Sentidos {YoonMin}

Capítulo O9: Te Recuerdo

Jimin dejó caer la lata de cerveza de sus manos.

Acostado sobre su lado derecho, sus ojitos entre cerrados, observa a Yoongi sentado al otro lado del colchón. Su boquita de corazón se movió varias veces intentando pronunciar palabra alguna, sin éxito. Sus mejillas ya estaban bastante coloreadas debido al alcohol.

Desde el momento en que habían cortado aquel beso, se habían dedicado a beber algo para pasar la noche, pero solo provocó que bebieran sin descanso para evitar hablar de aquello.

Yoongi dio otro sorbo, y suspiró sonoramente. Sabía que Jimin lo debía estar mirando, y eso lo ponía aún más nervioso.

Jimin se removió en su lecho. Para hacer aún más sencilla la situación, debían dormir en la misma cama. Repasó a Yoongi en una lenta mirada. Yoongi era hermoso desde la primera hebra de su cabello hasta la uña más pequeña de su pie. Sinceramente, aquel cabello castaño despeinado, aquellos ojos oscuros como la noche y aquellas finas pestañas, resaltaban tan bien con el sonrosado de sus pómulos y sus labios rojos.

Jimin tragó en seco con el solo pensamiento de volver a tomar aquellos labios; la dulce y suave textura de la boca de Yoongi era algo que siempre lograba domar la fiera, llena de odio hacia el castaño, que vivía en él.

Su boca se entreabrió una vez más, al notar como la camisa de Yoongi resbalaba por unos de sus hombros, exponiendo aquella provocativa piel de su cuello. Podía sentir que se derretía cada vez que la garganta de Yoongi se ondulaba mientras tragaba un poco más de cerveza. Su vista moría en aquella clavícula perfectamente notoria que mostraba lo varonil y sensual que era cada centímetro de él.

Jimin bajó la vista, notando que en su propio pantalón se encontraba la respuesta a todos sus pensamientos. Ese pequeño bulto ya formado por su miembro, iba a cubrirlo muerto de vergüenza, cuando recordó que, aunque quisiera, Yoongi no podía verlo.

Tantas veces habían dicho que era hermoso excitado, y él no podría mostrarle eso a Yoongi. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la siempre confiable voz de su conciencia.

"Sigues de novio, con alguien llamado Namjoon, ¿lo recuerdas?"

Se había besado con Yoongi, por lo que ya había hecho algo malo, ¿verdad? Ahora estaba fantaseando con él.

En cierto modo, jamás se había sentido culpable de sus sentimientos o pensamientos hacia Yoongi. Durante toda su vida, besarlo o tener sus encuentros jamás lo habían visto como una aventura. Habían hecho todo eso estando en pareja cuando eran más chicos sin sentir remordimiento o infidelidad.

Infidelidad.

Una risa con total despecho salió de sus labios cuando esa palabra vino a su mente.

—Así que yo soy el infiel ahora —los labios de Jimin pronunciaron las palabras lentamente, cargadas de odio.

Yoongi giró su cabeza, sabía que Jimin traía consigo un secreto desde Seúl.

La razón por la que había llegado antes, por la que vino peleado con su famoso y perfecto novio.

Sabía que sería muy difícil hacer hablar a Jimin, pero por suerte, él sabía cómo hacerlo.

—¿Quieres hablar de algo?

Jimin lo observó alzando una ceja. Luego regresó a su bebida.

—Sí, ¿por qué no hablamos de porque tus amigos nos atacaron el otro día?

—¿Acaso no quieres hablar de tu novio? —contraataco Yoongi.

—¿Por qué la gente insiste en hablar del amor cuando bebe? —Jimin movió el contenido en la lata levemente.