changes ♡ [quinton griggs]

CAPITULO VEINTINUEVE

- Feliz cumpleaños, Quin.

Ya son las 12:00am, así que oficialmente, ya es el cumpleaños número 22 de Quinton.

- Gracias Sophia. 

Estamos los dos acostados en su cama del hospital. No teníamos sueño, así que estamos platicando.

- ¿Te digo un secreto?

Asentí.

- Las flores que estaban afuera de tu oficina ese día, eran mías, para ti.

Me senté en la cama. Sabia que este era el momento en donde íbamos a tener una conversación bastante seria. El se sentó junto a mi.

- ¿De verdad?

Asintió.

- ¿Por que las dejaste ahí? 

Quinton suspiro.

-  Bueno, ese día yo... Pues, yo me iba a declarar, quiero decir, te iba a decir que me gustas.

Y en ese momento, de verdad, sentí un muy mal presentimiento, muy malo. Pero por algo que ya había pasado, obviamente.

Pero de todas maneras, mi corazón empezó a latir emocionado. Había pensado tanto en como seguir con Quinton sin demostrar mis sentimientos, o si le decía y no me correspondía, ¿Que iba a pasar? 

Pero el hecho de saber que también siente algo por mi, es lo mas hermoso del mundo.

- Y no lo hiciste... ¿Por que?

Quinton empezó a rascar sus manos inconscientemente, nervioso.

Tome sus manos.

- Para, no hagas eso.

- Lo siento. No puedo evitarlo.

No hay manera de explicar toda la tristeza que siento en estos momentos. Saber que Quinton tendrá que volver a pasar por la desintoxicación me rompe el corazón. Pero yo estaré ahí con él, siempre.

- ¿Por que no me lo dijiste?- volví a preguntar, después de acercarme a él todo lo que nos separaba.

- Cuando llegué estaba muy nervioso, porque podía llegar a arruinar nuestra amistad si tu no sentías lo mismo.

- Estas evadiendo el tema completamente.

- Lo se.

Acerque mi mano a su mejilla, comenzando a dejar caricias. Quinton cerro los ojos.

- Vi como te besabas con Jaden.

Oh mierda.

Quite rapidamente mi mano y lo mire.

- Él me besó, te lo prometo. Yo jamás quise besarlo, ese día el me pidió que yo fuera su novia, pero le dije que a mi me gustas tú.

Quinton solo suspiro.

- Ese día, me sentí como una mierda, pensé lo peor, salí corriendo de ahí, caminé sin pensar, y terminé llegando a un lugar que no conocía. Caminando por ahí me encontré con un amigo, el que me vendía las drogas. Y yo... Yo me sentía tan mal, sobre pensé las cosas y terminé drogándome hasta quedar inconsciente. La tentación fue mas grande que yo.

Vi como sus ojos se cristalizaban, y los míos también.

- Quinton, me gustas tú, me gustas mucho. No eres una mierda, eres hermoso, te lo digo en serio, eres un chico increíble, me duele que te sientas de esa manera.

No dijo nada mas, solo se acostó sobre mi, aplastándome y abrazándome, como siempre.

Y después de un rato, caímos dormidos.

****************************************

- ¡Es mi cumpleaños! ¿¡Por que me hacen esto!?

Quinton gritaba y trataba de escaparse de los brazos del doctor y de los chicos, tenían que inyectarlo, pero obviamente no quería.

- ¡Quinton, solo van a inyectarte!- exclamó Josh, tratando de hacer que se siente.

- ¡No! ¡Aria ayúdame!

Los chicos y el doctor me miraron amenazantes cuando me acerque a ellos, seguro habían pensado que iba a ayudar a Quinton.

- Mira lo que tengo Quin, si dejas que te inyecten, te daré una paleta.

- ¡Ya no quiero las putas paletas! ¡Ya suéltenme!

Soltaron a Quinton, haciendo que se caiga en la silla.

- ¿Entonces ahora con que te voy a sobornar?- me cruce de brazos.

Quinton me miró sonriendo, y después puso su boca en forma de beso.

¿Es en serio? 

- Bien, ahora soy tu nueva paleta entonces.

Me acerque a el dejando un beso en sus labios.

- Listo, inyéctenme todo lo que quieran.

*********************************

Quinton se estaba bañando, y yo lo esperaba afuera. Hoy habíamos estado todo el día en el cuarto, vinieron los chicos, Addison y sus padres. La pasamos muy bien.

Pero ya casi era de noche y aún no había podido conseguir un regalo para Quinton. Hablé con los chicos para preguntarles, pero ninguno me supo decir que era lo que quería.

Creo que tendré que preguntarle a el.

Quinton salió del baño con solo una toalla, lo cual hizo que mi cara se enrojeciera a morir.

- ¡Quinton! Cambiate el baño.

- No, hace mucho calor ahi.

Quinton iba a quitar su toalla.

- ¡QUINTON! ¿QUE ESTAS HACIENDO?

- Estoy tratando de cambiarme, ¿Por que tan paranoica?

- ¡Estoy aqui!

- Si, también estabas tocando mi pene hace semanas.

Creo que voy a vomitar de la vergüenza. Siempre usa eso para molestarme.

- ¿Podrías no ser tan directo?

- Voy a quitar mi toalla, y no traigo nada abajo.

- Has lo que quieras entonces.

Me giré incomoda dandole la espalda en la cama.

- Que exagerada eres Sophia.

En cuanto Quinton se terminó de cambiar, se acostó en la cama abrazándome por atrás.

- Te amo.- dejo un beso en mi cabeza.

En ese momento tocaron la puerta.

Quinton bufó molesto. Me levanté y abrí la puerta, eran los doctores.

- Quinton, necesitamos inyectarte para dormir.

Dos veces a la semana, al dormir tienen que ponerle unos cables para que no tenga problemas para respirar.

Al terminar, Quinton ya tenia cables en los brazos y en la nariz. Los doctores se fueron y Quinton estaba enojado.

- No te enojes.- sonreí.

- Arruinaron nuestro momento romantico.

- Luego tendremos otro momento.

Quinton se cruzo de brazos.

- Oye, ya se que es muy tarde y que ya pronto va a acabar tu cumpleaños, pero no supe que regalarte, ¿Que quieres? 

- ¿Me darás lo que quiera?

- Pues si, supongo.

Quinton palmeo a su lado, para que me sentara junto a el.

- Te voy a preguntar algo que he querido saber desde hace mucho tiempo. Pero no quiero que sea algo incomodo.

- De acuerdo, pregunta.

Quinton solto una pequeña risa.

- ¿Eres virgen?