Capítulo 03: No tan diferentes

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Jimin bajó las escaleras a toda velocidad. Pasó por el comedor, llamando la atención de toda la familia reunida, tomó su abrigo y salió de la casa.

—Hyung —murmuró Jihyun, corriendo tras él, al momento que Yoongi bajaba las escaleras, tanteando el pasamano con su palma.

—¿Qué ocurrió, hyung? —preguntó Geumjae.

—Uhm —se hincó de hombros—. Se habrá asustado.

—¡Hyung! ¡hyung! ¡hyung! —volvía a gritar Jihyun, intentando tomar el brazo de su hermano y detenerlo. Pudo lograrlo casi unas cuadras más adelante—. ¡hyung!

—¡Suéltame!

—¡¿Qué se supone que estás haciendo?! —la garganta de Jihyun quebró, mientras jalaba violentamente el brazo de su hermano—. ¡¿por qué saliste de esa forma?!

—¡¿Por qué nadie me dijo nada!? —la ira salió despedida por sus labios, ¡Dios! ¡Yoongi estaba ciego! El Yoongi que conocía desde que ambos eran proyectos de fetos, ese Yoongi con el que compartió el carro de bebé, con el que aprendió a caminar, a hablar, a tocar el piano... su Min Yoongi.

¿Qué sucedió? ¿cómo sucedió? ¿qué ocurrió luego? tantas preguntas mezcladas en su cabeza.

Solo pudo sostener su sien con dolor y sentarse en la acera.

Jihyun suspiró, y se sentó a su lado.

—Yoongi hyung no quería que te contáramos —su voz era baja, apenas un susurro perdido entre sus piernas. Jimin giró el rostro mirándolo—. La noche que te fuiste, sufrió un accidente. Su retina sufrió una quemadura profunda y no pudo recuperar la visión pese a la cirugía.

Jimin estaba atónito. Hace cinco años ¡hace cinco malditos años que Yoongi estaba así! pero claro, el señorito debía seguir luciendo cool y genial ¡no le diría que tiene algún defecto a Jimin! ¡já! Pese a estar ciego, seguía siendo tan egocéntrico frente a él.

—Sabes cómo es él —continuó—, pidió que no dijéramos nada a nadie, en especial a ti. Con Geumjae, entendimos que era porque siempre estaban compitiendo, y esta vez se sentía derrotado ante ti, es por eso que mamá y yo venimos aquí cuando papá y abeoji no están, tratamos de ayudar en lo que sea posible —Jihyun dibujo una sonrisa y lo miró con gracia—. Aunque Yoongi está bien por sí solo ¡lo conoces! él realmente sabe manejarse por sí mismo. Solo que a eomoni no le gusta que salga solo muy a menudo.

Jimin tenía sus ojos nublados, al igual que sus pensamientos. Todo era tan confuso, no podía entender como aquel lugar al que había regresado, de pronto se sentía tan ajeno a él.

Regresaron a la casa Min, todos estaban sentados en la mesa aguardando por ellos. Apenas ingresó Jimin a la casa, Yoongi habló.

—Ya regresaron ¿podemos comer? —rezongó.

—¿Cómo los escuchaste llegar? —preguntó Geumjae, al darse cuenta recién de la presencia de los hermanos Lee.

—Jimin jamás cambiará su colonia ¿verdad? —Yoongi giró un poco su cabeza hacia el lado de Jimin, aun cuando sus ojos no lo miraran. Jimin guardó silencio, y se sentó frente al hijo mayor de los Min.

El almuerzo se encontró normal, mientras preguntaban a Jimin por su viaje, su trabajo y otras cosas.

—Jimin —habló InSul—. Vienes para presentarte en el festival de Busan ¿verdad? Ahh, eso es un gran honor.

—Uhm —asintió, dejando su tenedor a un lado—. Los directivos de la Galería de Arte de Busan estarán en la ceremonia. Quien gane recibirá el mayor de los reconocimientos a nivel mundial, es una oportunidad única.

Sentidos {YoonMin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora