Capitulo 13

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13.

Jessica jamás habia experimentado ese placer, Sarah se encargaba de cumplir todos sus deseos y tomarse su tiempo, Jessica gemia aun mas cuando introdijo sus dedos dentro de ella, elevo su pierna y la coloco alrededor de la cadera de su amante, moviendo sus caderas contra la mano de Sarah.

Susan se estiró un poco y apagó la luz estaba agotada, Habia sido un largo día para ambos Sarandon se acomodaba nuevamente y se quedaba dormida con su brazo descansando sobre el pecho de pierce.

Sarah sonreía disfrutando del placer de Jessica, movía sus dedos de manera suave y con su pulgar presionaba su clitoris moviéndolo en círculos. Sarah se acomodó un poco bajo Jessica deleitándose con sus senos sin dejar de mover sus dedos, cerrando sus ojos y disfrutando de probar a Jessica

Jessica repetia el nombre de Sarah, una y otra vez, se estaba volviendo menos discreta con sus gemidos, sus manos temblorosas la tocaban casi desesperada por sentir mas de ella. Jessica abrió los ojos para mirarla y enredo sus dedos entre el cabello de Sarah mientras su cara estaba hundida en su pecho. La revolucion en su vientre bajo y en su entrepierna la hacia jadear en placer. —Dios!! —dijo mas fuerte.

Sarah gemía contra el pecho de la rubia, pero no se podía desconcentrar del placer de sus amante, aceleró sus movimientos mientras seguía bajando su boca hasta su intimidad, no sabía si Jess estaba preparada así que la miró como pidiéndole permiso. — Eres hermosa Jessica, necesito más de ti. — dijo con su voz algo ronca y beso suavemente su entrepierna entre succiones

El tan solo ver el rostro de Sarah entre sus piernas hizo a Jessica mojarse aun mas, ella trago saliva y lamiendo sus labios le dio permiso de hacer con ella lo que la gana le diera, Jessica mordio su labio con fuerza antes de que Sarah se hundiera en ella, Jessica cerro los ojos sintiendo la humedad de la boca de Sarah devorandola, podia sentir la expertisia de su lengua y labios explorar su humedad. La doctora gemia mas levantando las caderas y tocando el cabello de Sarah mientras lo hacia, la forma en que succionaba, lamia y besaba la hacia estremecerse hasta no poder ser silenciosa. Doblo las rodillas y con sus pies y piernas tocaba la espalda baja y trasero de Sarah mientras seguia dandole placer, pronto se vendria y estaba sorprendida por la intensidad de placer que estaba sintiendo, grito su nombre sintiendo mas fluidos viniendo de dentro de ella pero no habia verguenza ya, solo placer. Jessica no tardo demasiado en experimentar su primer orgasmo gracias a una mujer, la explosión de sentidos que sintio la dejo sin aliento. Temblorosa y jadeante se quedo recostada ahi tratando de recuperarse, sentia que todo su cuerpo estaba en extasis, cuando se recupero, Jessica atrajo a Sarah hacia arriba para besarla sin importar que sus labios aun tenian la muestra del placer dado a Lange. Enredandola entre sus piernas y brazos, Jessica la beso con desesperación, casi ansiedad y euforia. Sarah le acababa de abrir un nuevo mundo a Jessica y estaba mas que complacida. Despues de besos y tocarse por un rato, Jessica sabia que Sarah debia ser recompensada por el increible orgasmo que le habia regalado, la miro con picardia y comenzo a bajar por el cuerpo de Sarahl subio sus largas piernas sobre sus hombros y sin pudor alguno, Jessica hizo exactamente lo que se le antojaba, el sabor era delicioso, y se complementaba con el sonido musical que hacia Sarah con cada gemido mientras jessica hacia suavemente lo que a ella le parecia que Sarah disfrutaria hasta que sintio a la mujer debajo de ella estremecerse. Satisfecha con el resultado en sus dedos y boca Jessica se recosto junto a Sarah aun agitada y mirandola con una sonrisa completmante renovada.

Sarah había experimentado uno de sus mejores orgasmos también, por primera vez sintió que fue algo mutuo. Miró a Jessica agitada mientras reía y un par de gotas de sudar llenaban su frente y cuello. Se acercó a Jessica besándola dulcemente. —Te quiero Lange... te quiero muchísimo. — susurró juntando sus frentes y tomando una de sus manos para entrelazarla con la de ella. Se incorporó en la cama dejando a Jessica en su pecho mientras le acariciaba el cabello, comenzó a reír, aún no podía creer que acababan de hacer el amor. -aMe gusta tu espalda. —halagó Sarah acariciando con cuidado. —y Tus pecas... y tú. —Sonrió

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