El Comienzo

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Narra Ira:

Me encontraba firmando unos papeles cuando escuche la puerta, deje todo aquello para tirar mi bolígrafo, habia dicho que no queria que nadie me molestara.

Ira: No quiero que nadie me moleste!- se abrió la puerta dejando ver a aquella chica que mi padre decidió dejarme como secretaria- te dije que no quería ser molestado.

Secretaria: lo...lo .

Ira: habla claro no te pago para tartamudear- ella solo se aclaro la voz.

Secretaria: su padre, el señor Luttenberger, quiere hablar con usted- lo que faltaba que habia hecho mal para que mi padre este aqui- el..el.

Ira: dile que pase-tome mi frente, queria que aquella inútil se vaya de mi oficina.

Me quede un momento observando aquellos papeles, pero tuve que dejarlo ya que entro mi padre a mi oficina.

Ira: Señor Luttenberger- tome su mano en señal de respeto- a que debe esta reunión.

Papá: por una vez en tu vida, puedes llamarme papá - solo rei, al parecer los años lo habían ablandado- necesito hablar contigo.

Ira: soy todo oídos- me crucé de brazos.

Papá: quiero que te hagas cargo de la empresa principal- que, tendria que encargarme de otra empresa mas- no pongas esa cara, yo me quedaría aquí en Alemania mientras tu, te vas a vivir allá.

Ira: por que?-suspire ya cansado que mi padres decida todo en mi vida- de la decisión.

Papá: ya estoy viejo para viajes, juntas, comidas con empresarios y todas esas porquerías- el tomo una hoja- tu solo te la pasas aquí firmando papeles todo el dia y no sales, que te pareces si cambiamos de lugar, mira todo estos papeles yo los podría firmar, tomando mi desayuno en la cama.

Ira: dejame que lo piense.

Papá: bueno- se levanto caminando a la salida- tu vuelo sale en la mañana.

Ira: espera que?.

Mientras yo y mi Nana tomábamos el avión, no podía dejar de pensar en lo injusto que era todo esto, no queria irme a vivir a otro lugar, siempre habia vivido en Alemania pero ahora tendría que ir a ese maldito pais.

Nana: que pasa mi niño- ya en la privacidad del avión tomo mi mejilla- todavía sigues molesto.

Ira: tu que crees- deje mi telefono en la mesita- siempre tengo que hacer lo que el quiere, ya estoy harto, notaste como se puso cuando le dije que vendrías conmigo no pensaba dejarte con el.

Nana: cariño- me dio un beso en la frente, apesar de mi edad para mi Nana todavía seguia siendo un niño- aunque tu padre me hubiera dicho que me quedara, no duraría ni dos dias sin estar contigo.

Cuando bajamos del avión, ordene que mi Nana se fuera a descansar mientras yo iba a la empresa, con todas las advertencia de mi Nana de que tenia que descansar decidi ir de todas formas, si me tomaba este dia seria el doble de trabajo para mañana.

Al llegar a la empresa todos se me quedaban viendo, de seguro mi padre ya les habia comunicado a sus empleados que yo tomaria el mando desde ahora.

Ha pasado una semana desde que estoy aquí y me pregunto con que cara mi padre me decía que esta era la empresa principal, estaba a años luz de la empresa de Alemania. Trataba de mantener todo el trabajo en orden, pero casi me era dificil porque sentia que nadia me ayudaba, trataba de concentrarme en mis papeles cuando tocaron a la puerta.

Ira: Adelante- quien carajos es ahora.

Desconocido: Hola señor Luttenberger- era aquel chico, carajo para ser franco no se quien es- me preguntaba si podia darme un minuto de su tiempo.

Miss Hope (En edición) L; #2, Saga LuttenbergerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora