Empezaba el día como cualquier día de mi vida, sin esperar demasiado de nada ni tampoco de nadie, siendo el mismo gilipollas que hace 33 años. Desde que nací hasta hoy. No he cambiado, bueno, en parte sí. Era un 15 de diciembre, mis padres querían ir a comprarme algo para Navidad, ya que yo seguía creyendo en cuentos de esos que dicen que viene Papa noel o los Reyes magos. En realidad, es en lo único que había creído en mi vida. En esas tonterías, pero ese día, deje de creer en todo, os lo juro, en absolutamente todo. Solo creí en el destino, en el caprichoso destino. En que las cosas te pueden cambiar la vída en tan solo 1 minuto. En la suerte que tenia y que yo no me había dado cuenta hasta ese día. En lo que les echaría de menos...deje de creer en cosas imposibles, os aseguro que en esta vida todo lo es. Sea malo o bueno. Ese día...ese 15 de diciembre me quedé sin padres. Es así, como os lo cuento. Iban a traerme un regalo para que yo sonriese y fuese el niño más feliz del mundo, pero coño, el regalo más grande del mundo eran ellos. Ellos me podían llenar como lo hacían. Joder, la vida me había cogido manía, asco, no lo sé, nunca he conseguido saber que había hecho para merecer eso. Con tan solo 8 añitos... Decirme, ¿merecía que mi regalo fuese quedarme sin padres? Yo lloraba, tampoco era consciente de mucho, solo que a mis padres no los vería nunca más. Solo eso, y para mi ya era suficiente motivo para llorar y no dejar de hacerlo, como mínimo, toda la vida.
Recuerdo que mi hermano me decía: "Tranquilo hugito, solo se han ido por unos días, luego vendrán. " se creía que era tonto, que aunque no tuviese suficiente uso de razón, me iba a creer que mis padres vendrían otra vez. No. Se habían ido y ya para no volver nunca en la vida. Mientras tanto, por otro lado, mi abuelo me decía: 'Tus padres están en el cielo, pero acuerdate Hugo, tus padres estaran siempre ahí" el me cogía la mano y me la ponía en el corazón, mientras lloraba. Y no paraba de llorar. Yo lo veía tan triste, tan decepcionado con la vida, con la mirada apagada, cabizbajo, sin querer ni tener ganas de vivir. Lo había destrozado, y un 24 de marzo, hace 5 años, se me fue. Como se te puede ir algo que sabías que se iba a ir, pero que ojala no pasase nunca. A día de hoy, supongo que estoy más animado, tampoco ha pasado algo que me llene del todo. Y en el amor no soy el mejor, si alguien entiende de amor, ese no soy yo. He tenido 5 novias, y 4 me han fallado. Me han roto. Soy un gilipollas...o eso me dicen ellas. Yo también lo creo, para que mentir. Siempre he sido un ingenuo del amor, he creído demasiado en eso, o quizás más de lo normal, las he llevado de compras, les he hecho todo lo que me han pedido, por miedo a que ellas también se vayan. Y bueno, se han ido igual. No valía de nada, decían, ¿y todo porqué? ¿por estar a sus pies? ¿por ser demasiado cariñoso? ¿por quererlas de más? He terminado con no entender el amor, y tampoco tengo ganas de hacerlo. La última chica fue Paula, ella si me quería de verdad, o por lo menos eso era lo que parecía. En esas épocas me volví un poco más malote digamos...más pasote, y todo por el daño que me habían hecho las otras. Y supongo que ella también se canso de que no le hiciese ni puto caso. Y eso, señores, es hacer las cosas de puta pena. Cambie por ellas, me cambiaron, y aún asi lo hice mal. Supongo que en esta vida no me va a salir nada bien, ni el amor, ni la amistad, ni nada en absoluto. ¿De aspecto físico? Creo que de eso no tengo que quejarme. Moreno, ojos verdes, flaco, -tampoco es que vaya al gimansio para ser asi- no soy superficial. Supongo que no puedo quejarme, reconozco que tengo a mil detrás, aunque ya no quiero a ni una. No me hace falta que me rompan mas el corazón por tonto, que ya se hacerlo yo solo. Tampoco soy alguien que te quiera para echar un polvo y ya está. Pero reconozco que para olvidarme del mundo, alguna vez lo he hecho. Llamarme gilipollas si queréis. Si os digo la verdad, por ahora sólo ha sido sexo con todas. Menos con Paula, la quería, supongo que la empecé a querer demasiado tarde y eso fue lo peor. El mayor error de mi vida.
Tengo cuatro hermanos, eso es lo único que me mantiene vivo. Una hermana, que tiene 18 años; Lucía, un hermano que tiene 37; Cristián, y mi hermano Carlos que tiene 24, y mi niña pequeña o como la llamó yo, bicha. Alba, 16 añitos. Ellos son fundamentales para mi, de hecho es que sin ellos no sé como podría vivir así. Realmente seguiria viviendo pero por dentro estaría muerto.
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Mi vida en ti.
Romance-Si te pidiera que te quedaras, ¿te quedarías hugo?- preguntó con esa sonrisa tan suya. -Lo haría sin necesidad de que me lo pidas Malú