Hola, Hola!
Se que muchos quieren odiar a Rubius por dejar plantado a Vegettita.Pero gracias a eso Vege podrá encontrar la felicidad, por si solo...
o en compañía, jus jus...
Bueno sin más que decir, aquí el punto de vista del Osito.
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[Narra Rubius.]
Desde mi estúpidamente decisión no he visto a Vegetta, muchas veces he querido acercarme a disculparme, pero muy en el fondo se que me lo merezco, si tan solo le hubiera explicado mi situación, quizás no estaría lamentando su ausencia.
Con Vegetta podía ser yo mismo, siempre jugábamos entre nosotros, o eso creía; Fui un verdadero tonto, nunca me di cuenta de sus sentimientos hacia mí, y ahora mis acciones hicieron sufrir a la mejor persona que he conocido.
Nunca he tenido suerte en el amor, desde que me enamoré de mi mejor amigo Mangel, el amor para mi fue algo lejano, nunca pensé volver a enamorarme.Cuando conocí a Nieves en esa torre siendo cautiva por aquellos osos de gominolas, fue como ver un Ángel, su hermoso cabello de color anaranjado, su piel tan clara como porcelana, sus ojos azules que llegan a hipnotizar de lo bello que son.
Y al no tener donde descansar, nuestra convivencia fue acercándonos, ahí me di cuenta que no solo era una bella persona de apariencia, sino que también de corazón, y a pesar de que se le dificultaba el comunicarse con palabras, ella no se dejaba caer fácilmente.
Una vez jugando, Coringa se lastimó una de sus patas delanteras, Nieves, sin tener idea de cómo ayudarle, dio su mejor esfuerzo para desinfectar y vendar su herida. Ella ama la naturaleza, los animales a su alrededor nunca le han temido, y es que ella desprende un aire de paz increíble, todo lo contrario a mi, que soy un desastre andante y muchas de mis mascotas han terminado saludando a los dioses.
Teniendo todo eso en mente, y viendo que ella sigue junto a mi aún en mis peores momentos, apoyándome aun que sea solo con su dulce presencia, el sentimiento de casarme y formar una bella familia con ella no hacen más que crecer a maneras agigantadas.
Ahora estoy asomado en el balcón de mi habitación viendo las estrellas, Horas antes había salido a recorrer el pueblo con tal de despejar mi mente, cosa que no funcionó muy bien, al llegar a casa me encontré con la sorpresa de que el jardín delantero estaba destruido, lleno de huecos, la pintura blanca de la casa estaba decorada con grandes manchas rojas, producto de los tomates, el piso inferior estaba inundado, sin mencionar que un cartel de amenaza acompañaba tal destrucción.
Como pude comencé a arreglar los destrozos de la casa, por suerte logré terminar antes de que el sol se ocultara por completo. Este desastre tiene un mensaje bastante claro, y quien más pudo vengarse por parte de Vegetta que Willy y Fargan.
Ellos son los únicos capaces de tal destrucción, Vegetta no sería capaz de dañar propiedad de otros, el más que nadie sabe lo difícil que es construir algo, todo el esfuerzo y sudor que trae consigo. Y a pesar de saber quiénes fueron los responsables, no estoy con ganas de devolverles el favor.
-espero que alguna vez puedas perdonarme por herirte de tal forma.- le digo a la nada, levantando mi vista para poder observar las estrellas, sin poder retener la lágrima traicionera que baja por una de mis mejillas al recordar la frase dicha por el pelinegro: “Cuando mires las estrellas piensa mi".
-Me haces falta de Luque.- susurro con la esperanza de que mis palabras lleguen al pelinegro, llevadas por el viento a donde quiera que esté.
Una cálida mano en mi hombro interrumpió mis pensamientos, era Nieves, que al ver mis lágrimas no dudó en extender sus brazos en señal de Consuelo.
Sin pensarlo demasiado acepte la invitación, doblando un poco mis rodillas para quedar a su altura, y así esconder mi cara en el hueco de su cuello y hombro, buscando su agradable calor corporal.
Unos minutos después de estar en esa incómoda posición, por lo menos para mí al ser más alto que ella; Nieves toma mi mano y me guía a la gran cama matrimonial, donde me hace señas para que me acueste, le hago caso sin reproche alguno.
Ella al ver mi estado tan deplorable, se acomoda a mi lado y comienza a dejar suaves caricias en mi cabello, deteniéndose de vez en cuando en mis orejas de oso, logrando que mi tensión baje de a poco.
En momentos como éste es cuando me doy cuenta de la gran mujer que tengo a mi lado. Así entre mimos por parte de Nieves, logré conciliar el sueño sin problema.~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
Había pasado un mes desde aquello, y gracias a eso pude juntar el valor suficiente con el cual enfrentar cara a cara a Vegetta, la primera vez que el pelinegro me pidió explicaciones no salió muy bien, pero ahora todo era diferente, habían pasado los días.
Era la oportunidad perfecta, esos días habían servido para pensar en todo, solo rezaba a los dioses que Vegetta le dejé explicar y tenga la mente fría, sabia de antemano que sería complicado de resolver, pero si se quiere, se puede. Y el no estaba dispuesto a perder una amistad tan valiosa como la que tenía con el amante del morado.
Estos días que estuvieron peleados, extraño de sobremanera las risas, los constantes reclamos del contrario cuando hacía algo mal o no era según "él" simétrico.
Con eso en mente, subí a mi habitación en busca de mis cosas, agarré una de mis tantas mochilas y guardé en ella lo más esencial, comida, agua, mis herramientas como el pico y la pala, sin olvidarme del escudo y de mi confiable espada.
Con todo listo baje en busca de Nieves; Ahí estaba ella, jugando con Coringa y Juan Carlos (ni se que juan Carlos es, así que ni me pregunten xD), a paso lento me acerqué, cuando estuve lo suficientemente cerca, ella levantó la mirada, por lo que aproveché ese momento y me despedí de Nieves con un beso en su frente.
Antes de salir por la puerta principal, me giré hacia Nieves para sonreírle, aunque más que una sonrisa, salió como una mueca nerviosa. Pero eso a Nieves no le importó, me correspondió la sonrisa y me dio un leve movimiento de cabeza en señal de aceptación y que siguiera adelante, que todo saldría bien.
Fue lo último que me faltaba para seguir con el plan inicial, disculparme oficialmente con Vegetta, y quizás con el tiempo lograr recuperar nuestra gran amistad.~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~
¿Quién me ayuda a suicidarme?
He entrado a clases nuevamente, y por los que contaron las profesoras, este semestre nos van a sacar el jugo.Voy a quedar secaaaaaa!!!
😭😭😭
Así que cuando tenga tiempos libres, seguiré con la historia, y así traerles sus caps semanales o algo.
Besitossssss
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Confía en mí Vegetoide.
FanfictionVegetta debe casarse con Rubius por una apuesta perdida que lo incluye. pero...¿Qué pasaría si a última hora Rubius decide no realizar el reto para vivir felizmente con Nieves? ¿Vegetta podrá superar dos traiciones? la de su antiguo compañero Willy...