Ya había pasado un Mes, y las cosas entre Luzu y Vegetta iban de maravilla. El castaño pasaba casi todos los días en casa del pelinegro ayudando en la construcción de ésta, cada vez que Vegetta necesitaba materiales Luzu llegaba en su rescate.
Así pasaron los días, entre trabajo y pláticas, ambos héroes fueron conectando más. Había días en que el pelinegro pasaba la tarde en la casa del castaño, jugaba con Manolo hasta no poder más, y es que en el corto tiempo que interactuó con la mascota, ambos crearon un lazo muy fuerte.
Vegetta se sentía tan a gusto en compañía del castaño que hasta olvido por completo su enfado con el híbrido, y es que por una parte entendía la situación del oso. Ahora lo que más vueltas daba en su cabeza era Luzu.¿Cómo podría agradecerle por su ayuda?
-¿Una cena tal vez? Si arreglo un poco la sala principal hasta podríamos ver una película.- se decía a sí mismo el pelinegro mientas daba vueltas en la cama un poco frustrado.
Unos gritos desde afuera de las murallas que cubrían la gran mansión terminaron por sacar a Vegetta de su nube, de un salto se levantó de la cama para luego dirigirse a la planta baja, a pasos calmados llego a la gran puerta con escáner facial, la cuál al verlo llegar no tardó en dejar el paso al visitante.
-Pero bueno Luzu ¿Qué te trae nuevamente por aquí?- dice en broma el pelinegro.
-¿es que ahora no puedo pasar a ver al hermoso dueño de esta mansión?-le sigue la broma el castaño.
-Calla Bobo.-termina diciendo entre risas el de ojos Violeta.
-te traje unos cuantos bloques de arenisca que encontré por mis cofres y unas enderpearl.- dice el castaño mientras busca en su mochila los objetos.
-Gracias, pero no tenías que molestarte.- responde el pelinegro, aceptando los objetos ofrecidos por el contrario.
-No me molesta, se que necesitas los materiales para seguir con la construcción.-dice el de sudadera color negro, acomodando la mochila en sus hombros.
-oh!!¿Quieres ver mi sala de cofres? Hice algunos ajustes y…-Comienza a contar ilusionado el pelinegro por el nuevo cambio en su casa.
-Me gustaría pero debo arreglar las cascadas de lava de mi casa, ya sabes, si no me llevaré una multa o unos días en la cárcel.-dice apenado el castaño por no poder pasar el rato con el contrario.
-¿Necesitas ayuda?- pregunta inmediatamente Vegetta.
-Gracias, pero puedo manejarlo.- le responde el castaño para seguido regalarle una sonrisa a su compañero.
-ten cuidado con la lava.- le dice Vegetta preocupado.
-tranquilo Vegettita, voy a estar bien.- le guiña un ojo el castaño y se sube a su Chocobo.
-Luzu Espera!!- le grita el amante del morado antes de que Luzu decida irse.
-¿sucede algo?- pregunta el castaño, observando desde arriba del chocobo al pelinegro.
-¡Te invito a cenar esta noche! Es decir, a modo de agradecimiento por haberme ayudado todo este tiempo.- dice entre tartamudeos por la vergüenza, siendo acompañado por un sonrojo en sus mejillas.
-Me encantaría.- responde inmediatamente Luzu.
-a las 6:30 en mi casa ¿te parece bien?-dice Finalmente el pelinegro.
-vale, hasta esta noche entonces.- se despide el castaño, dando la señal a su chocobo para partir.
Una vez que el castaño se perdió de la vista de Vegetta, el pelinegro decide entrar rápidamente a su casa en busca de algunos karmas para ir de compras al pueblo.
Sube corriendo las escaleras que conectaban a la segunda planta de la mansión, abre la puerta de escáner que protegían sus muchos cofres, Como estaban simétricamente ordenados, no tomo mucho tiempo en encontrar lo que buscaba.
Guardo en su mochila algunos karmas de plata y oro junto con algunos lingotes del mismo material, además de unos pocos diamantes que podrían ser de gran ayuda en la recolección de los ingredientes para la cena de esta noche.
