changes ♡ [quinton griggs]

CAPITULO TRES

No había dormido mucho, pero sí lo suficiente.

De verdad siento que en cualquier punto de mi vida me voy a desmayar del cansancio, pero amo mi trabajo, así que siempre le hecho todas mis ganas.

Hice mi rutina de siempre, me levante, me bañe, me cambie, y puse la comida para Apolo.

Hoy desayunaría en la oficina. Siempre almuerzo ahí, y a veces ceno también.

Salí del departamento y me dirigí al consultorio.

Al llegar, lo mismo de siempre, saludar a todos y después ir hacia Addison para que me dé noticias de los pacientes.

- Hoy es el ultimo día del señor Smith.- dijo Addison emocionada, lo cual me hizo emocionarme también. El señor Smith ha estado aquí por mucho tiempo, tiene esquizofrenia, pero lo hemos sabido manejar muy bien. Tristemente la esquizofrenia no se puede curar, pero se puede controlar, y lo hemos logrado. Su esposa cuidaría muy bien de él.

Tenemos pacientes en los que su familia prefiere dejarlos viviendo aquí por unos cuantos meses. Tenemos cuartos, camas, todo lo necesario, y siempre hay una enfermera que se queda con ellos 24/7.

Estaba muy feliz de que el señor Smith haya logrado salir de esto, ya que él sufría mucho.

- Los padres de Quinton vendrán en una hora.- informó Addison.

Solo asentí, ese chico me había dejado muy pensativa.

- ¿Todo bien con Griggs?- volvió a preguntar.

- Si... Bueno no, tiene un problema grande de verdad, y es preocupante. Sobre todo por su edad.

- No te preocupes, ya hablaras con sus padres.

Suspiré y sonreí levemente, no había podido dormir mucho por eso, realmente me había dejado con muchas cosas en la cabeza.

Estuve haciendo mis trabajos en la computadora en lo que llegaban los padres de Quinton.

Lo mismo de todos los días, Addison llamó a mi radio diciendo que ya estaban afuera, y los dejó pasar.

Entraron sus padres, y atrás de ellos venía Quinton, con la mirada agachada, como siempre.

Me levante.

- Buenos días. Mi nombre es Aria Miller.- los salude dándoles la mano, la cual respondieron amistosamente.- Siéntense por favor.

Ya tenia cuatro sillas, para que pudieran sentarse más personas. Quinton se sentó en medio de sus padres.

Saque todos mis documentos sobre Quinton, que sin poder creerlo, eran más que los de otros pacientes que han estado aquí por meses y con problemas mas fuertes aún, y esta es la segunda vez que veo a Quinton.

- Bien... Hmm... Como ya supongo que saben, Quinton tiene un muy grande problema de adicción y ansiedad.

Los padres asintieron, Quinton como siempre, solo movía su pierna de arriba hacia abajo rápidamente.

- Esto es muy preocupante, ya que al tener solo veintiún años, le esta afectando mucho en su vida diaria.

Podía ver los ojos de los padres, que estaban llenos de preocupación. Ellos realmente se preocupaban por él, pero no habían podido hacer nada antes.

- Miren, la drogadicción claro qué se puede curar, y la ansiedad se puede controlar muy bien. Necesito que por favor Quinton siga todas las indicaciones que les voy a dar a continuación.

- Nosotros... No sabemos cómo hacer que Quinton nos haga caso, le hemos quitado el dinero y todo lo que tenia de droga escondido, pero no sé de donde sigue sacando. No nos hace caso.- habló la madre con desesperación.

- No se preocupen, les dire mis indicaciones, y luego hablaremos de el control que hay que ponerle a Quinton. 

Lo miré, tenía la cabeza agachada, pero cuando lo nombré, su mirada fue directo a mí.

- Quinton, necesito que pongas de tu parte, ayer me dijiste que querías salir de esto, ¿No?, Así que todas las indicaciones que le de a tus padres, necesito que las cumplas.

Nada.

- Primero, ¿Dónde creen que Quinton consigue las drogas? Porque esta claro que él no lo va a decir.

- No lo sé, en la universidad tal vez, no lo sabemos.

- De acuerdo. Sus amigos me dijeron que Quinton había estado teniendo problemas en la escuela por este mismo problema, no puede poner atención, ni estudiar bien.

- Así es, no sabemos que hacer.- la madre de Quinton comenzó a soltar lagrimas, Quinton la miró discretamente, y yo lo estaba mirando a él, empezó a rascar sus manos.

Rápidamente saque de mi mochila todos los medicamentos que Quinton tenia que usar.

- Miren, yo sé que son demasiadas pastillas y medicamentos, pero Quinton necesita tomar y ponerse todo esto. Estas son las pastillas para dormir, estas para bajar su nivel de ansiedad, estas pomadas deben ponérselas en las manos cada dos horas, ya que sus manos le pican por lo mismo de la ansiedad, y le picara todo el cuerpo con la desintoxicación.

Su padre tomo todas las cosas y las analizo.

- Quinton necesita desintoxicarse de todo la basura que esta en su cuerpo, necesita comer saludable y hacer ejercicio, y por supuesto, no consumir ningún tipo de droga, solamente las medicinas. No creo que sea favorable para él ir a la universidad en estos momentos, podemos buscar una solución para eso.

- Muchas gracias de verdad, pero no creo que podamos hacerlo, Quinton no nos hace caso.

- ¿Podrían dejarme un momento con Quinton?

Los padres asintieron y nos dejaron solos.

Me levante de mi silla y me senté junto a él.

- Escúchame, tus citas son todos los días una hora. Pero si mañana tus padres me dicen que no estas poniendo de tu parte, tus citas serán todo el día y toda la tarde, hasta la noche que yo salga de aquí. ¿Quieres eso? ¿Quieres que yo este al pendiente de ti todo el día?

No dijo absolutamente nada.

- Supongo que no quieres, así que pon de tu parte para terminar con esto rápido, ¿Sí?

Al ver que no me contesto, deje pasar a sus padres. Para hablar de la cita de mañana.

- Necesito que Quinton tome las pastillas de dormir, solo una, una hora antes de dormir. Y la de la ansiedad, son dos al día, una en la mañana después de desayunar y la otra después de comer. La pomada cada dos horas. ¿Sí?

Los padres me miraban como si hubiera hablado en otro idioma.

- Sé los voy a anotar todo en este papel. Ya hablé con Quinton, sí en la cita de mañana me dicen que no esta poniendo de su parte. Si no les molesta, Quinton tendrá que pasar toda la mañana, la tarde, hasta la noche conmigo aquí. 

- Haremos lo posible por que nos haga caso.- dijo el papa seguro.

- De acuerdo. Sobre la escuela, estuve pensando que tal vez, no debería ir por estos meses hasta que se recupere, si quieren yo puedo mandar un correo a la escuela de Quinton para que lo sigan dejando entregar los trabajos, sus amigos podrían venir o ir a su casa a dejarle los trabajos para que los haga.

- Chica, eso es increíble de verdad. Te lo agradezco mucho.- dijo la mamá mientras tomaba mi mano, la cual correspondí con mucho gusto.

Después de hablar un rato más, los padres tomaron los medicamentos y con Quinton salieron de ahí.

Que complicado es esto, pero yo haria que Quinton saliera de esto.