Sentidos {YoonMin}

Capítulo O7: Conejito Deforme

Yoongi estaba sentado en su cama, con las piernas cubiertas por la frazada. Suran, sentada junto a él, corría suavemente algunos mechones rebeldes de su flequillo, colocando una bandita en su ceja herida. El rostro de Yoongi tenía solo un rasguño en su mejilla, el corte en su ceja, y su labio algo rojo.

Jimin se encontraba en la silla del escritorio. Mientras Geumjae intentaba limpiar la herida de su labio, Jihyun sujetaba a su hermano para que no se moviera mucho. La herida era bastante fea, por lo que el ardor era insoportable. Jimin tenía un corte en la ceja y otro en el mentón. Geumjae había vendado su mano para que no le doliese por los golpes que efectuó contra aquel grupito.

—¿Estás mejor? —suavemente pronunció Suran a Yoongi. A lo que Jimin abrió un ojo para observarla.

—Estoy bien. Aun no entiendo para que te llamaron, solo me lastime un poco.

—Sabes que es mi trabajo cuidar de ti, niño mal agradecido. Además, estaba comiendo en casa de un amigo aquí cerca.

—Ese amigo me suena sospechoso —se burló Yoongi, recibiendo un codazo de la chica.

—¡Yah! ¡Veo que te sientes mejor! —protestó, comenzando a guardar los utensilios en su bolso—. Se trata del doctor Jeon Jungkook, lo conoces.

—¡Pasas mucho tiempo con él! —Yoongi se cruzó de brazos, fingiendo celos.

—Ese mi mejor amigo, ¿qué crees? —rió poniéndose de pie—. Sabes que eres mi único bebé —ella le apretó la mejilla antes de voltear hacia Jimin—. Gracias por cuidar a Yoongi, Jimin-ssi, espero que tus heridas sanen pronto también.

Jimin no pudo evitar sonrojarse ante la bella sonrisa que ella le dedicó.

—Gracias, por todo —tartamudeó despacio.

Geumjae acompañó a Suran al primer piso, y a los segundos, Jihyun los siguió llevándose el botiquín de primeros auxilios.

Jimin sintió incomodidad al estar solo con Yoongi una vez más. Lo miró unos segundos, y luego aclaró su garganta sonoramente.

—¿Estás bien?

—¿Estamos solos? —preguntó Yoongi, girando un poco su rostro.

Jimin miró hacia el pasillo y asintió.

—Uh-huh.

—¿Puedes no contarle a nadie lo que ocurrió?

—¿No crees que se dieron cuenta?

—Digamos que intentaron robarnos. No quiero que... Solo no quiero preocupar a omma y eomoni.

Jimin sabía que Yoongi le estaba mintiendo. Yoongi no quería que todos supieran que sus antiguos amigos se habían burlado de su condición. No quería mostrar lo débil que había sido, mucho menos el que ambos salieran heridos.

—Está bien. Tampoco quiero que crean que JiHo pudo contra mí.

—¿Qué sucede con JiHo?

—Nada, solo que jamás me agradó —Jimin volteó el rostro, intentando no pensar en eso.

Se instauró un corto silencio, cuando Yoongi buscó con la cabeza la ubicación de Jimin.

—De todas formas, ¿qué tan avergonzado estas al enterarte que Suran es mi enfermera?

Jimin sintió sus mejillas sonrojarse fuertemente. Era verdad, él creía que la chica era la novia de Yoongi. Ella solo era su enfermera personal.

—No estoy avergonzando —mintió con autosuficiencia en la voz.