Narrador Omnisciente.
"Oh, Dioses, ¿Me han abandono?"- Izuku, estaba despavorido, vomito a los pies, o en este caso, a las patas de un lobo que tenía la apariencia de un toro diabólico, al que claro no le dio una pizca de simpatía lo que el Omega acababa de hacer.
-¡L-lo lam-mento!- El lobo gruñó y abrió su boca mostrando sus temibles e inmensos colmillos, Izuku inevitablemente se sintió aún más vulnerable de lo que ya se sentía y dio un sollozo penoso, el Alfa dejó de gruñir para olfatearlo; le dio un lenguetazo que le cubrió todo el rostro, Izuku dio un gritito de asco mientras intentaba quitarse la baba, el Alfa lo analizó un poco para luego fruncir su ceño y dar un giro para se retirarse haciendo sonidos de molestia.
-¡Niño Omega! ¿Qué estás haciendo? Ve de inmediato con los demás, esto es muy importante-
-¡S-sí, disculpe mi comportamiento!- Izuku, avergonzado con la abuela superior agachó el rostro y fue a mezclarse con los jóvenes de las demás manadas donde se abrió paso para sentarse en el lugar más cerca al gran árbol, Izuku se sentó y abrazó sus piernas mientras se hacía se acomodaba en el lugar.
-¡Estas con vida, estaba segura de que era tu fin!- Dijo una eufórica beta con cabello rosa, que al ver a Izuku sentarse a su lado no evitó hacer algún comentario.
-¿Q-quien eres, y quien era él?-
-Soy Mina Ashido, ¡Él gran lobo es el primogénito de los gran Bakugou!
-O-oh, Dioses, ¿Qué pasa conmigo? Técnicamente acabo de insultar a la manada del Sur-
-Uhm, no creo que se sintieran insultados, excepto él- Dijo mirando en dirección hacia la manada, Izuku no miró, solo apretujo su cuerpo.
-Los Omegas mayores se ven muy serios, ¿No? Mira, aún siguen orando- Izuku, algo incómodo asintió y luego se quedó callado, el bullicio que se había escuchado en las manadas seso y solo oían murmullos provenientes de los Omegas, todo tenía una aura pacifica, el olor mezclado de las manadas se dio una vez más poco a poco- U-uh, Ashido-san, me duele el estómago- Mina, miro al Omega y con una mano tomo su temperatura.
-Probablemente tu lobo esta agobiado, pero hasta que los Omegas no se transformen no puedes liberarlo- Hasta que la bendición sobre las manadas no esté realizada en su totalidad se debe aguantar, sería un gran deshonor para la manada de quien forme parte el lobo, eso daría a pensar que no tienen ninguna clase de orden o control.
-¡Vamos, hazte bolita! Mi mamá dice que eso le funcionó- Izuku la miro agotado y con una ceja arriba, y pensó; "¿Qué otra opción tengo?" Acostandose en el pasto al lado de Mina se hizo bolita como ella le dijo, ya en una posición más cómoda cerró sus ojos sintiendo como se mareaba por los repentinos golpes de su lobo-
-Omega...-
-Tengo nombre Ashido-San- Contesto sin alguna intención de ser descortés-
-¡Pero no me lo has dicho!-
-Midoriya Izuku-
-¡Un placer Izuku!- Sin pudor por haberlo llamado por su nombre le dio un gesto amistoso y se pegó a el poniendo incómodo al Omega quien en ese momento prefería tener privacidad con su espacio personal-
♧
Alfas frates, et Betas Omegas. Precibus tandem animar ligno locutus et da locum naturaliter center sacratissimum ululantes-
(Hermanos Alfas, Betas y Omegas, Finalizan nuestras oraciones, las almas del árbol han hablado; Aúllen con fervor y abran paso a su instinto más sagrado)
Sonidos que se escuchaban desgarradores salían de las bocas de los más jóvenes, sentían que su cuerpo quemaba y se quebraba, sus rostros optaban formas largas, sus cuerpos se hacían enormes u otros más pequeños de lo que eran, pensar que sin esa ceremonia el dolor era cinco veces peor les provobaca escalofríos a las manadas.
Izuku quien era el más impaciente por su avivar sentía que agonizaba, ¿Era normal ese frío que parecía aumentar con cada minuto? No lo sabe, y eso le causa ansiedad, observo a su alrededor y ve como mina tiene lágrimas de dolor en sus ojos, sin embargo ya pronto terminaría su avivar, Izuku por otro lado, solo llevaba la mitad de su cuerpo por el proceso.
Toda las manadas separadas de ellos cerraban sus ojos mientras escuchaban los los chillidos de los que ya terminaron su proceso y los quejidos de quienes aún no terminaban, solo era una etapa, luego al cambiar de forma lo harían como si de beber agua se tratara.
"Quiero que esto acabe pronto, aún no acabo y la mayoría ya está en contacto con su lobo" pensaba Izuku mientras veía los cuerpos lobunos como si fuesen cadáveres "¡Malditase!" Dio un quejido alto mientras sentía sus ojos arder y sus huesos traquear, creía ya haber finalizado, no lo tenía muy claro aún, se sentía aturdido; aún agotado se levantó ahora en cuatro patas, se tambaleaba como si fuera un ciervo recién nacido, no entendía porque caminaba, se supone que debería estar desmayado. "¿A dónde se dirige mi Omega?" Siendo opacado por su instinto solo se dejó llevar, eso de no ser porque su lobo se dirigía a la manada del Sur donde se encontraba la bestia amarilla.
"¿Qué crees que haces? ¡Detente por favor!" Sabia que su lobo lo escuchaba, pero a este le daba igual lo que dijera Izuku, el olor del lobo Bakuguo era mucho más importante que crear un vínculo con su parte racional.
"Ambos sabemos de que se trata, el también lo sabe" -" ¿Eh?, de que hablas?" -" Que tonto, ¡Es nuestro mate!"- "¡Estas demente!" - "¡Mate!" Izuku jamás pensó que su lobo fuese como un niño malcriado, cuando este le hablo sintió un shock de emoción, pero al escuchar lo que este dijo lo alteró.
"¡Escuchame por favor! Si en realidad es nuestro mate habrá más tiempo para ir con el, este no es el momento" dijo Izuku con la pequeña esperanza de que su lobo parase de buscar, en verdad estaba adolorido y los esfuerzos de su Omega por encontrar a quien buscaba le daban mareos.
"¡Mate!"- "¿Solo sabes decir eso?, basta, por favor, solo quiero darle fin a esto, prometo que estaremos con nuestro "mate" cuando procedamos nuestro vínculo" Izuku podía sentir que las pocas energías que tenía su lobo eran pocas, así que continuó hablándole hasta que este ya agotado de buscar solo se echó en el suelo, se sentía triste, no encontró a su mate pese a sentir su olor "Deber jurar que estaremos con Alfa" Dijo como condición, no le importaba seguir caminando hasta encontrar a quien buscaba "¡Sí, lo juro!" Claro esta, que Izuku no se sentía convencido de lo que decía, pero eso bastó para su Omega quien confío en sus palabra, sintió como su cuerpo cansado reposaba en el pasto al lado de algún otro licántropo que cayó rendido por el agotamiento, dichoso ya de poder descansar cerro sus ojos para descansarlos.
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¡Mi Alfa!
RandomKatsuki, como siempre, un "ogro" salvaje, vulgar MUY difícil de lidiar. Izuku, un Omega divino que aunque no parezca muy en el fondo se está arrastrando a Kastuki (Clásico) ¡Espero y les guste! ❌_(Los personajes no me pertenecen, créditos a Kōhei H...