En lo que llevo de vida, ninguna mujer se había resistido a lo que podría decir "mis encantos" pero mi secreto era el dinero, todas quedaban seducidas por mi billetera, pero no entendía porque Alma no parecía contenta con lo que hice por ella.
Alma: lo que me faltaba- me dio la espalda para luego caminar despacio a su casa, baje mi mirada a su pierna notando un raspón.
Ira: Alma que te paso?- giro un poco, para bajar su mirada a su pierna notando el raspón.
Alma: que no me viste como me partí el hocicó contra el suelo- entonces aquel grito que escuche- que piensas que esto es como en las novelas, y ahora me cargas hasta mi cuarto, no gracias.
Ira: en serio piensas dejarme aquí- porque me encontraba persiguiendo a una niñita cuando podría tener a la mujer que yo deseara a mis pies.
Alma: de seguro tienes a tus amigos cuidando la manzana- la verdad me encontraba solo, después que me dejaron aquí ordene a mis hombres que se fueran a descansar.
Ira: estoy aquí solo- vi como ella se quedo parada tomando el picaporte de la puerta- les di el resto del día libre.
Alma: porque lo hiciste- es lo mismo que me pregunto.
Ira: quería también ser amable.
Alma: buen comienzo, ahora si me disculpas tengo mucha tarea de seguro- abrí rápidamente la puerta entrando dando pequeños saltitos- adiós, espero que no te viole un oso.
Camine unos metros alejándome de aquella casa, pero no quería irme a ningún lado no quería dejarla sola. Trate de abrir la puerta pero esta se encontraba cerrada estaba por tocar, pero recordé que siempre hay una llave escondida en algún lugar, después de una búsqueda minuciosa encontré una bajo una maceta, así que sin mas abrí la puerta lentamente.
Fui guiado por el sonido de agua corriendo, subi las escaleras a lo que yo creo es su cuarto, al abrir lentamente la puerta de aquella habitación pude sentir su perfume lentamente camine hasta dentro de la habitación notando que se encontraba en la ducha, tome una que otra fotografia observando a Alma de pequeña con toda su familia.
Me di cuenta que tardaría mucho en la ducha asi que solo me recosté en su cama para esperar a que saliera del cuarto de baño. Ya me estaba quedando dormido cuando pude escuchar como se abrió la puerta dejando ver a una Alma envuelta en una toalla.
Ira: te sientes mejor- al escuchar mi voz, giro rápidamente.
Alma: QUE CARAJOS- bajo su mirada notando como se encontraba, como si no la conociera sin nada puesto, por la vergüenza se metio a su armario tratando de esconderse de mi mirada.
Ira: porque te escondes- me levante para caminar a donde se encontraba escondida- ya conozco todo tu cuerpo.
Alma: que, que estás haciendo en mi casa- notaba como aquellas gotas de agua que se encontraban en su cuerpo comenzaron a evaporarse, era una señal de que su temperatura comenzaba a elevarse- YA DEJA DE MIRARME.
Ira: No quiero- verla de ese modo logro estimularme de alguna forma, quería volver a tomar y ahora nada me lo impediría- Que tantos miras.
Alma: yo, yo estoy- su respiración era dificultosa, lo podía notar por como luchaba por respirar con normalidad.
Tome su brazo sacándola del armario para tirarla a la cama, le quite aquella toalla que no me dejaba ver su cuerpo, ya teniéndola sin nada en la cama no pude evitar observar su cuerpo una vez mas.
Alma: que mierda haces- me puse sobre ella, tomando sus manos para que no se cubriera ese hermoso cuerpo- SUELTAME, SUELTAME.
Ira: solo relájate- ya no podía contenerme, tenia que estar con ella nuevamente no me importaba el dinero solo quería tenerla una vez mas.
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Miss Hope (En edición) L; #2, Saga Luttenberger
Roman d'amourYo pensaba que nunca me iba a enamorar, pensaba que no encontraría a nadie en el mundo que me hiciera sentir algo, pero después la conocí a ella, tan hermosa e inocente. Perdi la razón por ella la primera vez que la vi, perdi la cabeza por ella cua...