bandeja un plato con tres panqueques y un vaso con jugo de naranja para subirlo hacia su habitación que estaba siendo ocupada por su compañero y gran amigo Vegetta.

-Vegetta…voy a pasar.- dice Willy mientras abre la puerta de la habitación con cuidado para que no tener un accidente con la bandeja.

-Debes comer algo.- sigue diciendo el de ojos esmeralda, suspirando al no tener respuesta por parte del contrario.

Sin más que decir baja por uno de los ascensores hacia donde se encontraba su pareja sirviendo la mesa.

-¿Willy?- pregunta confundido el castaño al ver a su pareja llegar tan callada.

-esta mal…ni me a respondido.- le explica Willy mientras toma asiento en la mesa del comedor para desayunar.

-necesita más tiempo para pensar y comerá cuando le entre hambre…tranquilo.- dice Fargan para calmar al Albino.

-Rubius no saldrá ileso de esto.- Comienza a decir el de boina enfadado.

-Ya podrás usar las minas que crafteamos…ahora a comer que muero de hambre- responde el castaño mientras le guiña un ojo a su pareja.

La Noche anterior Willy y Fargan se quedaron hasta muy tarde preparando algunas minas junto con sus trajes oscuros para hoy; Y en caso de que el pelinegro preguntara sobre su desaparición repentina, estos se excusarían con alguna misión asignada por Merlon para ambos.

-¿está todo listo?- pregunta en susurros el Albino para que escuchara solamente su pareja.

-Si mi capitán. – Responde el híbrido de Búho en forma de broma, haciendo la típica pose de soldado con una de sus manos en su cabeza.

-Bien…llamaré a Luzu.-Comienza a decir el chico de boina para tomar su celular y llamar al castaño.

-¿a Evil Luzu? ¿Para qué?.- pregunta confundido Fargan por la mención del castaño.

-Ayer hablé con Vegetta antes de ir a visitarte, y me contó que pasó una tarde-noche con él…Quizás “Evil Luzu” pueda sacarlo de su burbuja nuevamente.- responde el de ojos color esmeralda mirando detenidamente a su pareja.

-Es buena idea…en una de esas terminen sanando sus heridas juntos.- dice entre emocionado el de máscara.

Al quinto pitido por fin el castaño contestó la llamada.

-Willfred…¿Qué tal?.-contesta el castaño en forma alegre, ya que el Albino fue el único que votó por el en las elecciones.

-Hola Luzu, pues…necesito que me hagas un favor.- responde inmediatamente el de boina un tanto preocupado por la disponibilidad del contrario.

-¿Paso algo malo?-pregunta preocupado el castaño desde la otra línea por el tono de su compañero.

-Necesito que vengas a mi casa a cuidar a Vegetta.-responde el Albino dejando salir un suspiro de cansancio.

-¿A Vegetta? ¡¿Le ocurrió algo malo?!!-pregunta bastante alterado el castaño al escuchar el nombre de la persona que aprecia.

-Después te cuento con más detalles sobre la situación, ahora debo salir con Fargan y no quiero dejarlo solo.-dice en tono preocupado el de boina.

-Voy inmediatamente para allá. – responde de forma rápido el castaño para luego cortar la llamada.

No pasaron ni 10 minutos cuando oyen que el timbre de la casa árbol suena de manera desesperada, Willy sin esperar comienza a caminar hacia la puerta para dejar pasar a Luzu.

-¿Cómo esta? ¿Qué ha pasado?- comienza a interrogar a los presentes el castaño.

-No sabemos mucho, lo que si algo le afectó bastante como para no alcanzar a llegar a su casa y tener una recaída frente a la comisaría.- responde Fargan preocupado al recordar la situación.

-entre los dos lo trajimos a mi casa para que descanse, ahora nosotros debemos ir a una misión y no podemos dejarlo solo.- sigue explicando el Albino.

-Bien, intentaré hablar con él, no se preocupen.-dice de forma tranquilizadora el castaño.

-gracias Luzu.- dice el chico Búho mirando al castaño de forma agradecida.

-Cualquier cosa que necesites puedes sacarla de mis cofres, vamos Fargan.- termina diciendo el de boina mientras recoge las mochilas y salen de su casa, despidiéndose de Luzu con la mano.

Una vez lejos, comienzan a adentrarse al bosque para cambiar sus ropas a unas más Oscuras, para no ser descubiertos por los aldeanos de Karmaland ni la policía.

-manos a la obra.- Comienza diciendo el híbrido de búho mientras cambia su máscara por la de la hermandad.

-A reventar una minas se ha dicho.- dice en forma malévola el Albino mientras se ríe.

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