A la mañana siguiente los pajaritos cantaban de alegría y se posaban de rama en rama entre los árboles que habían crecido en el jardín de la isla flotante; Algunos rayos de sol molestos se colaban por el gran ventanal morado de la habitación. Dos chicos se encontraban aún durmiendo abrazados en la gran cama matrimonial, el primero en despertar fue Vegetta.
[Narra Vegetta]
El juraba que se había dormido en la sala de estar ¿Cómo es que ahora estaba en su cama? Agregando el hecho de que estaba siendo abrazado de manera protectora por Luzu, aunque había que admitir que se sentía bastante bien ser rodeado por aquellos brazos.
Sin pensar en mis acciones, acerqué de manera cuidadosa mi cuerpo un poco más al suyo, dejando mi rostro entre el hueco de su cuello y hombro, aspirando el débil olor que aún quedaba de su perfume. Cerré mis ojos extasiado, su olor sumado al calor que emitía su cuerpo me resultaba de cierta forma agradable.
Quizás debía empezar a creer en las cosas que me decía Alexby, en aquellas indirectas que para mí parecían bromas de mal gusto, que a pesar de no tener mucho sentido antes, ahora las cosas iban cambiando…
¿Podría ser que me esté enamorado de Luzu?
Con eso en mente me separé inmediatamente del cuerpo contrario, y es que mis propios pensamientos me habían avergonzado ¿Realmente era posible enamorarse de alguien en tan poco tiempo?
-Ma-Maldito Luzu, has jugado bien tus cartas.-susurro para mi un tanto enfadado y avergonzado.
-hm...¿Vegetta? ¿Ocurre algo?.-pregunta aún adormilado el castaño, al sentir que me separaba de él de manera algo brusca.
-E-Estoy bien…v-voy a bajar a hacer el desayuno.-respondo entre tartamudeos, desviando la mirada avergonzado.
Busque mis pantuflas con la mirada por toda la habitación, cuando las encontré me las puse lo más rápido posible y baje las escaleras de dos en dos; Como ayer me dormí con lo puesto no tuve que preocuparme por la vestimenta.
Al estar por fin en la planta baja pude soltar un suspiro de alivio, me dirigí a pasos calmados a la cocina, donde para mi mala suerte ahí estaban las bellas flores que me regaló Luzu junto con la pequeña tarjeta. Con vergüenza tomé una de las Dalias Violetas en mi mano, luego de observarla por un rato la acerqué a mi rostro para olerla.
-ay Luzu…¿Qué has Hecho conmigo?.-suelto un largo suspiro de resignación.
-déjame ver…- Comienza a decir el castaño detrás de mí, haciéndose el pensativo.
Asustado me doy vuelta rápidamente, Luzu estaba parado en la entrada de la cocina y miraba divertido, rayos!! Cómo no lo sentí llegar?
-Sabia que te pasaba algo…puedes confiar en mi Vegettita, yo estaré para ti siempre que me necesites.- dice el castaño mientras se acerca a abrazarme.
-lo sé Luzu, ese es el problema…¿y si no puedo corresponderte como se debe? ¿Qué pasa si no soy lo suficientemente bueno para ti? Tu eres bueno Luzu, mereces algo mejor.- comienzo a relatar de manera angustiada mis miedos, dejando que sus brazos me protejan una vez más.
-¿Por qué piensas eso Vege? tu eres una persona maravillosa, y el que no se de cuenta de ello es un idiota.-me tranquiliza con palabras suaves mientras levanta mi rostro con una de sus manos para darle leves caricias a mi mejilla derecha.
-Luzu… -lo llamo en un susurro mientras cierro mis ojos gustoso por las caricias recibidas en mi mejilla, moviendo un poco mi rostro para recibir más de ellas.
Vegettita, esta bien tener miedo, pero nunca dejes que eso interfiera en tu felicidad.- me sonríe de manera reconfortante.
-Creo, creo que me gustas Luzu.- le digo de manera sincera, abriendo mis ojos para ver su reacción ante mi declaración.
Pude ver a Luzu un tanto sorprendido por la repentina declaración, pero luego de que procesó lo que acababa de ocurrir, se acercó de manera lenta hacia mis labios, yo por impulso volví a cerrar mis ojos, en espera del pequeño roce.
Cuando nuestros labios por fin se encontraron me sentí feliz, después de tantas decepciones amorosas, mi corazón había construido una barrera con tal de no volver a sufrir, pero cuando llegó Luzu todo cambió, con sus pequeños detalles y esas sonrisas sinceras que solo me daba a mi, la barrera poco a poco fue cediendo, dándole total acceso al castaño.
No supe cuando el beso subió de intensidad, su lengua acarició mis labios de manera suave, como si estuviera pidiendo permiso para entrar, con un poco de vergüenza separé mis labios; Nuestras lenguas no tardaron en encontrarse, comenzando una danza entre ellas, ocasionando que poco a poco mi cuerpo perdiera tanto fuerza por aquellas sensaciones que me hacía sentir como el oxígeno que se agotaba a medida que pasaban los segundos.
Agotados y con nuestras respiraciones jadeantes nos separamos del beso, juntamos nuestras frentes y nos observamos a los ojos por varios minutos sin poder ocultar nuestra sonrisa.
-Me gustas Vegettita. – susurra cerca de mi oreja el castaño, haciéndome estremecer.
-Ta-También me gustas Luzu.-respondo entre tartamudeos por los nervios de la situación.
Esta vez podría confiar plenamente en lo que le dice mi corazón, así que sin pensar en la consecuencias, volví a unir mis labios con los de Luzu, pasando mis brazos por detrás de su cabeza para profundizar el roce, jugando a su vez con algunos de sus mechones castaños, nos separábamos de vez en cuando para llenar nuestros pulmones de oxígeno y luego volver a unirnos en un beso.
Luzu sin separar el contacto de nuestros labios, comenzó a pasar sus manos por mi cintura, apretándola algunas veces, ocasionando que soltara uno que otro jadeo por ello, y es que sus manos hacían que descargas eléctricas recorrieran todo mi cuerpo.
-me vuelves completamente loco Vegetta.- dice Luzu mientras me besa por última vez.
-No, No digas cosas vergonzosas.- le recriminó de forma avergonzada.
Sus palabras me hacían sonrojar en cualquier momento, y aunque siempre me gustaba molestar a los demás con algunas indirectas, sentirlas viniendo de Luzu me dejaban sin habla, mi corazón comenzaba a palpitar como loco.
Luego de nuestro momento, ambos nos pusimos a cocinar nuestro desayuno, y aunque pase la mayoría del tiempo avergonzado y rojo como si de un tomate se tratara, valió la pena. Nunca pensé enamorarme nuevamente y comenzar de cero.Podríamos decir que el Karma me sorprendió.
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¿Quién más está sad por lo que puede pasarle a Luzu en la serie?
😥😥😥😭
Por lo menos se que en esta historia podré cuidar su sonrisa...💜
Nos vemos en el prox. Cap.
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Confía en mí Vegetoide.
FanficVegetta debe casarse con Rubius por una apuesta perdida que lo incluye. pero...¿Qué pasaría si a última hora Rubius decide no realizar el reto para vivir felizmente con Nieves? ¿Vegetta podrá superar dos traiciones? la de su antiguo compañero Willy...