Con todo listo, salió de la mansión rumbo al pueblo, bajó por el ascensor que se encontraba en la torre afuera de las murallas, encontrándose con la imagen de que nuevamente habían explotado la puerta del exterior.
Con un suspiro cansado el pelinegro siguió su caminar, por esta vez no iría a reclamar a la policía por ello, y es que la cena de Luzu era mucho más importante ahora, su puerta podía esperar un poco, además no es como si fuera la primera vez que le hacían esa jugarreta.
Cuando por fin llegó al área de las tiendas, Vegetta comenzó a buscar de manera cuidadosa los ingredientes; El pelinegro tenía pensado cocinar una rica lasaña, y aunque nunca antes había intentado hacer algo así, por Luzu podría hacer una excepción y arriesgarse.
-Pero bueno Vegetta, no te había visto desde..."eso".- saluda alegremente Alexby, deteniendo sus palabras para no cagarla en el último momento, rascando su cuello de forma nerviosa.
-Hola Alex...Estuve mal si, pero ocupe ese tiempo para pensar y seguir con la construcción de mi casa, además no estuve solo, por lo que no me quedo tiempo para estar todos los días deprimido, Willy, Fargan y Luzu fueron un gran apoyo para mi.- Comienza a contar Vegetta, dejando salir una sonrisa al recordar la ayuda de todos sus amigos.
-perdón por no estar ahí en esos momentos, pero no soy muy bueno con lo sentimental, ya sabes, me vuelvo completamente inútil a la hora de mostrar mi apoyo cuando alguien está triste frente a mi.- le dice de manera arrepentida el de pantalones cortos, bajando la mirada apenado.
-Tranquilo, yo entiendo alex.- dice Vegetta, acercándose un poco al contrario para posar una de sus manos en su hombro.
-Estas muy contento ¿tiene algo que ver con cierto castaño de nombre Luzu?.- pregunta en broma el chico de casco blanco con detalles en negro y una línea azul.
-¿Po-Por qué la pregunta? No puedo estar feliz sin más?.- responde con más preguntas el de ojos morados.
-aja~…tenia cierta duda, últimamente os veo a ti y a Luzu muy juntitos.- le dice en tono burlesco Alex, sin evitar soltar alguna que otra risa característica suya.
-Bien te contaré, hoy invité a Luzu a cenar, es mi manera de agradecerle por ayudarme con la construcción de mi casa y por todos los materiales que aporto para ello.- Comienza diciendo el pelinegro mientras elige los ingredientes que va a comprar.
-Así que van a estar los dos solos… cenando y bebiendo del vinito barato de luzu~ Lo único que les puedo decir es que no olviden usar condón.- dice lo último a modo de broma, tomando su panza de la risa al ver la cara sonrojado del pelinegro.
-Alexby!! Que solo vamos a comer!!.- le reprocha el pelinegro, rojo hasta las orejas por lo dicho anteriormente por su compañero.
-Que es broma…¿Necesitas ayuda con las bolsas?.- dice mientras se seca las lágrimas que se le escaparon de tanto reír.
-creo que una mano si me haría falta, compré más de lo que debería.- responde Vegetta, aceptando la ayuda ofrecida por su compañero.
-No hay problemas, te sigo.- responde inmediatamente Alexby, tomando las bolsas restantes en sus brazos y comenzando a seguir al pelinegro hasta su casa.
Entre una que otra broma por parte de Alexby sobre la “cita” de esta noche, ocasionando sonrojos y miradas molestas por parte de Vegetta al imaginarse las situaciones comentadas por el contrario, llegaron a la mansión del pelinegro.
Al subir el ascensor de la torre, grande fue la sorpresa de ambos al encontrarse cara a cara con Rubius.~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Chan Chan Chan...
¿Rubius podrá hacer que Vegetta lo perdone?
(Música de suspenso, ok nop.)
Pues, lo veremos más adelante.
🤣🤣🤣🤣Besitos para todos 😘
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Confía en mí Vegetoide.
Hayran KurguVegetta debe casarse con Rubius por una apuesta perdida que lo incluye. pero...¿Qué pasaría si a última hora Rubius decide no realizar el reto para vivir felizmente con Nieves? ¿Vegetta podrá superar dos traiciones? la de su antiguo compañero Willy...