Miss Hope (En edición) L; #2, Saga Luttenberger

Un Mes en el paraíso

Tome la mano de mi Alma guiándola al avión, pasaríamos un mes solo nosotros sin que nadie nos moleste, cuantas noches había soñado con este momento y por fin había llegado. No te como mi pequeña se quedo parada enfrente de las escaleras del avión.

Ira: me imagino que has volado- simplemente negó, apreté un poco su mano dándole una señal de que todo estaría bien- bien creo que volveré a ser tu primera vez.

Alma: Ira!- note como sus mejillas se volvieron a teñir de rosa, como adoraba tener ese poder sobre ella.

La acerque mas a mi para besarla, quería recuperar todos esos besos que me había perdido todos estos días. Me hubiera quedado en ese mismo lugar besando a Alma todo el dia, pero el capitán nos interrumpió.

Capitán: señor Luttenberger todo se encuentra listo- Alma al escuchar la voz del capitán solo se alejo rápidamente de mi.

Ira: estas lista- la tome de la cintura- solo seremos tu y yo.

Alma: durante un mes?- solo pude sonreír, no cabía en mi de tanta felicidad.

Ira: puede durar un mes, un año o si tu me lo pides toda la vida- tome su mejilla, estaba dispuesto a pasar mi miserable vida a su lado- solo tienes que decírmelo.

Alma: un mes esta bien para comenzar- sabia que en el fondo, Alma también quería pasar su vida a mi lado, solo necesitaba un poco mas de tiempo para darse cuenta.

Ya arriba del avión pude notar como Alma observaba todo el interior de este con asombro, tome su mano llevándola a ser un mini tour por el avión pero la verdad de todo, solo quería un excusa para llevarla a la habitación que se encontraba en el avión. Al estar en la habitación ya no pude contenerme, comencé a dejar besos en su cuello.

Ira: Alma tenemos que sentarnos- note como comenzó a agitarse- el avión va a despegar.

Alma: bien- tome su mano sacándola de la habitación.

Tome asiento, Alma estaba por hacer lo mismo que tome su mano deteniéndola.

Ira: espera siéntate aquí- tome su cintura sentándola en mi pierna.

Acaricie su piel por debajo de la camisa blanca que traía puesta, si me acercaba un poco mas podría notar el color de ropa interior tenia puesto.

Alma: no tenemos que poner los cinturones- note como se puso nerviosa, mi mirada bajo desde su cuello hasta la punta de su falda.

Ira: no hace falta- solo podía pensar en lo poco que le duraría ese uniforme puesto- no sabes lo bien que te queda ese uniforme.

Alma: mi uniforme- lentamente comencé a meter mi mano por debajo de la falda llamando la atención de Alma- que, que estás haciendo.

Ira: cierra los ojos- note como la temperatura de Alma iba en aumento- Alma, cierra los ojos.

El pecho de mi pequeña comenzaba a subir y bajar con bastante dificultad, pero no podía descifrar si era por su primera vez volando o mi mano que se encontraba acercándose peligrosamente a su zona intima. Ella en ningún momento trato de obedecerme en su lugar clavo su mirada en mi, como desafiándome.

Alma: No- mi niña, no sabe lo que tenia planeado para este vieja pero algo en mi le gustaba que me desobedeciera.

Ira: como quieras- en ese momento pude notar como lentamente comenzó a abrir las piernas- muy bien.

Bajo su mirada lentamente comencé a tirar de su topa interior dejándola en sus rodillas, lentamente comencé a subir hasta su zona intima notando ese rubor en sus mejillas, comencé a acariciar la zona intima de mi pequeña. Después de unos segundos de estar jugando con la zona de Alma, ella se me acerco lentamente pensé que me daría un beso pero en su lugar de quedo a unos escasos centímetros de mis labios, haciéndome desearla aun mas solo pude contemplar por un momento en lo que había convertido a mi niña, introduje un dedo dentro de ella logrando que soltara un gemido aproveche ese momento para comenzar a besarla y robarle ese gemido, también introduje mi lengua en su boca profundizando aquel beso la temperatura comenzó a elevarse.