AMANTES

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Días después de la visita de Yuuki, una mañana en la que Seiren llevaba a los niños a la escuela y luego de ver como Takuma de marchaba en su auto, Zero decidió que debía hablar con Kaname a como diera lugar.

- ¡Qué haces aquí! - Grita espantado Kaname al ver a su ex-amante en su casa.

- Necesitaba verte -

- Yo no, ahora sal de aquí -

- ¿Qué está pasando en este lugar? ¿Por qué tienes el rostro maltratado?

- Fue un accidente, ya se lo dije a Yuuki. Le conté que me golpeé con una ventana -

- Eso es falso, Takuma te está golpeando -

- ¡¡No!! Te acabo de decir que me golpeé con la escala - responde Kaname excesivamente nervioso

Zero sintió angustia de ver a Kaname tan diferente de lo que era hace unos meses. Donde estaba ese hombre fuerte y con aplomo. El hombre que tenía en frente era uno temeroso y sin voluntad.

- ¿Una escala? -

- Sí -

- Me acabas de decir que te golpeaste con una ventana - Kaname abrió grande sus ojos al darse cuenta de su error - Y a Yuuki le dijiste que te lastimaste con una puerta. Kaname ¿Qué está pasando aquí? -

- Vete por favor. No quiero que Takuma te encuentre aquí - y alejándose más de Zero - No quiero que sospeche que tú eras mi amante -

- Él ya lo sabe - responde Zero

- Eso no es verdad, yo no le he dicho nada -

- Pero yo sí - Y acercándose a Kaname - Takuma sabe hace meses que este bebé - dice tocando el abultado vientre de Kaname - Es mío, se lo dije el día que interrumpí el aborto -

- Eso no es verdad. Él no sabe nada ¿Cómo puedes mentir tanto? -

- No miento, se lo dije y después nos fuimos a los golpes -

- Takuma jamás se iría a los golpes con nadie -

- Sólo contigo, crees que solamente es violento contigo -

- ¡Él no es así! Es bueno. Me perdonó me dejara cuidar de este niño, gracias a Takuma podré yo cuidar de él -

- Estoy seguro que hará algo, ¡Por favor, cree en mí -

- Vete, por favor -

- ¡¡No!! -

Zero se acercó más a Kaname, hasta poder estrecharlo entre sus brazos. Kaname se resistía, pero el deseo entre ellos siempre había sido más fuerte que la misma razón.

- Estos meses sin ti han sido una tortura - Susurra Zero al oído del castaño

- Para, no sigas - responde con una voz cargada de deseo

- Sé que me has extrañado -

- ¡Nooo! Jamás extrañaría a alguien como tú -

Zero tomó los labios de Kaname, quien no lo rechazó, al contrario se entregó a los labios que lo volvían loco.

- Te deseo -

- Estás completamente loco - dice Kaname separándose unos milímetros de los labios de Zero.

- Te haría el amor aquí mismo -

- No te... No te atrevas - responde Kaname entre suspiros

- También me deseas, no lo niegues -

- Estoy casado -

- ¿Y qué? Siempre lo has estado, eso nunca nos detuvo -

- Estoy esperando un bebé -

- No sería la primera vez que lo hacemos estando tú en estado - y besa el cuello del castaño

- Esto debo parar -

- Es imposible, tú y yo estamos destinados a esto -

- ¿Qué es esto? ¿Deseo? ¿Sexo? -

- Quizás amor - responde seriamente Zero, mirando a los ojos del castaño

Kaname bajo la mirada. Amor. Por qué Zero decía algo así, sin duda amor no era, pero apesar de tener en su cabeza claro todo aquello, su cuerpo no lo rechazaba, al contrario su cuerpo lo deseaba, deseaba esa calidez que ya no tenía, así que cuando Zero levantó la barbilla de Kaname para besarlo con auténtica pasión, no lo rechazó y la lujuria nuevamente se desencadenó entre ellos. En cosa de minutos estaban en la habitación de Kaname, completamente desnudos, besándose, lamiéndose, arañandose desesperadamente. Eran dos amantes que se reencontraban después de un largo tiempo sin verse, sin desatar esa pasión que tenían el uno por el otro.

Cuando la lujuria fue satisfecha por los dos y la calma volvió, Kaname estaba llorando.

- No llores, amor - dice Zero sin darse cuenta de como lo había llamado

- Soy de lo peor. Takuma no se merece esto - y cubriendo su cuerpo desnudo con las sábanas - Está es la cama donde él me hace el amor ¿Por qué estoy contigo aquí? -

- Por que tú matrimonio - y dudoso de seguir con su discurso, Zero se detiene al momento que Kaname lo mira a los ojos - Ese matrimonio no es lo que necesitas - Y limpiando las lágrimas del castaño - Tú me amas a mí, debes reconocer eso primero que todo. Sólo cuando tú corazón se sincere contigo mismo, podrás ser feliz -

- Takuma es bueno, además tengo a mis hijos -

- Pero no lo amas -

- Son mi familia -

- Siempre serán tus hijos, estés con Takuma o no - dice Zero al momento que acercaba a Kaname hasta su pecho.

- Tú no lo entiendes -

- ¿Qué no entiendo? -

- Soy un omega, debo estar con mis hijos y mi esposo -

- ¿Y qué pasa cuándo un omega, deja de amar a su esposo? -

- Sigue eternamente con él - y saliendo del pecho de Zero - ¿Tú dejarías a Yuuki? Tú tampoco la amas, pero dejarías a tu esposa e hijos por alguien como yo - pregunta lleno de tristeza Kaname.

- No - y desviando la mirada - Sabes que nunca dejaré a Yuuki -

- Creo que lo mejor será que te vayas -

- Tienes razón - y deja un beso en la frente de Kaname

Poniéndose de pie comienza a recojer su ropa y se mete al baño. Cinco minutos después Zero salía limpio y correctamente vestido. Sin siquiera despedirse o emitir alguna palabra se fue de la habitación de Kaname y Takuma.

Kaname se cubrió hasta la cabeza con las sábanas hasta quedarse dormido. Pasado el mediodía despertó se bañó, cambio su ropa y las sábanas de la cama y espero el regreso de sus hijos de la escuela con una sonrisa vacía. Esa noche Takuma exigió que Kaname cumpliera con sus deberes maritales, con una brutalidad inusitada, lo que provocó que Kaname fuera llevado a la urgencia ginecológica de un hospital.