Capítulo 5

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Narrador omnisciente.

Los días habian pasado y no ocurrió nada fuera de lo normal, el continuó con su querido lobo hasta tener una relación constante y bella. A veces su omega se removia de forma triste en busca de su Alfa, pero Izuku no quería ir en busca de él, ¿Por qué habría de hacerlo? Si lo pensaba bien, ese lobo le dejo en claro que en sus últimos deseos serían estar con él.

-Querido cachorro, ¿Qué piensas hacer cuando termines con tu lazo? -

-No tengo muy claro que haré mamá, quisera conocer las manadas que se extienden en los bosques y aprender sobre sus costumbres. -

-¿E-estas bien con eso, Izuku? - Su madre le sonrio nerviosamente, pues la idea no era de su total simpatía.

-Sí mamá, amo a nuestra manada, pero no puedo solo limitarme aun "¿Y si lo hago y sale mal?" no sería feliz. -

-No creo poder openerme a tus ideas dulzura, más desearía que siguieras el camino habitual como los demás Omegas, hablar con las Almas sería todo un honor. -

-Hablar con los Almas lo encuentro fascinante mamá, pero no deseo pasar mi juventud intentando comunicarme con ellas y luego tener la sorpresa de que han ocurrido más de cincuenta años y no solo eso, apenas ir por la mitad.-Izuku miro con vergüenza a su madre, de las pocas horas en las que podía volver hablar y tener su aspecto conocido, la charla con su madre no quedaba pendiente-

-¿Qué tal si te tomas dos años para conocer a las manadas? Sí en ese tiempo decides que estas dispuesto a dedicar tu vida a las almas, habrá un lugar esperando por ti, cariño; solo recuerda que debes hacerlo antes de pasar tu edad más vulnerable. -Izuku asintió y fue a darle un beso en la frente.

-Es una estupenda idea, mamá. -

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Durante días se prepararon para el viaje, sin embargo Izuku era inexperto, corría peligro estando solo, y Yagi había tenido una maravillosa idea.

-Tu mate va a ir contigo. - Dijo orgulloso de su gran idea.

-¿C-cómo dice, de verdad? - Izuku estaba confundido, nunca habló de su mate con el Alfa.

-La anciana me lo conto joven Midoriya, no se me ocurria cuando hablar contigo, pero ahora creo que es una gran oportunidad.-

-¡Es cierto! Quizás podamos llevarnos bien, sin embargo. No creo que quiera venir conmigo. - Izuku sentía ansiedad, de cierta manera, estaba feliz por saber que pasaría tiempo con su Alfa, aún estaba ofendido, pero abierto a las posibilidades.

- Joven Midoriya, El debe hacerlo, es lo requerido, envíe la petición cuando tu madre consultó hablarme sobre tu partida días atrás, hoy debería de llegar, de no ser así el día de mañana. -

-¿C-como? Estoy emocionado por la decisión, sin embargo mi Omega no dudara en caer en sumisión ante él, ha sufrido mucho desde que nos rechazo-

-Joven Midoriya, puede que el tiempo es más largo de el habitual pero la Alfa Mitsuki fue quien pidió que te acompañará un año completo, dice que debe sentar cabeza y tal vez algo mejore en su viaje. -

-D-dioses-Izuku agachó la mirada nervioso, no sabia si podia soportar un año sin querer ceder ante su Omega y buscar el cariño de su Alfa.

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¡AGHRRGGGGGGGGG! BASTARDOOOOOS. - A tempranas horas de la mañana un Alfa furioso llegó a la manda del Norte arrasando con todo y "carbonizando" con su presencia, ¿Como osaban a chantajearlo con desheredar la manada para quedarse con ese Omega sin chiste? Tuvo suerte de que no lo obligarán a continuar con él los dos años.

Fue en busca del líder para comenzar pronto el patético viaje, era un dolor en el trasero, aun que claro está que su Alfa estaba más que feliz, estaría cerca de su Omega, de su mate. ¿Que podría ser mejor? Seguramente emparejarse, pero aparentemente su lado racional era muchísimo más bestia que él.

No tardo en llegar a él Alfa Yagi, pero le resto importancia, estaba buscando a la cosa verde que se había atrevido abrir la boca, luego de observar el lugar, encontró al pequeño bastardo gozando de una siesta-

-¡DESPIERTA, FEO!- El grito desperto de un brinco a Izuku que pese a su desorientación, ya se sentía aterrado-

-¡O-oh! Se-señor Alfa... Es bueno verlo-

-Y UNA MIERDA, ¿Olvidaste lo que te dije, mocoso? - Él furioso Alfa lo tomó del cuello con la más grande intención de hacerle daño, el Omega solo intentaba apartar la mano que lo estrangulaba.

-S-sí, ¡P-pero...! - Izuku ya se sentía mareado, cuando creyó desfallecer el Alfa lo aventó al suelo, quería  espantar al Omega y al Alfa líder para que cancelaran su convivencia.

-¡Midoriya! ¿Te lastimó, estás bien? - Dijo Yagi mientras lo ayudaba, fue muy inesperado, no tuvo tiempo de reaccionar cuando el Alfa rubio había agarrado al omega.

- Lo estoy... - Izuku tenía su expresión perturbada, la violencia con la que fue tomado lo desconcertó, su omega lloró, en busca de protección. Pero quien debía brindarsela, fue quien lo repudio.

-Juro que te haré la vida un infierno, ¡Bastardo! - Rugio el Alfa, dando un giro dramático para salir de la cabaña, no iría lejos, solo estaba haciendo un berrinche.

¡Mi Alfa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora