13

230 25 0
                                    


Cuando Takuma volvió al interior de su casa se encontró con los ojos llenos de oscuridad de Kaname.

- ¿Qué pasa? - pregunta molesto Takuma

- Lo hiciste apropósito -

- ¿De qué hablas? -

- Ya sabes todo, por eso has dejado de preguntar por el padre del bebé. Por que ya sabes toda la verdad - dice Kaname abrazando su barriga con sus manos.

- ¡Te he dicho que odio cuando tocas a tu bastardo! - grita Takuma

- ¿Por qué le invitaste a cenar ? -

- Es como mi hermano, nos criamos juntos, después de la muerte de nuestros padres -

- Pero sabes que fue mi amante -

- Ves - ríe Takuma - Somos tan hermanos que ambos disfrutamos de tu culo -

- No lo digas así -

- Eres un descarado, no tienes vergüenza. ¡Maldito puto! - y separando las manos de Kaname de su vientre - ¡Te he dicho que no toques al bastardo! -

- ¡A mi bebé no lo vuelves a llamar así! - dice Kaname dando una bofetada a su esposo.

Era la primera vez que Kaname le daba un golpe a su esposo. Algo impensado, un omega golpeando a su alfa; sin duda algo intolerable. Takuma se sintió aún más humillado y su ira no tardó en aparecer. Tomó del cuello a Kaname y lo estampó contra uno de los muros de la sala, Kaname apenas podía respirar, si seguía así iba a morir a manos de su esposo, por lo que intento en vano defenderse, lo que provocó aún más agresividad por parte del rubio que empuñando su mano libre le dio un certero golpe en el vientre con el cual Kaname cayó desmayado.

Los días dieron paso a semanas y las semanas a meses. En este periodo de tiempo la relación de Kaname y Takuma se volvió más tóxica aún. Los gritos, los insultos y los golpes estaban a la orden del día, Kaname en vano intentaba que su hija mayor no lo notara, pero era algo tan evidente que  fue imposible que Ruka no se diera cuenta de las cosas y entre ellas de que ese bebé que Kaname esperaba no era de su padre.

- ¡Tenías que gritarlo en frente de ella! - lloraba Kaname, mientras intentaba limpiar la sangre de su nariz

- ¡Esta bien que nuestra hija, se de cuenta de clase de basura que eres! -

- ¡Te odio! - grita en el momento que intentaba ponerse de pie

- Pues si me odias tanto, vete de aquí ¡Ve a revolcarte con tu amante! - y tomándolo del cabello - ¡Ve abrirle las piernas a tu Zero! Al fin y al cabo eso es lo hacen los puntos como tú -

- Cuando me vaya, me lárgare con mis hijos -

- Tus hijos, te llenas la boca hablando de tus hijos. Esos hijos que no te importaron mientras te revolcabas con ese infeliz - y apretándolo con fuerza de la mandíbula - Ni Ruka, ni Kain, ni ese bastardo, se irán de mi lado -

- ¿Qué dices? -

- Lo que oíste, ese bastardo es mío, no haré el ridículo frente a los demás, cuando te vayas con Zero o con cualquier otro - y empujándolo en dirección a las escalas - Ahora sube al cuarto, te voy a usar -

Kaname fue prácticamente arrastrado a la cama, su esposo lo iba a hacer suyo y no con suavidad, últimamente siempre era con violencia, Kaname constantemente estaba con moretones y marcas de mordidas. Pero lo que más le preocupaba al castaño, eran los constantes golpes en su abdomen, el cual ya tenía todas las tonalidades de morado.

- ¡Me duele! ¡Para, por favor! - lloraba Kaname

- ¡Cállate! - y le cruzó el rostro con un golpe - Esto pasa porque no fuiste un buen esposo. Todo esto es tu culpa - dice Takuma, mientras seguía empujando su miembro dentro de Kaname.

En ese momento comenzó a sonar el celular de Takuma, era su abuelo, avisándole que su hijo estaba por nacer y que fuera inmediatamente a la clínica. Takuma se dirigió al baño, se lavó y cambio de ropa, busco su maletín en el clóset y sacó una jeringa y la llenó con un líquido viscoso. Kaname lo miraba de reojo sin hacer el más mínimo movimiento hasta que lo vio dirigirse a su lado.

- ¿Qué es eso? - preguntó aterrado e intentando gatear por la cama para arrancar de Takuma.

- Ya no soporto verte preñado, esto se va a acabar ahora - y tomándolo del brazo le inyectó la sustancia.

- ¡Nooo! Sueltame ¿Qué demonios es eso? Mi bebé - lloraba Kaname

- No escandalices tanto, no te estoy envenenado -

- ¿Qué me pusiste? -

- Solo acelerará el parto, nada más -

- ¿Pero aún me faltan dos meses? - protesto Kaname - Aún falta -

- Hay muchos niños que nacen de siete meses de gestación, no seas dramático -

Takuma había esperado con ansias que el esposo de su abuelo diera a luz, ese sería el momento ideal para deshacerse del bebé de Kaname, cuando todos estuvieran preocupados por Kaien y su bebé. Sabía que al rededor de dos horas tardaría Kaname en entrar en labor de parto, le había inyectado cinco dosis de oxitocina, que era un fármaco bastante agresivo, además el bebé de Kaname no estaba en las mejores condiciones, lo que favorecería la anticipación del parto.

Al llegar a la clínica su abuelo ya acompañaba a Kaien en la sala de pre-parto y Yuuki estaba en la sala de espera con Zero.

- ¡Takuma! - grita la mujer al verlo - Por favor necesito saber cómo está mi papá, no nos han dicho nada -

- Tranquila, yo te traeré información -

- Gracias, eres un gran amigo -

Kaien por ser un hombre mayor, el parto se complicó más de lo presupuestado, por lo que cuando  ingresaron a Kaname nadie se dio por enterado.

- Yuuki, cálmate tu papá va a estar bien, confía en ello - dice Takuma al momento que le ofrecía un vaso de café.

- Gracias, Takuma -

- Ahora tengo un paciente que atender, lo acaban de traer de urgencia, así que quédate con tu esposo - dice al momento que acariciaba el rostro de la mujer - Así que tranquila, preciosa -

A Yuuki se le subieron los colores, desde hacía mucho que Zero no tenía un gesto amable con ella, así que ese simple contacto le agitó un poco el corazón.

AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora