Min Yoongi In Seoul Town

Día gris

Yoongi sentía un sudor frío por todo su cuerpo mientras esperaba a que Hoseok tocara su puerta, ¿cómo debía actuar ahora? No puede actuar como si lo conociera porque no es así, tampoco puede tratarlo de forma especial porque Hoseok, este Hoseok, no es nadie en su vida aún (¿aún? ¿Lo será en algún momento? ¿Cómo está seguro de eso?)

Dos golpes fueron dados en su puerta antes de que volteara y viera a un chico completamente igual al chico de sus sueños.

Apenas sus miradas conectaron el chico le sonrió y se presentó, Yoongi lo ignoró distrayéndose por la belleza del otro.

— Es un honor poder conocerlo y le agradezco mucho por esta oportunidad.

— No hay problema. — Su voz salió monótona, tratando de ocultar su nerviosismo. — Puedes tomar asiento, estuve revisando la pista base y podemos seguir trabajando con ella.

— Está bien — Hoseok se sentó a su lado y Yoongi podía jurar que el chico olía a canela, se permitió morir de alegría por dentro. — ¿No tienes problemas con el japonés? Porque si es así podemos trabajar en coreano.

— No, está bien. — Yoongi asintió — Puedo entenderlo.

Hoseok le sonrió antes de asentir y sacar de su bolso una libreta llena de flores y dibujos.

— ¿Escribes a mano?

— Es más bonito — Hoseok se encogió de hombros — Hay algunas partes que quiero cambiar, y el coro aún no me convence.

Yoongi asintió, viendo que las manos del chico tenían pequeños stickers en sus uñas, lo cual era adorable, pero no tanto como los anillos de colores o las pulseras en sus muñecas.

Al alzar su vista notó como el rostro del chico cambiaba de a poco de uno alegre a uno serio, su vista fija en su cuaderno mientras le explicaba algo que no escuchaba.

Quizás solo estaba concentrado, Yoongi no puede decir que el chico estaba fingiendo su alegría, tampoco que ahora está fingiendo seriedad, el igual es bastante serio mientras trabaja, no tendría porqué asustarse de su actitud.

— ¿Te parece bien?

— Si — Asintió Yoongi, sin tener la más mínima idea de lo que le dijo Hoseok.

— ¡Genial! No sabía que también cantabas.

Esperen.

Qué.

QUE.

— Es que aún no soy muy bueno...— Muy bien ¿cómo iba a salir de esto ahora?

— Quizás si practicamos juntos tomes más confianza — ¿Porqué querría salir de esto?

— Claro, sería genial — Yoongi volvió a sonreír, dejándose ser feliz por lo menos con esa pequeña reunión entre los dos.