Min Yoongi In Seoul Town

Nublado

¿Nunca les a pasado que despiertan de un sueño, pero en realidad siguen durmiendo?

Esa clase de sueños dónde crees que ya te levantaste para comenzar un día aburrido, y gracias a un ruido, un ave, la luz o cualquier otra cosa, despiertas y te das cuenta que en vez de haberte levantado seguías en tu cama babeando.

Bueno, algo así le había pasado a Min Yoongi cuando se levantó de su cama esa mañana.

Había tenido un sueño increíble, donde vio seres mitad animal y reyes muy apuestos, incluso creyó conocer a un... ¿Sol? Que parecía el amor de su vida.

Pero todo fue un sueño, y ese segundo sueño pareció darle una esperanza de que no fuera así, de que en verdad tenía la oportunidad de volver a un mundo de maravilla y... Poder llegar otra vez hacia el sol.

Despertarse nuevamente en su cama por culpa de su alarma lo hizo gruñir de molestia y comenzó a hacer un pequeño berrinche en su cama al darse cuenta que tanta felicidad era sólo una ilusión.

Molesto se levantó, ya notando la diferencia entre la realidad y ficción, y finalmente buscó una toalla para caminar al baño y tomarse una buena ducha.

Aún su mente estaba un poco nublada, pero de lo que recordaba hoy tenía su día libre y se iría a juntar con él tie-

Con Namjoon, su mejor amigo, productor, y humano. Por su puesto.

Sacudió su cabeza molesto antes de abrir el grifo del agua y nivelar la temperatura.

Una vez terminó buscó ropa cómoda y finalmente se sentó en la mesa de su cocina para después llamar a su amigo.

— ¿Yoongi? — Namjoon bostezó al otro lado— ¿qué haces despierto a esta hora?

— Son las once de la mañana.

— Por eso, tú nunca despiertas hasta pasado las dos.

Yoongi suspiró antes de comer de su cereal, una sonrisa triste apareciendo en sus labios.

— Tuve un mal sueño, y por eso me desperté.

— ¿Qué tan malo?

— Horrible... Más bien, fue un buen sueño. Pero el despertar hizo que se volviera horrible. — Namjoon rió al otro lado.

— ¿Qué? ¿Acaso soñaste que conocías al amor de tú vida?

Yoongi suspiró, su mirada quedándose fija en sus cereales.

— Algo así...

— ¿En serio? ¿Y cómo fue entonces?

— Es un poco tonto— Yoongi soltó una pequeña risa— De hecho tú también estaba ahí, y estabas saliendo con una especie de rey o algo así.

— ¿En serio? ¿Y era un rey guapo?

— Era bastante lindo. Pero parecía tener la mente de un niño.

Namjoon rió al otro lado de la línea.

— ¿Sabes? Me hiciste recordar al hijo del CEO. Ah, ese chico en serio a veces es un dolor de cabeza, pero es muy agradable, de no ser porque tiene novia ya lo habría invitado a salir.

— ¿Hablas de Yongsuk?

— No, ese es su hijo mayor, yo hablo del menor. Kim Seokjin.

Yoongi arrugó el ceño al escuchar dicho nombre.

— ¿Quién?

— ¿Nunca lo has visto?— Nam soltó una pequeña risa— Bueno, igual tiene sentido, él nunca está en la empresa y sólo va para pedir dinero, lo conocí de casualidad porque el chico no sabía usar la cafetera de la cocina.

— Aún no sé de quién me hablas.

— Espera, te voy a enviar una foto y listo.

— Bueno.— Yoongi esperó a que su amigo le enviara la foto y por mientras decidió terminar su cereal.

— Listo, ahora voy a prepararme desayuno, nos vemos en la tarde Yoon.

— Hasta luego NamNam.

Yoongi cortó la llamada y aprovechó para ver el mensaje con la foto de dicho chico.

Su ceño se frunció al ver el rostro de ese tal Seokjin, su mente le decía que ya lo había visto antes. Pero no podía recordar dónde...

Entonces, recordó al rey de su sueño, imaginó a Kim Seokjin con el pelo rosado y todo cobró sentido.

Por un segundo se sintió mareado al darse cuenta de la coincidencia, su cuerpo pareció tener un ataque de vértigo antes de sentir que necesitaba regular la respiración.

Los recuerdos del sueño volvieron a invadirle, haciéndolo sentir mareado y confundido.

Su cabeza comenzó a doler.

Mierda. Eso era lo último que le faltaba.