changes ♡ [quinton griggs]

CAPITULO UNO

Estaba cansada, bastante, de hecho.

Ya casi acababa mi jornada de trabajo hoy, fue un día largo.

Al terminar, guardé mi computadora y todo lo que uso. Al igual que ordené los papeles que tenía regados por la mesa, todos eran sobre biografías de la vida de mis pacientes, así como su nombre, edad, problema, trabajo, familia, etc.

Cuando por fin había guardado todo, mi secretaria entró rápidamente a mi oficina. Que no solo es mi secretaria, si no, mi mejor amiga, su nombre es Addison, la conozco desde hace muy poquitos años, pero nos hemos llevado muy bien desde entonces.

- ¡Aria! ¡Espera! Antes de que te vayas, mañana por la tarde tienes una cita agendada, moví todo tu horario porque al parecer esta cita es compleja.

- ¿A que te refieres con eso?- pregunte extrañada, Addison me entrego una carpeta, donde supongo que vienen los datos del paciente.

- Esta bien, muchas gracias Addi. Nos vemos mañana.

Al despedirnos, salí del consultorio, ya era muy tarde, casi las doce de la noche. Ambas vivíamos cerca, así que no nos preocupábamos mucho por salir tarde, todos los enfermeros del consultorio se van más temprano.

Se preguntarán, ¿Por qué hay enfermeros?

La razón es porque luego hay pacientes que requieren mayor atención, como lo son los que tienen esquizofrenia, problemas suicidas, entre otras. Y sinceramente, es algo muy fuerte para mí, pero lo hago con todo el cariño y apoyo, me encanta poder ayudar a las personas, siempre termina resultando bien.

Subí a mi auto y conducí hasta mi departamento, vivo sola.

Mi familia dice que siempre he sido una persona muy independiente y responsable.

Al llegar, mi perrito ya estaba esperándome, su nombre es Apolo. 

Serví su cena, yo también tenía hambre, así que me serví algo ligero, a pesar de que ya era bastante tarde y no había podido cenar antes.

Me senté en la mesa del comedor, leería los papeles del único paciente que tendré mañana, ¿Por qué será tan complejo?

Quinton Griggs, 21 años. Wow, jamas había tenido un paciente tan joven, y eso que es mayor que yo por un año. Trabajo: Estudiante de universidad. Problema: Adicción nivel alto a las drogas. 

Oh dios mío, nunca voy a entender cómo siendo tan jóvenes consumen todo eso, es muy peligroso de verdad.

Cerré el documento al terminar de leerlo, dispuesta a dormirme de una vez por todas.

Me cambie, apague las luces y me acoste a dormir, sentí como Apolo se puso junto a mí en la cama, siempre duerme conmigo. A veces me siento un poco sola aquí, pero para eso tengo a Apolo, y llamo a mis padres y a mi hermano seguido, así que todo bien.

Mi alarma sonó a las siete en punto de la mañana.

Me levante con dificultad, me puse mi ropa, que consistía de cualquier ropa cómoda que tenga, es lo bueno de ser mi propia jefa.

Preparé mi café y mi desayuno, mientras Apolo me seguía a todos lados.

Desayune tranquilamente, por eso me gustaba despertar temprano, tenia tiempo para todo.

Puse mi café en un termo, tomé mis llaves y me dirigí hacia el estacionamiento del departamento.

- Buenos días, señorita Miller.- me saludó el guardia.

- Buenos dias.- respondi sonriente.

Algo que me gusta mucho de mí misma, es que me considero una muy buena persona.

Me subí a mi auto y me encaminé hacia mi consultorio, dónde pasaba más tiempo que en mi departamento.

- ¡Buenos días a todos!- dije a todos los enfermeros, que me respondieron igualmente.

Camine hacia Addison para saludarla.

- Aria, el paciente Griggs viene en una hora.

- De acuerdo, iré preparándome entonces.

Me dirigí a mi oficina, tenía una hora para estudiar la drogadicción.

Siempre que llega un paciente nuevo, me gusta estudiar su problema, para así poder entenderlo y ayudarlo.

Después de una hora de estar estudiando, sonó mi radio.

- ¿Qué pasa Addison?- ella y yo nos comunicamos por radio en horario de trabajo.

- El paciente Griggs esta afuera de tu oficina, viene con tres amigos suyos.

- ¿Tres? Hmm.. De acuerdo, que pasen.- ¿Por qué vienen tantos?

En ese momento se abrió la puerta, Addison pasó, venía con cuatro chicos detrás de ella. 

- Los dejo.- dijo Addison para después salir del cuarto.

Sonreí amablemente, viendo a los cuatro chicos.

- ¿Quién de ustedes es Quinton?

Nadie respondió.

Así que uno de los chicos decidió hablar.

- El es Quinton.- señaló al mas bajito de todos, pero aún así seguía siendo bastante alto.

- Perfecto, ven Quinton, siéntate, con confianza.- había solo una silla frente a mi escritorio, así que los demás chicos se quedarían parados.

Quinton me miró fijamente, sin ninguna expresión en su rostro, era obvio que no quería estar aquí. Y parecía que no tenía intenciones de moverse.

- Quinton, no va a pasar nada. Solo quiero platicar contigo.

Nada.

Así que otro de los chicos, jalo a Quinton hasta este quedar sentado.

Mire a los demás, parecían ansiosos.

- Bien Quinton, comencemos. Puedo notar que no quieres estar aquí.

Quinton solo volteo su mirada.

- ¿Quieres contarme como inicio todo? ¿O prefieres empezar hablándome más de ti?

El volteo a verme rápidamente, su mirada era tan seria que incluso me puso nerviosa.

Pero no decía absolutamente nada.

- El.. No suele hablar mucho con personas desconocidas.- dijo uno de los chicos.

- Oh, ya veo. Soy Aria Miller, mucho gusto Quinton.- me presenté, pero él solo me miraba, sin decir nada.

Lo bueno era que tenia un nivel de paciencia impresionante, porque si no lo tuviera, hubiera perdido el control en este momento.